Sinan Bakis y Francho Serrano se sumaron al grupo y dejaron la enfermería en la tarde de este lunes de grandes cambios en el seno del Real Zaragoza. 

Ambos jugadores, lesionados en las últimas fechas y con la baja médica por diferentes dolencias, fueron las llamativas novedades en el suave entrenamiento vespertino con el que comenzó la semana, tras el despido de Julio Velázquez y la llegada de Víctor Fernández como nuevo técnico.

Bakis ha estado dos partidos ausente en las convocatorias (ante el Amorebieta y el Valladolid), después de haber reaparecido fugazmente tras 4 meses de convalecencia de una seria lesión de rodilla que el club solo especificó en su momento como una "meniscopatía". La razón última fue una "lesión muscular a nivel del músculo aductor largo de la pierna derecha".

Por su parte, Francho tuvo que ser sustituido en el intermedio del partido de hace dos jornadas ante el Amorebieta en La Romareda, fruto de un fuerte traumatismo que le afectó a la cresta ilíaca de la cadera derecha. Una dolorosa contusión (aunque leve dentro del espectro de dolencias de los futbolistas) que le impidió trabajar toda la semana pasada y, por ello, ir convocado al duelo en Zorrilla ante los vallisoletanos del pasado sábado.

En la sesión de este lunes, tanto Bakis como Francho llamaron la atención por su presencia. En el primer cuarto de hora de la suave cita en la Ciudad Deportiva (que fue dirigida eventualmente por el auxiliar Javi Suárez mientras se produce el paso del testigo de Julio Velázquez a Víctor Fernández en el rol de entrenador), los dos se ejercitaron sin mermas, tanto en los ejercicios físicos como en los rondos con balón. 

Falta ver cómo evolucionan Bakis  y Francho en los próximos cinco días para colegir si estarán en condiciones de estar presentes en la nueva puesta de largo de Víctor Fernández como responsable del banquillo del Real Zaragoza, el domingo en La Romareda frente al Espanyol (18.30). Quienes sí que volverán con total seguridad, respecto de la última jornada en Valladolid, serán el central Mouriño y el punta Mollejo, que no viajaron a Pucela por estar sancionados por acumulación de tarjetas amarillas. 

En el gimnasio, mientras tanto, solo estaban Nieto, Borge y Cristian Álvarez. El trajín durante todo el curso a cuenta de los lesionados está siendo constante y, por momentos, de gran calado en el día a día del equipo.