Víctor Fernández llegó al final del entrenamiento y se reunió con la dirección deportiva

Sin prisa, pero sin pausa. Víctor Fernández, el nuevo (y tercer) entrenador del Real Zaragoza en esta temporada 23-24, llegó pasadas las 18.00 a la Ciudad Deportiva, una vez concluidos todos los trámites burocráticos de su contratación como técnico a lo largo de la jornada de este lunes. La reunión con los jugadores no tuvo lugar y sí se juntó en los despachos con el director deportivo, Juan Carlos Cordero, y sus colaboradores de área. Un encuentro que duró hasta las 20.20, momento en el que el preparador zaragozano abandonó el lugar.

Tal y como se había programado pasadas las 23.00 del domingo, cuando Fernández y los responsables ejecutivos del Real Zaragoza alcanzaron el acuerdo para su incorporación a la entidad, el nuevo preparador de la primera plantilla no dirigió la suave sesión vespertina con la que se inició el programa de la semana tras día y medio de fiesta. Fue el auxiliar Javi Suárez quien llevó las riendas eventualmente por este día. 

Así, ese momento protocolario y fundamental a la hora de iniciar una labor al frente de un equipo, que es el de dejar planteada la filosofía, el plan futbolístico y el talante psicológico y técnico del nuevo entrenador, quedó pendiente para este martes por decisión de Víctor Fernández. A partir de ahí ya podrá empezar de lleno con la tarea básica de reparar la praxis futbolística de un grupo que está desorientado, resquebrajado moralmente por el cúmulo de malos resultados y fuertes críticas y que, por ello, requiere de tacto, mano izquierda y mucho propósito de enmienda desde la nueva dirección. 

La mayoría de los futbolistas de la actual plantilla no conocen personalmente al veterano y laureado técnico aragonés, de 63 años. Solo los lesionados Nieto, Raúl Guti, Cristian Álvarez y Francés tuvieron contacto con él en la anterior etapa de Fernández en el banquillo zaragocista, que concluyó en agosto de 2020.