Un árbitro de 19 años suspende un partido de Regional al ver "amenazada" su integridad física por un equipo
El colegiado canceló el partido, de Regional Preferente, tras verse rodeado por los jugadores del Gurrea y fue escoltado hasta los vestuarios. El entrenador da una versión distinta a la del acta.
Un árbitro de Regional Preferente de solo 19 años se vio obligado este domingo a suspender el Montecarlo-Gurrea del grupo 1 de esta categoría al ver “amenazada” su integridad física por parte del equipo visitante. Así lo reflejó en el acta de un partido que acabó con tres expulsados del equipo de la Hoya de Huesca, dos de ellos por empujar al colegiado, siempre según la versión de un acta con la que el entrenador del equipo oscense no está de acuerdo.
El partido enfrentaba al Montecarlo y al Gurrea en el José Luis Violeta del barrio de La Paz, en un duelo de la parte media-baja de la tabla. Se desarrolló, según aficionados presentes, sin ningún tipo de sobresalto, ni siquiera en el marcador, ya que se llegó con 0-0 hasta el minuto 74, momento en el que se adelantó el Montecarlo.
Poco después comenzaron los problemas. En el minuto 85, uno de los jugadores del Gurrea fue expulsado, según el acta que redactó el colegiado, por “golpear su pecho contra el mío con fuerza excesiva, desplazándome hacia atrás un metro sin tirarme al suelo ni causarme lesiones”. Tras esta acción, fue expulsado otro jugador del equipo visitante por decirle al colegiado “eres un payaso”.
Tan solo tres minutos después la cosa empeoró. El colegiado también mandó a los vestuarios a otro jugador del Gurrea por “empujarme por la espalda de forma deliberada con fuerza excesiva, desestabilizándome pero no tirándome al suelo ni causándome lesiones”, siempre según el acta arbitral.
Sobre estas dos acciones, el entrenador del conjunto de la Hoya de Huesca, Juan Sanau, ofrece una versión distinta a la que da el joven árbitro: “Fueron dos choques fortuitos con el árbitro; el primero al darse la vuelta en un saque de banda y en el segundo ni hay contacto”, asegura.
El caso es que, tras la tercera expulsión, se formó un importante tumulto en torno al colegiado, que se vio rodeado de gran cantidad de jugadores del equipo visitante. “Me veo rodeado por varios jugadores del equipo visitante, en actitud agresiva gritándome y braceando en tono amenazante”, relata el árbitro. “Veo que tanto mi integridad física y la de mis asistentes se ve amenazada”, añade, por lo que decide suspender el encuentro en el minuto 88.
En ese momento, varios jugadores sin convocar, directivos y personal del Montecarlo salieron al césped a escoltar al árbitro hasta los vestuarios. “En este camino hacia el vestuario, identificamos a tres jugadores y al delegado del equipo visitante tratando de acercarse a nosotros en actitud amenazante y violenta mientras eran sujetados por miembros tanto del equipo local como del visitante, gritando, pero no pudiendo identificar sus palabras”, añade el árbitro en el acta.
Tras el encuentro, el entrenador del Gurrea, Juan Sanau, acudió al vestuario del árbitro. “Le pedí disculpas por si se había sentido intimidado, pero también le dije que se le había ido el partido. Se puso nervioso y se le fue de las manos”, acusa el técnico del equipo oscense.
Ahora, la Real Federación Aragonesa de Fútbol deberá decidir qué se hace con el minuto y medio (más el descuento) que quedan por disputarse, aunque parece que tiene poco sentido que se disputen: “Espero que no se juegue”, señala el entrenador visitante, pese a ser el que iba perdiendo en el momento de la suspensión.
