Un robo con violencia desencadenó el crimen de la calle Lastanosa en Zaragoza

El presunto autor del homicidio ha pasado a disposición judicial este viernes, pero sigue en el hospital y se prevé que sea allí donde le interrogue la jueza de guardia.

La vivienda donde ocurrieron los hechos, precintada por el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional.
La vivienda donde ocurrieron los hechos, precintada por el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional.
Guillermo Mestre

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ha puesto a disposición judicial este viernes a Tomás Jesús I. L., de 64 años, como presunto autor del crimen de la calle Lastanosa de Zaragoza, del que fue víctima José Luis E. B., un hostelero ya jubilado al que hallaron muerto a cuchilladas en su casa el pasado 5 de marzo. Los investigadores han preferido agotar el plazo máximo de arresto de 72 horas para no dejar cabos sueltos. Y sobre todo, porque el supuesto homicida también fue encontrado malherido y todavía permanece ingresado en el Hospital Clínico. De hecho, no se descarta que sea la propia jueza de guardia quien se desplace a lo largo de la mañana hasta allí para comprobar si está en disposición de prestar declaración.

Según fuentes oficiales, los delitos que se imputan a Tomás Jesús I. L. serían tres: homicidio, robo con violencia y contra la salud pública. Por lo tanto, todo apunta a que el encausado se presentó en el domicilio de la víctima con intención de robar droga, sin descartar dinero o cualquier otra cosa. Como informó HERALDO, durante el registro del 5ª A, donde vivía solo el ahora fallecido, los especialistas de la Policía Científica localizaron restos de cocaína. Estos fueron enviados al laboratorio de la Delegación del Gobierno en Aragón para determinar su pureza y pesaje.

El propio delegado del Gobierno, Fernando Beltrán, adelantaba este jueves que "sin descartar ninguna otra, la principal hipótesis del crimen podría ser un tema de tráfico de drogas." Eso sí, recordaba que la investigación seguía abierta. 

Habrá que esperar a conocer los resultados de la investigación, pero resulta evidente que los planes de Tomás Jesús I. L. no salieron como estaban previsto. Principalmente, porque la víctima trató de defenderse y llegó a lesionar a su atacante, que fue trasladado en ambulancia a urgencias con una importante brecha en la cabeza, así como varios cortes en los brazos y distintos golpes por todo el cuerpo. Sin embargo, fue el único que salió vivo de la disputa, ya que el dueño del piso acabó muerto a cuchilladas.

Previsible envío a prisión

Lo que queda por conocer es la fecha exacta en que se produjo la mortal reyerta, ya que podría haber sido horas antes del hallazgo del cadáver y del presunto agresor (sobre las 12.30 del día 5 de marzo). Las lesiones que ese último sufrió le impidieron abandonar por su propios medios el escenario del crimen, por lo que finalmente decidió llamar por teléfono a su propia hija para que acudiera a socorrerle. Esta acudió allí, pero al ver que su padre yacía junto a una persona sin vida decidió avisar enseguida a la Policía Nacional.

Los vecinos escucharon “ruidos extraños” en la vivienda donde ocurrieron los hechos, pero no el día de la Cincormarza, sino entre la noche del 1 al 2 de marzo. Además, durante todo ese fin de semana, las luces del piso estuvieron encendidas día y noche. El informe de la autopsia determinará por tanto la data de la muerte.

En cuanto a la situación del investigado, las conclusiones del atestado hacen prever que la titular del Juzgado de Instrucción número 2, en funciones de guardia, decrete prisión provisional. Falta por saber si el encausado seguirá en el hospital en calidad de detenido hasta su traslado a la cárcel de Zuera, o será conducido directamente allí para que termine de recuperarse en la enfermería. 

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