Tartas sin horno, las mejores recetas para impresionar con poco tiempo

Se trata de elaboraciones fáciles como la tarta de mousse de leche merengada que no necesita ser horneada.

Recetas fáciles de tartas sin horno.
Recetas fáciles de tartas sin horno.
Snoopytkd, vía: Canva.es

Las tartas sin horno cada vez conquistan más cocinas porque combinan ingenio y sabor sin necesidad de ensuciar el horno ni gastar luz. Una de las razones por las que las tartas sin horno son ahora tan irresistibles es por la libertad creativa que ofrecen. Permiten combinar sabores únicos si necesidad de encender el horno. Por lo que, se pueden mezclar, por ejemplo, frutas frescas con chocolate, queso, yogur...

Sin olvidar una de las principales razones que es la facilidad y rapidez de elaboración, ya que no hay que esperar el tiempo de horneado. Así que, para todos aquellos que quieran cocinar de forma fácil y rápida una exquisita tarta, la de mousse de leche merengada o la de limón son las mejores.

La mousse de leche merengada ofrece una textura ligera y aireada que se deshace en el paladar, proporcionando una experiencia fresca y reconfortante. Así que, es la tarta perfecta para aquellos que buscan un postre que no resulte pesado.

Receta de tarta de mousse de leche merengada sin horno

Ingredientes para la base:

200 gramos de galletas digestivas.

100 gramos de mantequilla derretida.

Ingredientes para la mousse de leche merengada:

400 mililitros de leche condensada.

500 mililitros de nata para montar (crema de leche).

1 taza (240 mililitros) de leche entera.

1 rama de canela.

1 cucharadita de extracto de vainilla.

1 cucharadita de canela en polvo.

1 sobre (10 gramos) de gelatina sin sabor.

4 claras de huevo.

100 gramos de azúcar.

Elaboración de la base de la tarta 

Tritura las galletas.

Mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida hasta formar una masa homogénea.

Presiona la mezcla en el fondo de un molde desmontable para tarta, creando una base compacta.

Refrigera mientras preparas el relleno.

Elaboración de la mousse de leche merengada

En una cacerola, calienta la leche con la rama de canela hasta que esté a punto de hervir. Retira la canela y añade el extracto de vainilla.

Hidrata la gelatina en un poco de agua según las instrucciones del paquete y agrégala a la leche caliente, mezclando bien hasta que se disuelva. Deja enfriar.

Mientras la mezcla se enfría, bate las claras de huevo a punto de nieve, añadiendo gradualmente el azúcar hasta obtener un merengue firme.

En otro recipiente, bate la nata (crema de leche) hasta que forme picos suaves.

Combina la leche condensada con la mezcla de gelatina y añade la canela en polvo. Incorpora suavemente el merengue y luego la nata montada.

Vierte la mezcla sobre la base de galleta en el molde y alisa la superficie con una espátula.

Refrigera la tarta durante al menos 4 horas o hasta que la mousse esté firme.

La combinación de la dulzura de la leche condensada con la fragancia de la canela crea un aroma tentador que anticipa la delicia que está por venir. Pero, para los que no sean de dulce, la tarta de mousse de limón sin horno es perfecta. 

Tarta de mousse de limón sin horno.
Tarta de mousse de limón sin horno.
lyulka, vía canva.es

En este caso, la elaboración es muy parecida, pero debes añadir zumo de limón y ralladura de limón. Podrás huir del dulzor de la leche merengada, ya que el equilibrio entre dulzura y acidez de la tarta de mousse de limón sin horno la convierte en el postre perfecto para satisfacer antojos.

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