El alegato de Biniés por el cierre de su carretera: "Solo somos 40 pero supone un grave perjuicio"
Los vecinos de este pueblo, que tiene su principal acceso cortado por un desprendimiento, critican la falta de empatía de los responsables públicos.
A los vecinos de Biniés, en la comarca de la Jacetania, no les molestó tanto el cierre de su carretera como la "falta de empatía" de los responsables públicos al expresar el bajo impacto de la medida sobre la población de un núcleo donde apenas hay censadas 40 personas. Lo primero lo entienden: hubo un grave desprendimiento que tardará en repararse. Lo segundo, menos: son pocos pero para algunos el hecho de tener que recorrer vías alternativas para entrar y salir del pueblo supone un importante perjuicio.
El desprendimiento en la A-1602, que comunica Berdún con Ansó a la altura de la Foz de Biniés, ocurrió el 5 de marzo. Las lluvias provocaron la caída de piedras y árboles, cerrando totalmente el paso del desfiladero, de unos 3 km, una zona de gran valor paisajístico. Al comprobar los daños se vio que parte de la calzada se había ido al río Veral y el talud estaba afectado, con lo cual la reparación irá para largo.
El hundimiento y el consiguiente cierre 'sine die' ha causado, dicen en un comunicado consensuado por los vecinos, "una tremenda consternación". La vía que une Biniés con Ansó sirve de conexión para ir al trabajo, visitar a familiares, el traslado del ganado o las actividades de ocio. Ahora tienen que dar un rodeo que implica 20 minutos más en cada trayecto.
Afrontan "con callada resignación" un arreglo largo y costoso, porque son conscientes de que el número de habitantes marca las prioridades de inversión. El enfado viene de declaraciones de responsables políticos que daban a entender que la carretera era prescindible porque hay vías alternativas y sobre todo porque es una vía poco transitada, fundamentalmente de uso turístico en verano. "Estas palabras cayeron sobre los vecinos como piedras mucho más pesadas que las que derrumbaron la carretera", afirman.
"Su cierre sí supone un grave perjuicio, ya que esas rutas alternativas producen un sobrecoste que compromete la rentabilidad de ir hasta Ansó a trabajar, trasladando ganado o productos agrícolas. El corte de la carretera impedirá que muchos turistas de fin de semana, o verano, en sus coches, autocaravanas, motos o bicicletas se asomen a nuestro pueblo, por conocerlo o tomar un refresco", señalan. Destacan además que se trata del acceso a un Espacio Natural Protegido, cuyos valores son objeto de atracción turística, y que la Foz de Biniés alberga interesantes comunidades de rapaces rupícolas que atraen no pocos aficionados e investigadores en ornitología.
Los vecinos han consensuado el texto del comunicado en reacción a las declaraciones públicas sobre la carretera. En él señalan que, visto desde fuera, "habrá piense que esto es un mal menor o de importancia relativa; que los perjudicados son pocos y cosas parecidas, pero para los que lo tenemos que sufrir, sí que resulta importante". Como mínimo esperan cierta empatía, "sobre todo en estos tiempos en los que tanto se lleva lo de la España vaciada sin traducir el término en acciones concretas".
No quieren seguir siendo "los habitantes callados y mucho menos silenciados de unos valles que mueren abandonados" y exigen un trato igualitario al resto de Aragón. "Necesitamos nuestras vías de comunicación abiertas para poder sobrevivir en nuestros pueblos con un mínimo de dignidad", concluyen.
El Gobierno de Aragón está estudiando cómo actuar en la Foz de Biniés, donde parte de la calzada se ha deslizado al río y de los 4 metros de anchura, quedan poco más de 2 operativos. Habrá una dotación económica para un actuación de emergencia, pero no se pude precisar por ahora la fecha de reapertura.
La Foz de Biniés, en la comarca de la Jacetania, es un tramo de desfiladero de unos 3 km de longitud de gran valor paisajístico. Está catalogada como Punto de Interés geológico de Aragón. Hace un año la carretera ya estuvo cortada por un gran desprendimiento.
