Tensión a la entrada y salida de los juzgados del homicida de Boltaña
Una veintena de amigos de la víctima han increpado e insultado al detenido, que ha declarado esta tarde ante la jueza por el navajazo mortal.
La titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Boltaña ha tomado esta tarde declaración a S. D. E., de 38 años, asistido por la abogada Rocío Notivoli, como presunto autor del navajazo que segó la vida el lunes a Fernando Úrbez Sarrablo, un joven de 29 años con el que discutió previamente por el pago de una cerveza en un bar de la plaza Mayor de este pueblo pirenaico.
El detenido ha llegado al filo de las 15.30 a los juzgados de Boltaña y se ha tapado el rostro con su propia camiseta. La Guardia Civil ha establecido un perímetro de seguridad en torno a la sede judicial ya que hasta el lugar se han acercado una veintena de amigos de la víctima, que han desahogado toda la rabia acumulada estos días increpando e insultado al detenido cuando los agentes de la Usecic lo han sacado del furgón para introducirlo en el edificio.
Tras permanecer casi cuatro horas en dependencias judiciales, ha vuelto a salir esposado por la Guardia Civil. Y pese a que se había acordonado el perímetro, una joven ha conseguido saltarlo y ha corrido hacia al detenido para increparlo, aunque un agente ha evitado que llegara a tener contacto con él mientras lo volvían a meter en el furgón policial para llevarlo a la cárcel de Zuera tras decretar la jueza su ingreso en prisión comunicada y sin fianza.
Los familiares de la víctima le dieron este miércoles el último adiós en un responso en la intimidad en el tanatorio de Boltaña. Todos cuentan con el cariño y el apoyo de los vecinos de la comarca de Sobrarbe, que al día siguiente del homicidio expresaron su indignación por la "injusta" muerte de este joven.
La Guardia Civil ha trasladado al detenido desde Huesca ya que desde el momento de su arresto ha permanecido en dependencias de la Comandancia para facilitar las investigaciones que corren a cargo de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Huesca, la cual ya ha tomado declaración a varios testigos para poder aclarar todas las circunstancias del fatal suceso.
Este miércoles, desde el Instituto Armado dieron algunos detalles nuevos de los trágicos hechos. Sobre las 23.45 del día 2 de octubre, la central del 062 de la Guardia Civil de Huesca recibió un aviso procedente del 112 informado de que se había producido una agresión con arma blanca en Boltaña y que el supuesto autor de los hechos había huido del lugar en un vehículo.
En el lugar de los hechos, una terraza de un bar de la plaza Mayor, dos agentes de la Guardia Civil que se encontraban fuera de servicio, uno del puesto de Boltaña y otro del destacamento de Tráfico de Aínsa, ayudaron en las primeras labores de reanimación del herido. A ellos se sumaron enseguida los servicios sanitarios pero no pudieron hacer nada por salvar la vida del joven. Y es que la autopsia ha revelado que recibió un solo navajazo en el pecho que resultó ser mortal.
También se desplazaron al lugar patrullas de la Guardia Civil de los puestos de Bielsa, Boltaña y Fiscal así como los oficiales de la Compañía de Graus, que pusieron en marcha rápidamente un operativo de búsqueda y cierre de carreteras (en dirección a Aínsa y a Fiscal), además de rastrear caminos y pistas del entorno ya temían la reacción que pudiera tener el agresor al verse perseguido.
Esta ‘operación jaula’ fue eficiente y eficaz ya que una patrulla de la Guardia Civil de Fiscal localizó al sospechoso en un camino próximo al río Ara aproximadamente una hora después de que ocurriera la agresión.
Según testigos de los hechos, el presunto homicida, que parecía estar bajo la influencia del alcohol, se negó a pagar una cerveza que había pedido y entonces Úrbez, que estaba tomando algo con otro amigo en la misma terraza de ese bar, le recriminó su actitud diciéndole que "el pueblo no se sostenía solo" y que, por tanto, debía abonar la consumición. Tras un breve rifirrafe, el agresor se marchó y la situación se calmó. Al parecer, fue a su coche y pocos minutos después regresó a la misma terraza del bar con un cuchillo. El amigo de Úrbez se dio cuenta de que llevaba un arma blanca en la mano y parecía tener ganas de pelea, por lo que le alertó. Pero él no tuvo tiempo de apartarse y el detenido le asestó una puñalada mortal.
