Policías locales de algunos pueblos de Aragón se quejan de los 'vetos' de la Guardia Civil

Las trabas al uso de pistolas eléctricas o la falta de autorización para la compra de escopetas en municipios donde a veces hay que abatir grandes animales son algunas de las quejas.

Uno de los controles conjuntos de la Policía Local de Utebo con la Guardia Civil.
Imagen de archivo de un control conjunto de la Policía Local de Utebo con la Guardia Civil.
P. L. Utebo

El cierre de cuarteles y los ajustes de plantilla de la Guardia Civil en un territorio tan despoblado como el de Aragón se están viendo compensados de alguna manera por el impulso de los cuerpos de policía local, no solo en grandes municipios como podrían ser Ejea de los Caballeros, Jaca o Andorra, sino también en algunos de mediano tamaño como Tauste, Pinseque o Pedrola. Son 35 los ayuntamientos que cuentan con este servicio, pero entre todos no suman muchos más de 300 agentes en sus calles. Y como ahora se quejan, se están encontrando con demasiados reparos a la hora de trabajar. La Benemérita admite ciertas "discrepancias" en la interpretación de las normas autonómicas y nacionales, pero justifica todas sus decisiones.

Lo que critican desde algunos cuerpos de policía local es la negativa o los reparos que estaría poniendo la Intervención de Armas de la Guardia Civil  al uso de pistolas táser, armas largas o determinada munición. Estas policías no disponen de galerías de tiro con las que hacer las prácticas obligatorias y parece que también se están encontrando trabas técnicas a la hora de alquilar instalaciones privadas. Problemas, todos ellos, que “redundan en un peor servicio”, se lamentan.

La prudencia y el deseo de evitar confrontaciones entre servidores públicos hacen que los responsables de estas policías locales eviten hacer una queja oficial. Pero el descontento existe y algunos con los que ha contactado HERALDO coinciden en que sufren los mismos problemas. “El Gobierno de Aragón elaboró un decreto en 2022 para regular los medios técnicos y de defensa de las Policías Locales. Ahí se nos capacita para utilizar pistolas eléctricas. Sin embargo, la Guardia Civil siempre nos ha puesto problemas. Ahora parece que nos están dejando un poco tranquilos, pero nunca sabes con qué te van a salir”, señalan algunos de los mandos consultados.

La Policía Local de Zaragoza, el cuerpo más importante en Aragón con en torno a 1.200 funcionarios, no cuenta entre su armamento con pistolas táser, algo de lo que hace tiempo que se vienen quejando sindicatos como CSIF, que las consideran “tan útiles como las cámaras de grabación personal que ahora van a llevar los agentes en sus chalecos”. Sin embargo, ya hay una docena de policías locales que han incorporado estas armas eléctricas a su equipamiento. Se trataría de municipios como Ejea, Utebo, Tauste, Alcañiz, Pinseque, Monzón o Fraga. Algunos de estos cuerpos todavía no han necesitado utilizarlas, pero otros sí. Y el resultado ha sido satisfactorio. “Si la normativa lo permite, si son útiles y causan menos daño, no entendemos las pegas y tampoco que se nos comunique que podemos ser sancionados por tenerlas”, comentan desde estas policías.

Escopetas para el medio rural

La falta de autorización para la compra de escopetas o armas largas es otro de los problemas al que dicen enfrentarse algunas policías locales de Aragón, ya que parece que la Benemérita sigue rechazándolas de forma recurrente. Según el decreto de medios de la DGA, “corresponde al alcalde o alcaldesa o persona en quien delegue” la decisión de dotar de una escopeta a su policía local cuando “se estime necesario por la operativa propia del municipio”. “Pese a ello, la Guardia Civil se apoya en una normativa mucho más antigua para seguir negándose a que las usemos”, critican algunos responsables policiales.

Pero, ¿cuál es la razón por la que en algunos pueblos quieren contar con una escopeta en su armero? La explicación es sencilla. Los servicios que se prestan en una capital como la aragonesa y en una localidad de medio o pequeño tamaño no siempre son los mismos. Por ejemplo, en muchas de estas últimas, se siguen celebrando encierros y exhibiciones de reses bravas por las calles. 

Han sido ya varios los casos en que algún astado se ha escapado. Sucedió por ejemplo en Tauste, donde un toro de más de 400 kilos embistió a una mujer causándole lesiones que le costaron la vida. La Policía Local y la Guardia Civil persiguieron al toro y llegaron a dispararle, pero no consiguieron abatirlo con sus armas. De hecho, tuvo que ser un cazador del pueblo quien acudiera con su escopeta y acabara con el animal. “Algo es así no debería suceder a estas alturas. ¿Por qué ha de asumir una función que no le corresponde y poner en riesgo su vida un vecino? No lo entendemos”, dicen.

Munición que evita rebotes

Según indican desde algunas policías locales, Intervención de Armas tampoco está autorizando la compra de munición de baja penetración que minimiza el riesgo de rebotes indeseados. “Se trata de un material que está incluido en el reglamento de medios del Gobierno aragonés y que puede evitar daños tanto a los propios funcionarios como a terceros, pero tampoco podemos comprarlo”, explican. Desde algunos cuerpos apuntan que esta munición sería bastante útil en casos de atrincheramientos de personas armadas. Como ejemplo, el registrado en abril de 2015 en la capital de la Cinco Villas, donde un cazador se encerró más de doce horas y perdió finalmente la vida en un intercambio de tiros con la Guardia Civil, suceso en el que uno de sus agentes también resultó herido.

En cuanto a las galerías de tiro, a los funcionarios de las policías locales se les obliga a hacer dos tiradas anuales de entrenamiento. Sin embargo, solo la Policía Local de Zaragoza cuenta con unas instalaciones adecuadas para hacerlo. En el resto de municipios, reconocen que tienen que ir “improvisando”. De ahí que empezaran a acudir a una galería privada que se abrió en la capital aragonesa. “Pero Intervención de Armas no nos deja hacer allí tiro policial o en movimiento, solo autoriza el tiro estático, propio de tiradores recreativos. Es decir, no solo se nos impide tener medios sino también practicar de forma adecuada”, apostillan. Desde estos cuerpos, recuerdan que muchas veces, ante un suceso, son “los primeros en llegar”. Sin embargo, insisten en que con estas limitaciones no pueden dar la respuesta adecuada.

La Guardia Civil da sus razones

Consultada por HERALDO, desde la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil en Aragón reconocen que “efectivamente existen una serie de discrepancias entre la novedosa normativa autonómica para la dotación de armas y municiones a las Policías Locales en Aragón y la legislación nacional e internacional”. Su responsable recuerda que “la regulación de las armas, explosivos, artículos pirotécnicos y cartuchería o munición es competencia exclusiva del Estado, siendo la Guardia Civil la encargada de velar por su cumplimiento”. Y asegura que un real decreto en vigor “excluye la dotación de armas largas a los Cuerpos de Policía Local en España”.

“Respecto a una determinada munición con efectos expansivos que se pretende utilizar de forma habitual para todo tipo de servicios, contraviene la normativa nacional e internacional, dada su gran capacidad lesiva provocada por una mayor deformación en el momento de impacto con el cuerpo del posible agresor, produciendo heridas de gravedad y, por tanto, con una menor probabilidad de supervivencia de los agresores o personas que hayan recibido un impacto intencionado o accidental”, indica el teniente coronel al frente de la Intervención de Armas. Según este, solo se entendería “justificado” el uso de estos proyectiles por parte de unidades especiales de intervención “para hechos muy graves para la seguridad ciudadana, con riesgo para la vida de los propios agentes o de terceras personas”.

Respecto a los dispositivos electrónicos de control o pistolas taser, la Guardia Civil aseguran que “no existe ningún tipo de problemática para su adquisición y dotación por las Entidades Locales para el empleo por sus policías”, siempre que los agentes que vayan a usarlas cuenten con “una acreditación individual de haber superado el curso de formación correspondiente”. “Únicamente se debe comunicar la numeración del dispositivo para su anotación en el Registro Nacional de Armas”, añade. “Las Intervenciones de armas y explosivos brindan su colaboración permanente a todos los organismos y entidades públicas o privadas para la interpretación de las normativas cuando resulte necesario, y evitar cualquier discordancia entre la disparidad de medios materiales existentes en el mercado y la posibilidad de empleo en la seguridad ciudadana”, indican.

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