Vivienda

Aragón cuenta ya con más de 4.000 viviendas turísticas: "Son una lacra para la convivencia"

La provincia de Huesca acumula ya 2.366 pisos de este tipo, según el INE, la mayoría de ellos en el Pirineo. Se contabilizan 561 más en año y medio en toda la Comunidad.

Aragón cuenta ya con más de 4.000 viviendas turísticas.
Aragón cuenta ya con más de 4.000 viviendas turísticas.
Kristina Urresti

La "plaga" de pisos turísticos continúa en Aragón. Aunque no es la Comunidad con un mayor número de este tipo de viviendas, su crecimiento se muestra imparable durante los últimos años, tal y como se desprende de los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que fueron actualizados a finales de diciembre. A fecha de agosto de 2023 (los más recientes), se contabilizaron 4.041 inmuebles de uso turístico en la Comunidad, con 2.366 (el 59%) en Huesca, casi todos ellos en la zona del Pirineo.

No es ninguna novedad que afloran cada vez más viviendas de uso turístico, pero es una realidad que su aparición, en ocasiones, genera un problema en las comunidades de vecinos y en los propios municipios. Estos inconvenientes se dan tanto en la convivencia como en que tensionan el mercado de la vivienda, especialmente escaso en los Pirineos, donde hay mucho trabajo por temporada y muchas personas buscan una residencia de alquiler.

Según los datos del INE, que se embarcó en 2020 en un pormenorizado estudio de estos inmuebles, la localidad aragonesa que más viviendas de uso turístico concentra es Zaragoza, con 698, un porcentaje muy inferior considerando el volumen urbanístico de la capital. Le siguen Benasque, con 284, Sallent de Gállego, con 256 y Jaca, con 246. Mientras, en Teruel hay 121 y en la capital oscense, 44. En toda la Comunidad, los 4.041 pisos turísticos se traducen en 21.661 plazas, con 5,36 plazas por vivienda. 

Mapa: número de viviendas de uso turístico en Aragón

En agosto de 2022, este mismo estudio contabilizaba 3.480 viviendas destinadas al turismo en todo Aragón. Es decir, se han registrado 561 más, con un crecimiento del 13,89% en tan solo un año. "Es un problema serio que tenemos que afrontar", confirma Jesús Gericó, alcalde de Sallent de Gállego. En su municipio, los apartamentos y viviendas turísticas suponen más del 36% del total de los inmuebles, según datos del propio Ayuntamiento. A ello hay que sumarle las segundas residencias, también muy prolíficas en esta zona del Pirineo. ¿Hay sitio para los vecinos de toda la vida?

Para más inri, este municipio es el más cotizado de la Comunidad, tal y como se puede comprobar en los informes trimestrales de la Cátedra del Mercado Inmobiliario de la Universidad de Zaragoza, por lo que el acceso a la vivienda para aquel que quiera ir allí a vivir se complica. "Vivimos en un sitio en el que hay mucha demanda pero muy poca oferta. Llegará un momento en el que tendremos que limitar los apartamentos turísticos, seguramente en un futuro cercano", añade el regidor de Sallent de Gállego. Así, en colaboración con el Gobierno de Aragón, tratarán de construir VPO en régimen de cooperativa. "Sabemos que es insuficiente, pero es lo que se puede hacer por ahora", dice.

Una de las viviendas turísticas del centro de Zaragoza, ayer
Una de las viviendas turísticas del centro de Zaragoza.
José Miguel Marco

Gericó se pone en la piel del propietario de una vivienda turística y comprende lo difícil que se torna la situación. "Si yo tengo un piso ahí y no lo utilizo y quiero sacarle rentabilidad... Es la pescadilla que se muerde la cola", se lamenta. Pero el problema está ahí. "Para el invierno, unos 250 trabajadores necesitarían alojamiento. Unos 70 en verano, y una decena durante todo el año", cifra, ya que este municipio se encuentra muy próximo a la estación de esquí de Formigal. Pero la oferta es insuficiente. "Los números tienen que cuadrar. Realmente, no hay viviendas vacías, se utilizan durante temporadas", añade. Por eso, aboga por la colaboración público-privada entre el Ayuntamiento y la DGA para tratar de aumentar la oferta de vivienda para los trabajadores.

En Benasque, las viviendas de uso turístico suponen el 10% del cómputo global, según indica su alcalde, Manuel Mora. "Yo soy de la opinión de que, en el Pirineo en concreto, si no fuera por los apartamentos turísticos mucha gente no podría venir aquí de vacaciones porque los hoteles cierran", expresa. Así, cree que, mientras cumplan las normativas y no molesten a los demás, este tipo de pisos "dinamizan el turismo en la zona".

"Aquí cabe todo el mundo. Eso de prohibir por prohibir... Hay gente que no viaja a hoteles, sino a pisos, es otro perfil de turista. Lo que hay que hacer es evitar la aparición de viviendas ilegales", añade Mora. En el caso de Benasque, ningún vecino le ha trasladado problemas con alguno de estos apartamentos.

Para el alcalde de Canfranc (localidad con 54 viviendas turísticas según el INE), Fernando Sánchez, los pisos turísticos "son una lacra". De hecho, su ayuntamiento (y el de Aínsa) limitó en marzo del año pasado la concesión de nuevas licencias y lo han prorrogado durante otro año. "Cuantas más limitaciones haya y más pegas les pongan, mejor. Son una lacra para convivencia y para la oferta", se lamenta el regidor. "Vienen de fiesta y muchas veces molestan a los vecinos", añade.

"Estas viviendas pueden cambiar el uso tradicional de un barrio"

Para las comunidades de propietarios este tipo de inmuebles pueden llegar a ser un quebradero de cabeza. El presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Aragón, Germán Pardiñas, puntualiza que la proliferación de viviendas turísticas pueden acarrear problemas sociales, económicos y jurídicos. "Provocan ruidos y dificultan la convivencia. Además, cambian por completo las características de los barrios tradicionales, las costumbres de esa zona", comenta.

Exterior de una de las viviendas de uso turístico (VUT) de la calle de Alfonso I
Exterior de una de las viviendas de uso turístico (VUT) de la calle de Alfonso I
José Miguel Marco

También afectan al mercado de la vivienda, además de por "la inseguridad", porque limitan todavía más la oferta del alquiler, ya de por sí escasa en los municipios del Pirineo y en las tres provincias aragonesas en general. "Imagínate que en el Pirineo se encuentran con la necesidad de contratar médicos, policía o personal de servicios de primera necesidad. No encuentran residencia", asegura Pardiñas. Además, en su opinión, estos inmuebles "hacen competencia desleal en el sector de la hostelería ya que algunos propietarios tratan de eludir el control tributario".

"A veces salen al balcón desnudos..."

Concha Fábregas vive en un piso del Casco Histórico de Zaragoza desde hace cinco años. En su mismo bloque convive con un apartamento turístico. "Es muy incómodo... Tú vives en tu casa y, durante el día, no para de subir y bajar por las escaleras gente que no conoces de nada. Al día siguiente, ya ni siquiera son los mismos", relata. Los ruidos le molestan ya que, "cuando alguien va de vacaciones, a disfrutar, está en otra onda". 

En ocasiones, ya sea por error o intencionadamente, han intentado entrar a su vivienda con una llave equivocada. "Muchos son extranjeros y ni siquiera te puedes comunicar con ellos. El propietario se desentiende y no es como en un hotel donde puedes quejarte y los pueden echar, aquí cada día cambian las caras", incide. En su bloque llegó a haber cuatro viviendas turísticas pero, gracias a numerosas denuncias y trámites, solo queda una. "Tenemos pensado denunciar también al que queda", precisa, ya que muchas veces va más allá de los ruidos. "A veces salen al balcón desnudos, tiran la ropa de cama o basura por la terraza...", ejemplifica. 

En este sentido, las comunidades de propietarios celebraron recientemente dos sentencias en Oviedo y en San Sebastián donde el Tribunal Supremo avalaba el veto a los pisos turísticos en las comunidades de vecinos cuyo estatuto recogía la prohibición de las viviendas destinadas a un uso económico.

"Lo que esta vecina puede hacer es reunirse con el administrador de la finca para ver cuáles son los caminos a seguir. Podrían prohibirla cambiando los estatutos, pero requerirían unanimidad por parte de toda la comunidad y el propietario del piso turístico podría oponerse. Se podría actuar gracias a la Ley de Propiedad Horizontal 17/14, limitándolas, y necesitaría un apoyo de las tres quintas partes de la comunidad", resume Pardiñas.

Fuentes del departamento de Vivienda de la DGA apuntan que "la ley estatal que se aprobó en 2023 no ha servido para atajar el problema del acceso a la vivienda". "Y en materia de los alojamientos turísticos, menos aún, porque no introdujo ninguna limitación al respecto, permitiendo que se produjera un trasvase de viviendas de alquiler de larga a estancia a uso turístico, mermando aún más el mercado de alquiler residencial", añaden.

Ya que la proliferación de las viviendas de uso turístico se da en el Pirineo, el Gobierno de Aragón tiene prevista la construcción de un centenar de viviendas sociales en varias localidades pirenaicas a través del Programa 6 del Plan Estatal de Vivienda 2022-2025 financiado con fondos Next Generation, a las que habrá que sumar las que se incluyan en los programas del Plan de Vivienda de Aragón que se están elaborando.

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