Vivienda

El Gobierno de Aragón comienza a cobrar la nueva tasa a los pisos turísticos

Los propietarios tienen que abonar 130 euros por los trámites y tener un certificado de idoneidad de la vivienda.

Una de las viviendas turísticas del centro de Zaragoza, ayer
Una de las viviendas turísticas del centro de Zaragoza.
José Miguel Marco

La proliferación de viviendas de uso turístico en Aragón ha llevado a la DGA a regular el sector y a introducir paulatinamente nuevas restricciones y controles. La última en entrar en vigor es la nueva tasa que deben pagar los propietarios que quieran poner en alquiler sus pisos por estancias cortas en la Comunidad. En concreto, desde el pasado 23 de octubre deben abonar 130 euros en concepto de gastos administrativos, como los de tramitación y comprobación de la declaración responsable obligatoria para iniciar la actividad.

Además, y desde la puesta en marcha del nuevo decreto de regulación del sector en Aragón impulsado por la DGA, los arrendadores de viviendas de uso turístico de la Comunidad deben cumplir una serie de requisitos, más allá de la citada declaración responsable. Entre otras, destaca la obligación de presentar en el Registro un certificado de idoneidad del inmueble, que garantice que cumple con unas condiciones técnicas (como distribución o superficie mínima) para la actividad. Su coste varía en función del profesional contratado para ello y de las características del piso, pero oscila entre 150 y 200 euros.

El crecimiento del sector en Aragón ha sido exponencial en los últimos años. En la actualidad, la DGA tiene registrados 3.249 pisos de uso turístico, lo que supone un 150% más que los 1.296 que había hace un lustro. En 2015, tan solo había 233.

Dos de cada tres viviendas de este tipo se encuentran en la provincia de Huesca, donde hay censados un total de 2.052 pisos de alquiler turístico, como consecuencia del tirón de los valles del Pirineo, los deportes de naturaleza y las estaciones de esquí. En Zaragoza hay 722, la mayoría en la capital (596), y las 475 restantes están en la de Teruel.

El caso de la capital también es llamativo, dado que el número de viviendas turísticas se ha multiplicado por cuatro desde el año 2018, cuando solo había 138. De las cerca de 600 que hay en la actualidad, alrededor de un 40% están en el Casco Histórico: destaca, sobre todo, la zona de la basílica del Pilar (calle de Alfonso I y alrededores), con cerca de un centenar, junto a las del entorno de la calle de San Pablo y Conde de Aranda. Pese al acusado incremento, el Ayuntamiento de Zaragoza por ahora dice que no tiene capacidad de intervención.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión