El pueblo muy cerca de Zaragoza que en primavera se convierte en un paraíso rosa
Este encantador municipio de Lérida sería todo un paraíso para Barbie, ya que sus campos son un homenaje al rosa donde la naturaleza brilla en todo su esplendor.
Se dice que la primavera la sangre altera. Pero tampoco es ningún secreto su belleza, ya que es la mejor época para encontrar paisajes repletos de flores que tiñen de colores los campos. Con su llegada, son muchos los que van en busca de las mejores postales de España para capturar la esencia de la estación de las flores. Este momento es uno de los preferidos de los amantes de la naturaleza, y Aragón es ideal para encontrar auténticos tesoros donde perderse entre campos de flores. No obstante, muy cerca de la comunidad aragonesa también hay lugares que son perfectos para desconectar de la rutina, relajarse y capturar impresionantes fotografías con la cámara.
Son muchas las ocasiones que 'National Geographic' destaca lugares tanto de Aragón como de la vecina Cataluña que son perfectos bien por su increíble patrimonio cultural y arquitectónico o bien por sus maravillosos entornos naturales.
Este último es el caso de un bonito pueblo de Lérida que se encuentra muy cerca de Zaragoza y que es perfecto para descubrir esta primavera por los paisajes que nos regala.
El espectáculo de la floración en Aitona, Lérida
En la comarca del Segriá, en Lérida, se enclava un pueblo que estamos convencidos de que le encantaría a Barbie. Allí todo es de color de rosa, literalmente. Este municipio catalán, situado muy cerquita de la capital aragonesa, es perfecto para visitar en primavera por su bonito entorno natural.
¿El culpable de esta tonalidad rosa? Los melocotoneros, cuya floración suele darse entre marzo y abril, que tiñen los campos de Aitona, junto con las nectarinas y paraguayos, y nos regalan todo un espectáculo de la naturaleza al que merece la pena acercarse.
De hecho, este plan ideal para los amantes de este color, y de la naturaleza en general, se puede disfrutar casi hasta abril, por lo que haz hueco en tu calendario y añade este destino en tu próxima ruta cerca de Aragón.
Si quieres disfrutar de la floración, Aitona ofrece visitas guiadas, aunque también pueden realizarse por libre. La visitas guiadas, que tienen un precio de 12 euros para los adultos y de 6 para los niños de 4 a 12 años, se hacen todos los días de la semana en el siguiente horario:
- De lunes a jueves a las 10.00 y a las 11.00
- Viernes y fines de semana a las 10.00, a las 11.00, a las 12.00, a las 15.00 y a las 16.00
Qué ver en Aitona, un pueblo cuya naturaleza rinde homenaje al rosa
Más allá de sus árboles frutales y el tono rosa del que tiñen al pueblo, Aitona cuenta con otros encantos que hacen de él un lugar ideal para desconectar. Está situado en la Ribera Baixa del Segre, y su municipio cuenta con 2.557 habitantes.
Dentro de su término se encuentran los despoblados Genó y Carratalà, así como algunos yacimientos prehistóricos, ibéricos (poblado de los Vilars), romanos (villas de los Filans y de los Plans) y musulmanes.
Asimismo, recorriendo Aitoina descubrimos la Casa del Padre Francesc Palau, el Castillo de Aitona, la Iglesia parroquial de Sant Antolí, Sant Gaietà, Sant Joan de Carratalà y el mirador de Sant Joan de Carratalà.
Dónde comer en Aitona
Si quieres disfrutar de la gastronomía en este encantador pueblo de Lérida, estas son algunas de las mejores opciones:
- Restaurante Can Joan, en la avenida 27 Gener, 23
- Restaurante Casa Conrado, en la avenida 27 Gener, 50
- Restaurant El Mirador de Montefiu, en la carretera d'Aitona a Soses - Km 6,5
Cómo llegar a Aitona, en Lérida
Llegar a Aitona desde Zaragoza es muy sencillo: hay que tomar la AP-2 en un trayecto de apenas una hora y media en coche. Mientras que para llegar desde Huesca es una hora y 20 minutos, aproximadamente, en coche, por la A-22.
