Cinco lugares preciosos para descubrir el Pirineo francés a un paso de Aragón
Estos 5 destinos se encuentran a menos de media hora de la frontera española y son un auténtico regalo de la naturaleza que no te puedes perder.
En Aragón existen parajes naturales que son visita obligada. El Pirineo es la joya de la corona de la comunidad y una puerta de entrada a la vecina Francia. Este paraíso para los amantes de los deportes de aventura, la naturaleza salvaje y los paisajes de postal es una opción para hacer turismo tanto en verano como en invierno que tenemos muy cerca de Aragón. No te pierdas los siguientes cinco lugares de película que descubrir en el Pirineo francés ya sea caminando por sus rutas o disfrutando de un viaje en tren para conocer estos rincones.
Lagos e ibones cerca de Astún
Desde la estación de esquí de Astún parte una ruta muy atractiva que incluso se adentra en territorio francés para recorrer los Ibones tan representativos del Parque Nacional de los Pirineos o de Ayous. Estos lagos de montaña son pequeños embalses de origen glaciar que se sitúan en los Pirineos, generalmente por encima de los 2.000 metros de altitud. Del Ibón de Astún o de las Truchas y el Ibón Escalar o de las Ranas nace el río Aragón, que da nombre al Valle de Aragón.
El Lago Paradisse, al fondo del valle, y el Lac Casterau, a 1943 metros de altitud, son otros dos lagos que se pueden disfrutar a lo largo de la ruta. Ambos se sitúan en el valle que acompaña al Pic Midi d'Ossau. Desde el Lac de Bersau también tenemos vista de este pico, y se ubica cerca de otros dos lagos a los que podemos acceder fácilmente, ya que el desnivel es mínimo: el Lac Miey, uno de los más pequeños, y el Lac Roumassot, algo más grande.
Saint Lary-Soulan, al lado de Bielsa
La estación de esquí está situada en los Altos Pirineos y unida al pueblo mediante el teleférico, en el centro de la Villa de Saint Lary-Soulan, y el telecabina. Se trata de uno de los pueblos franceses de alta montaña cerca de Bielsa famoso por su mayor atractivo turístico, el esquí, pero con muchos otros encantos: sus tradiciones, el campanario, la fuente, los entramados de madera de sus fachadas de piedra o sus singulares calles.
El bonito pueblo de Saint-Lary-Soulan es una ciudad-balneario y una estación de deportes de invierno y de verano ideal para visitar en cualquier estación del año en la que disfrutarás de unas panorámicas espectaculares de los Pirineos franceses.
Tren de Artouste, cerca de Formigal
En el corazón del Valle de Ossau, es el tren más alto de Europa sobre vías estrechas. Viajando a bordo descubrirás unas vistas únicas y excepcionales de la naturaleza salvaje y preservada de los Altos Pirineos. Son 55 min de trayecto en el tren a 2000 metros de altura y su recorrido ofrece 35 rutas de senderismo.
Este apacible y verde valle por el que se desplaza esconde caminos y senderos para recorrer la zona y conocer impresionantes lugares como el lago de Fabrèges. El Pic Midi d’Ossau domina los 3 valles que componen los Pirineos bearneses: de Ossau, de Aspe y de Barétous.
Valle de Gavarnie-Gèdre, próximo a Ordesa y Monte Perdido
El paraje natural más conocido de esta zona de los Altos Pirineos es el Circo de Gavarnie, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco, pero el valle de Gavarnie-Gèdre también es un enclave privilegiado con rincones naturales impresionantes, una excelente gastronomía y amplia oferta de actividades al aire libre.
Estación de esquí, rutas de senderismo, barranquismo, descenso de cañones... son algunas de las opciones que ofrece este entorno natural único protegido por las cumbres y crestas de Ordesa y Monte Perdido.
Bedous, punto clave en el oro de Canfranc
Este pueblo de los Pirineos Atlánticos, en la región de Aquitaine y en pleno Valle de Aspe, es una acogedora villa con callejuelas adoquinadas, antiguas casas de piedra, pequeñas iglesias de origen medieval, fuentes de agua y varias casas de pastor.
Desde esta localidad francesa se pueden hacer rutas de senderismo para descubrir el circo de Lescun o el Chemin de la Mâture y ascensiones de alta montaña en el pico Anie o Le Billare. Para los amantes de la adrenalina, hay una amplia oferta de deportes de aventura: parapente, descenso en aguas bravas o bicicleta de montaña.
