sociedad

Solo la mitad de padres guarda semanas para cuidar al bebé tras reincorporarse la madre

Los progenitores que destinan la parte libre del permiso a alternarse en la crianza se han duplicado en menos de tres años.

Porcentaje de padres que se alternan en el cuidado de los hijos.
Porcentaje de padres que se alternan en el cuidado de los hijos.
Esade

Aunque se ha avanzado mucho poco tiempo, aún se está lejos de que los padres españoles se corresponsabilicen del cuidado de sus bebés como lo hacen las madres. Los progenitores usan prácticamente entero el permiso retribuido de paternidad (ahora de 16 semanas), pero no pasan de la mitad quienes se reservan alguna semana para cuidar a solas al niño cuando la madre agota la licencia y se reincorpora al trabajo.

Son cada vez más, pero no mayoría. Así lo demuestra una investigación de Esade, que analiza el uso de estos beneficios de 2016, cuando la licencia del padre era de dos semanas, a 2022, cuando llevaba un año en 16, convertido en el permiso paternal más generoso de los países desarrollados. Se publica justo cuando el Gobierno negocia ampliar la ayuda a 20 semanas para ambos ascendentes.

En otras palabras, uno de los objetivos que llevó en 2021 a implantar un permiso paternal de 16 semanas remunerado e intransferible (fomentar la igualdad en el cuidado de los menores), con seis semanas obligadas, las primeras, y con otras diez opcionales y cuyo disfrute se podía repartir durante el primer año del bebé, se está logrando, pero solo en parte. Solo la mitad de los padres, el 52%, no hace coincidir todo el permiso con el de la madre. No hay más porque no quieren, pues están autorizados a reservar semanas para convertirse en cuidadores únicos desde julio de 2018.

Eso sí, la concienciación de los padres españoles con su responsabilidad en la primera crianza ha mejorado y rápido. Quienes reservan semanas para el cuidado sin la madre se han duplicado en menos de tres años. Los hombres que fraccionaban el permiso en abril de 2019 eran poco más del 20%. La subida ha sido constante y progresiva, en paralelo a la ampliación del permiso, lo que hace pensar a las autoras que todavía queda margen de mejora.

Pese al avance se está lejos del objetivo. Si se toman en cuenta los datos de todos los beneficiarios del permiso, padre y madre comparten el 75% de la licencia laboral pagada, 12 de las 16 semanas de media. El hombre solo se reservaría entre tres y cuatro para ejercer de cuidador único.

Pero el dato cambia y bastante cuando se mira solo a los padres que fraccionan parte del permiso. La mayoría comparte con la madre las siete u ocho primeras semanas (una o dos más de las obligadas) y deja el resto para alternarse en los cuidados cuando la mujer, que en el 95% de casos coge toda la licencia seguida, regresa al trabajo. El déficit de corresponsabilidad en los permisos coincide con datos similares, como que es la progenitora quien usa la posibilidad de acogerse a una reducción de jornada y salario por nacimiento frente a un porcentaje ínfimo de hombres que hace idéntico sacrificio.

La otra opción que da la ley a los padres para estirar las diez semanas de libre configuración del permiso es consumirlas al tiempo que se trabaja a jornada parcial. Esta modalidad es aún residual. Solo la utiliza el 4,5% de los progenitores, aunque cada año sube el porcentaje.

En Aragón y otras comunidades

Prácticamente no hay diferencias en cuanto a la duración de los permisos paternales por autonomías o sectores profesionales, pero sí que las hay, y muy notables, tanto en un ámbito como en el otro entre quienes fraccionan la licencia o los que la toman entera.

En unos casos u otros suelen agotar las 16 semanas y, en el mayor de los contrastes, hay diferencias de disfrute de no más de una semana. Sin embargo, cuando se trata de quedarse o no a cuidar en solitario alguna semana al bebé las diferencias son hasta del doble. En cuatro comunidades, Navarra, La Rioja, Aragón y País Vasco, entre el 66% y el 71% de los padres guardan semanas para alternarse en los cuidados del bebé. Por contra, en Canarias, Andalucía y Extremadura, solo fraccionan el permiso entre el 35% y el 45%.

Un contraste similar se detecta si se pone la lupa en los sectores económicos. Mientras en el área energético, de información y comunicaciones o de profesionales, científicos y finanzas quienes reparten la licencia oscilan entre el 70% y el 78% de los padres (un 50% más de la media del país), en la hostelería y en la agricultura, ganadería y pesca solo lo hacen entre el 31% y el 36%.

Las investigadoras creen que los sectores más competitivos y donde trabajan padres con mejores salarios y más alto nivel educativo coinciden con las áreas y los territorios que más semanas guardan para relevar a la madre cuando se reincorpora al trabajo.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión