Día del Duelo Perinatal: "Nunca superas del todo que muera tu bebé antes de nacer"

Laura Pueyo estaba felizmente embarazada en el verano de 2015 de una niña que se iba a llamar Iris. En la semana 37 le dijeron que todo iba bien, salvo que el bebé venía de nalgas y le plantearon distintas opciones para el parto. Pero cuando fue a la siguiente revisión con 38 semanas y seis días le comunicaron a ella y a su marido, Miguel Santiso, que ya no tenía latido. "Cuando nos dieron la noticia, fue un shock, porque después de tener tantas expectativas y de habernos imaginado a nuestro bebé, en ese momento se rompió todo y nuestro mundo se vino abajo, y nos vimos perdidos en la vida", recuerda todavía con pesar.

Este domingo 15 de octubre se conmemora el Día Mundial de Duelo Prenatal y la Red el hueco de mi vientre, cuya coordinadora en Aragón es la propia Laura Pueyo, ha organizado distintas actividades en Zaragoza y en Huesca. Se trata de una entidad creada en 2013 por personas que han vivido la muerte de hijos pequeños durante la gestación o tras el nacimiento.

Pese a estar ya sin vida la bebé, ella tuvo que pasar por un parto normal y, junto con su marido, pudieron despedirse de Iris en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza. Comenzó entonces un calvario emocional. "Al principio fue mucho sufrimiento que luego se convierte en dolor", afirma. Pero por suerte, tuvo el apoyo de la Red el hueco de mi vientre, que les pusieron en contacto con un psicólogo y un psiquiatra para afrontar su pérdida "y volver a engancharnos a la vida", agradece, al tiempo que anima a otras familias que pasen por esta trágica vivencia a apoyarse en estos profesionales. 

No obstante, también surgieron otros inconvenientes más allá de los emocional como, por ejemplo, las bajas de maternidad y paternidad porque ella la consiguió después de "lucharla mucho", pero su marido no y tuvo que recurrir a una baja médica normal por depresión para poder estar junto a ella en estos momentos tan duros. 

Pese a todo, Laura Pueyo, que es terapeuta en una unidad de neonatos, asegura que "nunca se llega a superar del todo el duelo por la muerte de un bebé antes de nacer, sino que transitas y va cambiando mucho; aprendes a vivir y sobre todo a que no se apodere el sufrimiento y que poco a poco vaya ganando el amor hacia esos recuerdos porque en nuestro caso, por ejemplo, tenemos una historia real de los nueve meses que vivimos con nuestra hija antes de nacer". 

Ha tenido otros tres embarazos que por suerte han tenido un final feliz y ahora es madre de tres niños, Yuriel (6 años), Haniel (4) y Tagore (2). Además de tener apoyo psicológico, en todos ellos se marcaron el propósito junto a su marido de "disfrutarlos cada minuto y que no se nos apoderaran los miedos". Y reconoce que "aparecieron más inseguridades porque sabes que puede ir bien y también mal, algo que no teníamos presente en el primera embarazo, pero al final lo conseguimos y fueron tres partos maravillosos", señala. 

Demandas de la Red el hueco de mi vientre

Además de apoyar a otras parejas a afrontar esa dolorosa primera noticia, la red trabaja en los protocolos de actuación en estos casos de la mano de los profesionales. Y precisamente piden que se extiendan a todos los hospitales "para que se conozca bien la manera más saludable de sobrellevar el duelo". También que una vez fuera, se mantenga la atención sanitaria y el acompañamiento en los centros médicos. 

Además, reclaman que se regulen las bajas para los padres ya que se conceden en muy pocas comunidades autónomas. "El cuidado y la salud mental de la pareja no se tiene en cuenta", critican. 

Y por último, urgen actualizar el Registro Civil ya que pese a que en julio entró en vigor la nueva ley que permite inscribir en un archivo de 'nacidos sin vida' a cualquier bebé a partir del tercer trimestre de gestación y durante el primer año de vida si muere en este período, dándole incluso un nombre si se quiere. "De todas las familias de Aragón que hemos ido a registrarlos, solo una ha sido bien tratada y a las demás todo han sido pegas con un trato inhumano", denuncia Laura Pueyo. 

La asociación ha organizado este domingo 15 de octubre en Zaragoza una celebración por el Día del recuerdo a partir de las 11.30 en el parque José Antonio Labordeta, junto a Brisa de Mariposas, con un encuentro abierto de homenaje y recuerdo a sus bebés y actividades como cuentacuentos, música, poesía y manualidades. Y en Huesca, a las 18.00, se concentrarán en la plaza Navarra.

Ese mismo 15 de octubre se iluminará de azul y rosa, los colores identificativos de este Día Mundial de Duelo Perinatal, el Casino de la capital oscense y al día siguiente lo hará también el Palacio de la Aljafería de Zaragoza.