Así fue el 'exclusivo' cumpleaños del rey emérito en Abu Dabi con familia y amigos
Durante la celebración en su casa, el monarca se emocionó al escuchar las sentidas palabras de sus amigos y de su hija Elena
No era una recepción oficial ni pretendía serlo, prueba de ello, la ausencia de corbatas en los caballeros y el código de vestimenta marbellí, según los invitados. Sin embargo, la celebración del 86 cumpleaños del rey Juan Carlos publicada en la revista ¡Hola! deja claro que se trató de un homenaje a la figura del monarca emérito. Un tributo organizado por algunos de más íntimos, a la sazón, Pedro Campos, su fiel acompañante en sus visitas a Sanxenxo; Cristina Franze; Miguel Arias, propietario del restaurante Flanagan; el abogado Jerónimo Páez; y el doctor Eduardo Anitua, que contaron con la complicidad de las infantas Elena y Cristina.
Las hermanas de Felipe VI fueron las primeras en llegar a Abu Dabi para ultimar todos los preparativos. Les acompañaban cuatro de los nietos del rey, Froilán y Victoria Federica de Marichalar y Pablo e Irene Urdangarín. Todos ellos estuvieron al lado el monarca emérito para recibir a los invitados. Don Juan Carlos, con sus hijas y sus nietos ejercieron de anfitriones delante de un gran abeto navideño y de una enorme bandera de España.
Entre las sorpresas que ha desvelado la exclusiva de la revista, la asistencia de Johanna Zott, la novia de Pablo Urdangarin a la que se ve completamente integrada y cómoda con la familia de su pareja. Y entre los asistentes, algunos de sus grandes camaradas como Vicente Boluda, Fernando Almansa, Vicente Cebrián-Sagarriga o Álvaro de Orleans, así como diplomáticos extranjeros y amigos emiratíes del homenajeado.
Una de las grandes ausencias fue la de la Reina Sofía, viajó a Grecia para reencontrarse con su familia antes del primer aniversario del fallecimiento de su hermano, el rey Constantino. Sin embargo, estuvo presente a través de sus hijas ya que Cristina lució el vestido de flores camisero y aire boho que su madre se puso en la preboda del príncipe Nicolás y Tatiana Blatnik en agosto de 2010, mientras que Elena llevó un collar-fular de topacios azules e iolitas, también de su progenitora.
Emoción
Fue una noche cargada de emoción en la que Eduardo Anitua se encargó de romper el hielo dedicando unas palabras a don Juan Carlos. Tras él, otros amigos quisieron también poner de relieve la labor del monarca. Cerró las intervenciones la infanta Elena, que consiguió emocionar a todos los asistentes repasando la vida de su progenitor. Unos sentidos discursos que el padre de Felipe VI agradeció con los ojos húmedos.
Tras la cena informal, que contó con productos típicos españoles, llegó el momento de la tarta. Un pastel con una cobertura de fondant estampada con el escudo del rey Juan Carlos, con la característica cruz de Borgoña y el yugo y las flechas que su hijo y sucesor en el trono eliminó de su emblema. La decoración incluía también una fotografía a bordo del Bribón.
Después de cantar el cumpleaños feliz, llegó el momento del baile. Un cuadro flamenco y Los del Río amenizaron la velada, que terminó a las 2.00 y en la que el rey Juan Carlos disfrutó de lo lindo rodeado de los suyos y sintiéndose en casa a pesar de estar a más de 7.000 kilómetros de España.
