arte. ocio y cultura

La aragonesa Ana Teresa Vicente transforma, en Estambul, en mosaicos los fragmentos de su memoria

La artista, tras residir casi una década en la ciudad, presenta una selección de treinta piezas de color

Ana Teresa Vicente ante sus piezas realizadas en mosaico.
Ana Teresa Vicente ante sus piezas realizadas en mosaico, de inspiración velazqueña.
Archivo A. T. Vicente.

Ana Teresa Vicente se fue de las Cortes de Aragón, antes también había trabajado en el Departamento de Educación, Cultura y Deporte en el Gobierno de Aragón, a Estambul por motivos de trabajo y allí, donde ha vivido durante siete años, ha aprendido la técnica del mosaico. El diccionario explica que el mosaico “es una obra artística hecha con pequeñas piezas de piedra, cerámica, vidrio u otros materiales, de diversas formas y colores, llamadas teselas, unidas sobre un lecho aún fresco de yeso, cal y polvo de arcilla, cemento u otro aglomerante”. Ya ha realizado varios proyectos y varias exposiciones: la última acaba de inaugurarse en el Instituto Cervantes de Estambul con el título ‘Fragmentos de mi memoria’. Cuenta con 30 piezas, inspiradas en la pintura o de creación libre.

“Se da la circunstancia de que por motivos de trabajo de mi marido hemos sido trasladados a Madrid hace apenas un mes; sin embargo, los vínculos sentimentales con esta ciudad, en la que he vivido más de siete años, son muy fuertes, por lo que me hace feliz volver, más si cabe por este motivo”, dice la artista. Y explica que el título, ‘Fragmentos de mi memoria’, resume básicamente “la idea de esta exposición porque buena parte de las obras reflejan vivencias que han dejado huella en mi o experiencias entorno al mundo del mosaico”, cuenta. Y concreta los ecos de las piezas: la obra ‘Bósforo’ está asociada a sus recuerdos de Estambul; ‘Pescadores en Sitges’, al mar con sus playas donde ha pasado muchos años de vacaciones; las mujeres africanas también están vinculadas a viajes realizados a África; ‘Las Meninas’, a su origen español y por supuesto a Velázquez, informa.

Y agrega otros datos sobre esta muestra que es, ante todo, un arrebato de color y de brillo. “‘Maternidad’ alude a mi propia experiencia; ‘Puesta de sol y ‘Amanecer’ nacen de mi propio deleite por esos momentos vividos en distintos lugares del mundo, etc. En otros casos, como el ‘Mosaico de la Ola de Kanagawa’, he partido de una obra de arte bien conocida para convertirla en mosaico: la famosa pieza de Hokusai”, revela Ana Teresa Vicente. Apasionada de la técnica, y muy disciplinada, apunta: “Otra de las partes de la exposición se centra en las distintas técnicas en el mosaico. Por ejemplo, ‘Rueda de color’ es una pieza hecha en mosaico inverso, tal y como se realizaba en la antigüedad”.

Una de las piezas de la artista aragonesa: un diálogo entre el azul, con variaciones, y el amarillo.
Una de las piezas de la artista aragonesa: un diálogo entre el azul, con variaciones, y el amarillo.
Archivo A. T. Vicente.

Queremos saber cómo trabaja, cómo son los materiales, cómo se ha hecho con el secreto de la técnica. “En cuanto a los materiales, el abanico es muy amplio: desde esmalte hasta granos de arena, pasando por cristal, resina, piedras naturales, porcelana, cerámica, madera, abalorios, papel, etc., todo ello buscando una armonía de color y texturas para lograr el máximo realismo en su caso. En definitiva, el objetivo de muchas de mis obras es lograr un efecto pictórico, y eso supone un gran reto, porque mientras que la pintura te da infinitas posibilidades de variedad en el color, estos otros materiales son limitados”, explica. “A todo ello hay que añadir las herramientas que son muy diversas dependiendo del material y el tipo de corte que se precisa (martellina, pinza, corta vidrio, alicate, etc.)”, dice esta mujer que ha cambiado casi por completo de vida. 

Para Ana Teresa Vicente son ya casi 10 años de trabajo en mosaico; a lo largo de este  período sus desafíos han sido cada vez más ambiciosos porque el conocimiento de los materiales y las técnicas también ha sido mayor. Dice: “Además, he contado con las enseñanzas de artistas italianos de mosaico contemporáneo consagrados como Guglio Menossi o Dino Maccini, con los que he elaborado piezas de esmalte muy especiales”.

"Lamentablemente, más allá las pérdidas humanas que siempre son lo más importante, también algunas joyas del patrimonio histórico-artístico, de valor incalculable, se han perdido para siempre”

La exposición en el Instituto Cervantes de Estambul, una de las ciudades más grandes del mundo, tendrá otros complementos. “Tengo previsto realizar un taller de mosaico para niños con el fin de fomentar el interés por este tipo de expresión artística. De alguna forma, para mí es una manera de reintegrar todo lo que Estambul me ha dado en cuanto que experiencia, inspiración y conocimiento en el mundo del mosaico”, dice. 

Ana Teresa Vicente ante una pieza inspirada en Frida Kahlo.
Ana Teresa Vicente ante una pieza inspirada en Frida Kahlo.
Archivo A. T. Vicente.

Había que preguntarle por los terremotos en el país y por el elevado número de muertos. “Para mí fue un gran impacto ver las imágenes de la catástrofe porque hace nueve meses estuve visitando Antakya (Hatay) y Gaziantep, donde se encuentran los dos museos más importantes de mosaico de Turquía y quizás del mundo; por fortuna han sobrevivido al desastre. Lamentablemente, más allá las pérdidas humanas que siempre son lo más importante, también algunas joyas del patrimonio histórico-artístico, de valor incalculable, se han perdido para siempre”, concluye esta artista.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión