Apadrinaunolivo.org gana el premio al mejor aceite del Bajo Aragón de 2024

En sus 10 años de actividad, este proyecto ha permitido recuperar 18.000 olivos y generar más de 40 puestos de trabajo.

Pablo Muñoz, Carlos Blanco y Pablo Segura, en el Parador de Alcañiz
Pablo Muñoz, Carlos Blanco y Pablo Segura, en el Parador de Alcañiz
Canelita Estudio

Afrutado y con notas a hierba fresca, tomatera y alcachofa; de picor y amargor medio agradable y con aroma a almendra. Así es el protagonista de esta crónica, el mejor aceite del Bajo Aragón de 2024, cuyo nombre se desveló ayer en el Parador de Alcañiz, y que en esta edición ha recaído en la Asociación para la Recuperación de Olivos Yermos de Oliete, más conocida como Apadrinaunolivo.org.

Un estupendo escenario y mucho secretismo antes de saber la decisión del jurado que enjuició las candidaturas. La periodista de ‘La Comarca’ Iulia Marinescu se encargó de abrir los sobres depositados ante notario. Ella mismo anunció que el ganador era el maestro almazarero Carlos Blanco, que recibió el cheque de mil euros del premio de manos de Pablo Segura y Pablo Muñoz, de Pieralisi.

En el mejor aceite del Bajo Aragón de 2024 coinciden dos detalles importantes: su calidad y la vertiente social del proyecto, que de momento ha permitido recuperar 18.000 olivos y generar más de 40 puestos de trabajo.

Sobre las características del aceite, Carlos Blanco destacó que "la cosecha fue muy complicada por la sequía, pero la escasa producción se ha transformado en una aceite de mucha calidad". Para intentar conseguirlo, "siempre intentamos molturar al día primando la excelencia por encima del rendimiento". El maestro almazarero comentó que la variedad empeltre es la gran protagonista "con un pequeño porcentaje de arbequina".

"Apadrinar un olivo cuesta 60 euros al año y cada persona recibe dos litros de aceite, además de una foto de cómo evoluciona el árbol y tiene la posibilidad de venir a Oliete a conocer el proyecto"

En cuanto al proyecto Apadrinaunolivo.org, este año se cumplen diez años desde que se puso en marcha. "Estamos muy contentos de los resultados, pero aspiramos a recuperar cien mil olivos que están abandonados", explicó.

En este sentido, Calos Blanco hizo un llamamiento para sumar más padrinos y madrinas a las 8.000 personas que les apoyan. "Apadrinar un olivo cuesta 60 euros al año y cada persona recibe dos litros de aceite, además de una foto de cómo evoluciona el árbol y tiene la posibilidad de venir a Oliete a conocer el proyecto".

Pero este no fue el único galardón que se entregó. El segundo premio fue para la Cooperativa de Aceites del Matarraña de Calaceite, que recibió su maestro almazarero Nacho Gasulla. El tercero fue para la almazara Fernando Alcober e Hijos de Valdetormo y lo recogió Gabriel Alcober.

Además, durante el acto hubo un reconocimiento público a Slow Food, que recibió su presidenta, Amparo Llamazares. Esta entidad lleva muchos años organizando la actividad El Rincón de los Aceites de España, aunque durante la pandemia sufrió un parón. "Ahora la hemos vuelto a retomar con dos jornadas en el nuevo proyecto del mercado de San Vicente de Paúl e intentaremos que se mantenga", aseguró.

Amparo Llamazares explicó que a través de esta iniciativa también quieren "apoyar a los olivareros que están recuperando variedades poco productivas, porque el mantenimiento de esa biodiversidad es un seguro de vida".

Al acto asistieron Juan José Orries, director general de Innovación y Promoción Alimentaria del Gobierno de Aragón; el alcalde de Alcañiz, Miguel Ángel Esteban, y la diputada provincial Isabel Fernández, así como presidentes de comarcas turolenses del entorno.

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