Los calçots triunfan en Zaragoza en menús o en tejas individuales

Esta ruta sugiere diferentes formas de degustarlos acompañados de monchetas con butifarra, ternasco o chuletón.

Adrián Mené, de Frutas Mené, con un pedido de calçots del asador Fajardo
Adrián Mené, de Frutas Mené, con un pedido de calçots del asador Fajardo
Alejandro Toquero

Los calçots, más que estar de moda, están causando furor en Zaragoza. Lo confirman la mayoría de los hosteleros consultados para este reportaje, que algunos días -sobre todo los fines de semana-, casi no dan abasto para atender la demanda de solicitudes que reciben.

Ya sea para disfrutar de forma individual -habitualmente servidos en una teja-, o incorporados en un menú, lo cierto es que invitan a compartir, a socializar y a divertirse. Por eso, lo normal es que se degusten en grupos de amigos o en familia.

Javier Mené, de Frutas Mené, ofrece un dato relevante sobre el volumen de calçots que mueven algunos establecimientos. Por ejemplo, el Asador Fajardo (avda. Montañana, 244) y el restaurante Maza Etxea (c/ Manuel Lasala, 44) vendieron el año pasado alrededor de 65.000 unidades cada uno durante la temporada, de mitad de enero a principios de abril aproximadamente.

Sin duda, son dos de los que están más especializados en esta cebolla tierna. Iván Maza ofrece un menú cerrado pudiendo elegir entrecot, costillas con monchetas y butifarra o chuletón (37 euros), mientras que en Fajardo se han especializado en un menú que incluye la teja con salsa romesco, una bandeja de caracoles, chuletón o medio kilo de costillas de ternasco y postre (60 euros, dos personas). El Mesón Montañana (c/ Nª Sª del Rosario, 29), ofrece una propuesta parecida en este barrio rural.

Los calçots que ofrecen en el restaurante El Cerdo
Los calçots que ofrecen en el restaurante El Cerdo
Alejandro Toquero

Entre los establecimientos clásicos de Zaragoza, El Foro (c/ Eduardo Ibarra, 4) y El Candelas (c/ Maestro Mingote, 3) seguramente tienen los menús más contundentes. En el primero (40 euros), la teja se acompaña de olivas negras aliñadas para continuar con monchetas con butifarra, costillas de ternasco y crema catalana. La bebida, vino tinto y gaseosa, se sirve en porrón.

Ana Abadías, de El Candelas, presentó el año pasado una croqueta de calçots y tuvo tanto éxito que ha decidido mantenerla. Luego va la teja, garbanzos con callos y la parrillada de ternasco de Aragón con longaniza de Graus y papada confitada con patatas fritas. El menú culmina con un postre al gusto del comensal (38 euros).

Pedro Martín y Nacho Machín, de El Foro
Pedro Martín y Nacho Machín, de El Foro
A. T.

El restaurante El Cerdo (c/ Andrés Piquer, 18) es otro de los que ofrece este menú de temporada. Miguel Ángel Crespo confirma que tiene mucho éxito. “Este último fin de semana hemos tenido una mesa de 18 comensales, además de otras más pequeñas”, asegura. Su propuesta es clásica: los calçots con salsa romesco, costillas de ternasco y crema catalana (36 euros).

El restaurante Cadillac (c/ Verónica, 10) también lleva unos cuantos años -nueve, en concreto- con esta propuesta. La propietaria, Irene Tristán, explica que se puede tomar la teja suelta pero también en un menú para dos personas (70 euros). Empieza con dos alcachofas a la brasa con bacalao y naranja, los calçots y medio kilo de chuletillas, además de sorbete de mandarina.

La Junquera. David Burillo con una ración de calçots
La Junquera. David Burillo con una ración de calçots
Alejandro Toquero

Finalmente, la teja individual la tienen algunos establecimientos más. Es el caso de La Lobera de Martín (c/ del Coso, 35), donde Iñaki Bosque los prepara a diario sobre la brasa de su enorme parrilla. También hace lo propio Javier Martín en Mas Torres (c/ Francisco de Vitoria, 19). Eso sí, en este caso los asa al horno. “Quedan espectaculares, a los clientes les encantan”, asegura.

Por último, en el espacio multiocio La Junquera (camino de la Fuente de la Junquera, 120) la brasa tiene mucho protagonismo, ya que es de carrasca y este detalle se nota al degustarlos.

En el restaurante Bámbola (paseo de la Noria, 3. Parque del Agua Luis Buñuel) también son muy demandados. Este establecimiento presume de tener una de las mejores brasas de Zaragoza y ha sido uno de los últimos en incorporarse al 'boom' de los calçots.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión