Las organizaciones agrarias convocan movilizaciones en Aragón los días 8, 13 y 22 de febrero
UAGA, Asaja, Araga y UPA han acordado este viernes acciones de protesta conjunta en la Comunidad, que llevarán el hartazgo del sector primario por distintos rincones de la Comunidad y hasta la mismas puertas de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA) que se celebra del 13 al 17 de febrero en Zaragoza.
Ya hay calendario para que las movilizaciones del sector agrario en Aragón. Tras una reunión mantenida la tarde de este viernes, los representantes de las organizaciones agrarias en la Comunidad (UAGA, Asaja, Araga y UPA) han acordado convocar acciones de protesta conjuntas los días 8, 13 y 22 de febrero.
La provincia de Huesca será el primer escenario de las protestas, que se repartirán el próximo día miércoles 8 de febrero por distintos puntos de la provincia que los sindicatos agrarios concretarán el próximo lunes.
Las movilizaciones llegarán después a Zaragoza. Concretamente el día 13, una fecha más que señalada porque coincide precisamente con la inauguración de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA) en el recinto ferial de la capital aragonesa. Aunque la movilización se diseminará también por distintos lugares de la provincia, está previsto, como han avanzado este viernes las organizaciones agrarias, han organizado una acción reivindicativa en el que espacio que ocupa la 'joya de la corona' del calendario ferial aragonés.
El calendario aprobado este viernes incluye una tercera fecha. El 22 de febrero la protesta de los agricultores y ganaderos se hará visible en "varias movilizaciones" que se repartirán "por todo el territorio de Aragón".
Aunque las organizaciones agrarias han adelantado que detallarán su tabla reivindicaciones el próximo lunes en una comparecencia, sus exigencias estarán en línea con las exigencias que llevaron el pasado jueves a las calles de Bruselas a miles de profesionales del sector. Quieren mostrar su "profundo malestar" por la "ingente burocracia" a la que les está abocando las constantes y exigentes normativas que impone la Comisión Europea, pero también su rechazo a una Política Agraria Común, que han descalificado en numerosas ocasiones. Y pedirán, como están haciendo sus colegas por toda Europa, el fin de los tratados de libre comercio, firmados a espaldas del sector y utilizando a los agricultores y ganaderos "como moneda de cambio", denuncian constantemente las organizaciones agrarias.
