La protesta agraria calienta motores en Aragón
Un grupo de agricultores se moviliza en Binéfar en rechazo a las políticas agrarias de la Comisión. Europea
Los agricultores aragoneses están decididos a inundar las calles y carreteras de la Comunidad con el malestar que les provocan las políticas comunitarias, su ingente burocracia y el negativo impacto que deja en el sector cada uno de sus tratados de libre comercio.
Están decididos a hacerlo liderados por las organizaciones agrarias, que tras reunirse ayer con el ministro han decidido mantener un calendario de movilizaciones que todavía está por fechar y que comenzará en los territorios de cada autonomía. Pero también están dispuestos a lanzarse a las calles sin seguir los dictados de los representantes agrarios, respondiendo a los llamamientos que bullen por las redes sociales animando a la protesta "sin siglas ni banderas".
Así ha sucedido este viernes en la localidad oscense de Binéfar, donde unos 70 agricultores, con más de 40 tractores, de las comarcas de las comarcas de la Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca se han concentrado a las afueras de dicha localidad para denunciar la complicada situación que atraviesa el sector. Con pancartas en las que podía leerse: "Europa nos mata", "PAC absurda" o "Sin el sector agropecuario, tu nevera servirá de armario", los manifestantes han recordado que los agricultores son los primeros que quieren cuidar el medio ambiente, pero para ello exigen alternativas.
Esta es la primera protesta que se realiza en Aragón, preludio, han explicado los manifestantes, de un rosario de protestas que está previsto que comience el próximo 6 de febrero. No está convocada por ninguna organización, se ha planteado siguiendo la estela de la revuelta de sus colegas alemanes, franceses, italianos o polacos; antes de que los sindicatos agrarios anunciasen su decisión de programar el calendario de movilizaciones y mucho antes también de que el Ministerio moviese ficha y se reuniera este viernes con Asaja, COAG y UPA para encontrar soluciones que eviten la presencia de los tractores en las vías españolas.
Pero sus reinvindicaciones son las mismas. Exigen que se simplifique "la presión burocrática" y las "desmedidas exigencias ambientales" que llegan desde Europa, y, sobre todo, que se ponga fin a la competencia desleal de terceros países.
