Agricultores aragoneses en la protesta de Bruselas: “Exigimos un cambio drástico de la PAC que nos permita seguir en el campo”

Javier Fatás, representante de UAGA y miembro de la comisión ejecutiva de COAG ha participado en la movilización que ha reunido a profesionales agrarios de todo el continente en el barrio europeo de la capital belga, para reivindicar el fin de los tratado de libre comercio y una simplificación y flexibilidad de la burocracia que asfixia al sector.

Javier Fatás, este jueves en la movilización de agricultores europeos en Bruselas.
Javier Fatás, este jueves en la movilización de agricultores europeos en Bruselas.
UAGA-COAG

Hasta Bruselas ha llegado este jueves el “hartazgo” del sector agrario europeo con las políticas de la Comisión Europa. Lo han llevado los miles de agricultores procedentes de todos los rincones del continente, incluida España, que convocados por la Coordinadora Europea de Vía Campesina (ECVC) se han dado cita en el barrio europeo de la capital belga, a pocos cientos de metros del lugar en el que los líderes de los 27 se reunían para un Consejo Europeo extraordinario que aborda la revisión del presupuesto comunitaria y la ayuda financiera a Ucrania para los próximos cuatro años. Exigen el fin de los acuerdos de libre comercio, una simplificación de la ingente burocracia que les asfixia y una Política Agraria Común que garantice la supervivencia de sus explotaciones.

Hasta allí han viajado también los representantes de las organizaciones agrarias españolas, anticipando así el calendario de movilizaciones que están preparando en unidad de acción para mostrar el malestar del agro español en las calles y carreteras de toda España. Y entre ellos la voz aragonesa la ha puesto Javier Fatás, representante de UAGA y miembro de la Comisión Ejecutiva de COAG. “Los agricultores europeos queremos así llamar la atención de la Comisión Europea y mostrar el cabreo del sector ante unas políticas que no permiten la rentabilidad de nuestras explotaciones”, ha explicado el dirigente sindical entre el ruido de los petardos, el humo de las ruedas quemadas y las bocinas de los más de 1.500 tractores con los que los manifestantes han hecho visible su malestar en la plaza de Luxemburgo de la capital belga.

“Queremos un cambios drástico de la PAC para poder seguir en el campo”, ha señalado Fatás. Porque, como ha insistido el representante de COAG, que ha viajado hasta Bruselas con una nutrida representación de dirigentes de la organización agraria, la nueva política agraria está cada vez más preocupada por el medio ambiente, pero menos por la rentabilidad de las explotaciones agrarias. “Ya habíamos advertido que esta reforma ponía en peligro la supervivencia del sector”, ha afirmado este agricultor que produce herbáceos en la localidad zaragozana de Cadrete. Ahora, ha añadido, "se van a dar cuenta de que es así".

No es la única reivindicación que plantean la agricultura europea. Su protesta también ha puesto el foco en las producciones que llegan de más allá de las fronteras del Viejo Continente, para las que exigen las mismos estrictos requisitos que deben cumplir los productores comunitarios. Y critican duramente los tratados de libre comercio, exigiendo incluso la retirada inmediata del acuerdo firmado con Mercosur. “Estamos hartos de que la agricultura y la ganadería sea la moneda de cambio en estos acuerdos que nos perjudican gravemente”, ha denunciado Fatás, que ha insistido además en la necesidad de que “simplificar y flexibilizar” la ingente burocracia a la que están sometidos los profesionales agrarios, que exigen “tiempo” para adaptarse a todas las nuevas exigencias de la UE.

En la protesta, "a la que ha acudido más gente de las esperada", los agricultores españoles han coincidido con sus colegas franceses, que mantiene en las calles de aquel país un duro pulso con su Gobierno que ha incluido el ataque a camiones españoles de alimentos a los que acusan de "competencia desleal". "Son ataques provocados por grupúsculos de agricultores que tradicionalmente han realizado este tipo de acciones contra las mercancías españolas", ha señalado Fatás, que ha mostrado eso sí su rechazo a las afirmaciones de representantes políticos del país vecino en las que incluso acusaban a los productos bio españoles de no serlo. "Nos preocupa el vuelco de mercancías de camiones cargados de productos alimentarios, pero nos indigna mucho más las declaraciones de los responsables del Gobierno francés", ha señalado. 

Movilizaciones en España

Con la participación en la protesta de Bruselas, el campo español caliente motores. Las organizaciones agrarias UPA, Asaja y COAG ya han acordado la elaboración de un calendario de movilizaciones que dará sus primeros pasos en los territorios de cada Comunidad para terminar con una gran protesta en Madrid. Unas movilizaciones con las que exigen un "ambicioso" plan de choque que incluya medidas tanto a nivel europeo, como nacional y por parte de los gobierno de las Comunidad autónomas. 

Y ante tal amenaza, la respuesta del Ejecutivo central no se ha hecho esperar. El Ministerio de Agricultura ha convocado para hoy una reunión de urgencia con los representantes del sector en un intento por frenar las protestas prevista para las próximas semanas. 

Samper: "Ha llegado el momento de cambiar las políticas agrarias"

Al "profundo desánimo" en el que está sumido el campo aragonés, se ha sumado el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, cuyo consejero, Ángel Samper, ha mostrado su "honda preocupación" por la situación y ha manifestado estar al lado de "las justas reivindicaciones del sector primario", que hoy, junto con sus colegas europeos, se ha movilizado en Bruselas. 

Samper ha asegurado que desde el primer momento en el que el nuevo equipo de gobierno ha asumido la responsabilidad de trabajar por la mejora del sector, se está aplicando "la máxima de ser la primera línea de defensa del agricultores y ganaderos frente a las políticas europeas que han ahogado a estos profesionales durante las últimas décadas".

“Ha llegado el momento de cambiar  las políticas agrarias", ha insistido el consejero. "Las normativas constriñen el trabajo diario del campo con un exceso de burocracia que hace pasar al agricultor más horas frente al ordenador que en sus explotaciones. Desde los gobiernos regionales cuestionamos las presiones soportadas, en normativas y reglamentos, por las explotaciones en el normal desarrollo de su actividad, que han llevado a países como España y por ende a Aragón, a ser uno de los más restrictivos en esta materia", ha añadido Samper, que ha matizado que estas prohibiciones perjudican a este sector pero repercuten en el coste de la cesta de la compra, "cada día más cara y más inaccesible para las familias más vulnerables”.

Ante este escenario, ha reseñado, el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación "está trabajando desde estos primeros meses de Gobierno, en uno de sus objetivos principales de legislatura: la simplificación de la Administración en beneficio de la calidad de vida y del trabajo del sector".

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