REAL ZARAGOZA

Cordero: mercado del paro, parcheo o cantera para el lateral zurdo del Real Zaragoza

La grave lesión de Nieto y los problemas de Lecoeuche dejan al equipo sin lateral izquierdo. En 72 adversas, el club se ve obligado a meditar una solución imprevista, quizá un fichaje del paro.

Escribá, junto a Lecoeuche, anteayer martes, cuando no se sospechaba la lesión del lateral galo sufrida en la sesión de ayer.
Escribá, junto a Lecoeuche, anteayer martes, cuando no se sospechaba la lesión del lateral galo sufrida en la sesión de ayer.
Toni Galán

El pasado domingo a la hora del café el Real Zaragoza vivía solo para disfrutar y administrar el estado de felicidad colectiva que otorga su magnífico inicio de temporada, líder con pleno en victorias en la liga. Este miércoles a esa misma altura del día, solo 72 horas más tarde, se tuvo la certeza de que el mal fario de las lesiones ha originado una vía de agua imprevista, de importante calado, que afecta al lateral izquierdo de la defensa.

A la grave lesión sufrida por Carlos Nieto en Cartagena, una avulsión (arrancamiento) del tendón de la musculatura isquiotibial de la pierna derecha que requiere quirófano y que lo va a dejar sin jugar la mayor parte del tiempo que resta de temporada, se sumó al mediodía de este miércoles la dolencia que le surgió a su sustituto, Quentin Lecoeuche, un pinchazo en los aductores durante el entrenamiento, cuyo alcance será evaluado radiológicamente hoy, pero que con seguridad lo descarta para el duelo de la noche del viernes (inminente ya) ante el Racing de Santander en La Romareda, de la jornada 6.

Si se trata de una rotura muscular, el nuevo fichaje francés será baja asimismo durante dos o tres semanas más como mínimo, e irá de la mano del tercer lastimado de este fatal tramo de septiembre, el medio centro Francho.

La cuestión es que, de repente, Fran Escribá, el entrenador, se ha quedado sin laterales izquierdos. Uno, el titular, Nieto, por largo tiempo. Un quebranto de honda repercusión negativa dentro de los planes tácticos del técnico. El otro, el nuevo, su relevo natural, Lecoeuche, de un modo más puntual pero igualmente preocupante.

Sin Nieto, el equipo ya perdía desde el domingo a un lateral de rotunda presencia física (1,83 de estatura), con aporte en el juego aéreo y en el cuerpo a cuerpo. Lecoeuche fue fichado por el director deportivo, Juan Carlos Cordero, como complemento diferente para ese lateral de la zaga: es un jugador bajo, de apenas 1,72, más carrilero largo que defensor puro, cuyos fundamentos defensivos están lejos de los de Nieto, como se vio en Cartagonova en su debut.

Durante dos días, lunes y martes, Cordero rumió y fue asimilando el agujero que supone la ausencia de Nieto hasta la recta final del torneo, en el mejor de los casos. Tirar hacia delante solo con Lecoeuche para ese puesto es, por pura lógica, una intrépida aventura repleta de peligros para un equipo que aspira al ascenso en junio. El veterano lateral zurdo galo (tiene 29 años, cumplirá los 30 a mitad de curso) ha llegado de la Segunda francesa, no conoce el idioma, se tiene que adaptar en todo al día a día zaragozano y español y, para que su ensamblaje sea aún más complicado, una dolorosa lesión, una fascitis plantar, arruinó por completo su pretemporada, que no existió.

Esa misma lesión, por sí sola, es un riesgo permanente para quien acaba de heredar un rango mayor: el espacio del capitán Nieto. La fascitis, igual que viene se va y... lo mismo que se va, vuelve. La causa-efecto de ese mal no depende al cien por cien de ningún modo concreto de actuar. Tiene su parte de refleja, de aleatoria.

Que Lecoeuche haya tardado 72 horas en poner en evidencia la profundidad del problema que supone la pérdida de Nieto en este proyecto 23-24, cayendo también lastimado y dejando huérfano el puesto, es un aviso que atender.

Cordero otea el mercado del paro. Y no se descarta un fichaje si surge algo que convenza y esté a mano, más allá de lo inconveniente que es tener que gastar ahora un dinero que en el mercado de enero tendría mejor uso. Desde el curso pasado ya no existe la bula de fichar cuando se da una lesión de más de cinco meses de recuperación, las ‘de larga duración’.

Mientras se tantea el mercado de desempleados, las dos alternativas activadas son el parcheo con piezas ya existentes en el plantel o la apuesta por algún joven de la cantera. En el primer cajón de soluciones se trataría de reubicar en la posición de ‘3’ a pie cambiado a laterales diestros, Gámez o Luna, incluso cabe trasladar ahí al central Alejandro Francés. Serán actuaciones de urgencia, forzadas por inhabituales. Y en el segundo caso, sin que el habitual lateral zurdo del filial –Jaime Vallejo– haya contado nunca en los planes de Escribá, Borge y Juan Sebastián son los recursos más factibles.

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