Grave lesión de Nieto, que deberá pasar por el quirófano

Carlos Nieto se perderá buena parte de la temporada en curso. La lesión que sufrió el lateral izquierdo del Real Zaragoza el pasado domingo en el estadio de Cartagonova de Cartagena, como se presumió desde el mismo momento en el que fue reconocido en el vestuario por el doctor Ireneo de los Mártires, jefe médico de la entidad aragonesa, es grave. 

Nieto, según reza el parte médico oficial del club, hecho público a primera hora de la tarde de este martes tras las pruebas radiológicas llevadas a cabo por los especialistas, padece "una avulsión del tendón proximal de la musculatura isquiotibial (de la pierna derecha) y será intervenido quirúrgicamente en los próximos días".

Los primeros diagnósticos 'in situ' ya evidenciaron que el desgarro muscular que sufría Nieto era enorme, de dimensiones extraordinarias. Y, por la experiencia del doctor De los Mártires, quedaba por verificar si había o no afección seria a la zona tendinosa de la parte posterior del muslo afectado, aunque los indicios no eran los mejores. Lamentablemente, la resonancia magnética nuclear ha puesto de manifiesto que el tendón está muy dañado. 

Una avulsión, en términos médicos, significa que la zona muscular o tendinosa está amputada y arrancada como consecuencia de un traumatismo. Es decir, de manera no limpia (como sí sería de tratarse de una intervención quirúrgica programada 'ad hoc').

Moisés Castell/Prensa2

Nieto, después del mal gesto que hizo en una caída antinatural después de un salto en pos de un balón disputado con el jugador cartagenero Jonsson, se destrozó el muslo él solo. Fue falta suya, pues levantó en exceso la pierna izquierda en la pugna con el extremo sueco, tanto que se le quedó enganchada entre la cabeza y el hombro del rival, lo que provocó el descontrol del cuerpo de Nieto en la vuelta al suelo, que fue el origen de este severo daño.

Ya quedó claro en el mismo momento de la caída, por los gestos de profundo dolor que manifestó el lateral zurdo aragonés, que el asunto era muy serio. Cuando, después de tres minutos de atención sobre el césped por parte del médico zaragocista, Nieto trató de levantarse y no pudo, las alarmas saltaron con toda potencia. De los Mártires pidió la camilla con celeridad y en ella retiraron a Nieto a la caseta, donde llegó a perder el conocimiento fruto del calibre del dolor que sintió en esa fase inicial del mal. 

Una vez sea operado y los cirujanos recompongan la zona tendinosa desgarrada y perdida por Carlos Nieto en esta anómala lesión se podrá conocer con mayor exactitud el tiempo de recuperación y baja que tendrá al defensor zaragocista alejado de la práctica del fútbol. Antes, es aventurado adelantarlo pues se trata de una dolencia poco común y que depende mucho de lo que al abrir se encuentren los médicos, además de la complejidad de la reconstrucción del tejido afectado. 

En cualquier caso, es seguro que Nieto tiene por delante un mínimo de cinco meses de baja segura y, a partir de ahí, todo lo que derive de las particularidades de su caso. Se trata, por lo tanto, de una importante adversidad, por supuesto para el jugador en primera persona, y también, por extensión y por la relevancia de Nieto en la actual plantilla del Real Zaragoza, para el día a día futbolístico y técnico del equipo y del entrenador. 

Hasta que no se atraviese el mes de febrero de 2024, bien entrada la segunda vuelta de la liga que acaba de comenzar, es imposible hacer cualquier pronóstico certero sobre el futuro de Nieto en lo referente a su regreso a los terrenos de juego.