Qué presos pueden cumplir condena en el CIS "Las 13 Rosas" de Zaragoza y acudir solo a dormir
Dos de "Los 6 de Zaragoza" han elegido este centro para cumplir la pena casi 5 años que les impuso el Tribunal Supremo.
El ingreso en el Centro de Inserción Social “Las 13 Rosas” de dos de los jóvenes bautizados como ‘Los 6 de Zaragoza’ ha servido para conocer algo más las funciones de este tipo de establecimientos penitenciarios, destinados, principalmente, al cumplimiento de las penas privativas de libertad en régimen abierto. El CIS de Zaragoza, ubicado en los terrenos de la antigua cárcel de Torrero, se creó a finales de 2004, pero actualmente hay en España 33 centros de este tipo: 13 independientes y otros 20 dependientes de centros penitenciarios. El de “Las 13 Rosas” forma parte de este último grupo y está vinculado a la cárcel de Zuera.
Pero, ¿a qué personas está destinado el CIS “Las 13 Rosas” o cómo se cumple condena allí? Como explica la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, los CIS surgen en 1996 para contribuir de manera novedosa al cumplimiento del mandato constitucional de orientar las penas privativas de libertad hacia la reeducación y reinserción social. Por ello, por aquí pasan internos o internas en régimen de tercer grado o libertad condicional. Estas personas solo tienen que acudir allí a dormir, por lo que durante el día pueden trabajar y estar con sus familias. Es decir, empezar a recuperar un contacto natural con la sociedad.
Pero no son solo condenados en la última fase de cumplimiento de sus penas quienes residen en el CIS “Las 13 Rosas”. Desde finales de 2020, las personas condenadas a menos de cinco años de prisión pueden ingresar directamente en este centro, con las ventajas que ello implica. Eso sí, para ser admitidos, los solicitantes tienen que reunir una serie de requisitos y pasar una serie de entrevistas de valoración.
¿Cuáles son los requisitos para entrar directamente en el CIS “Las 13 Rosas” de Zaragoza?
Como recuerda la letrada zaragozana Lourdes Barón en una publicación del Colegio de Abogados de Zaragoza, además de haber sido condenados a menos de cinco años de privación de libertad, los solicitantes han de presentarse voluntariamente y ser presos primarios, que no hayan estado antes en prisión. No se tendrá en cuenta el que hayan estado en prisión provisional por la causa que finalmente han sido condenados. Otro requisito exigido es que estas personas hayan satisfecho la responsabilidad civil que se les impuso por condena. Es decir, que hayan indemnizado a las víctimas o perjudicados. O, en su caso, que exista una declaración de insolvencia o compromiso de satisfacción de la indemnización de acuerdo con la capacidad económica del condenado.
Para optar a una plaza en cualquier CIS el recluso habrá de probar también “una correcta adaptación social desde la comisión del delito hasta el ingreso en prisión”. Del mismo modo, la junta de valoración tendrá también en cuenta que el solicitante tenga un contrato de trabajo en vigor o tenga un proyecto vital acorde a sus circunstancias personales que le permita subvenir a sus necesidades. “También se valorarán otras actividades, tales como educativas, voluntariado, etc, que puedan ser realizadas por la persona condenada durante el cumplimiento en tercer grado”, indica Barón.
Una vez que se produce el ingreso en el CIS, la Junta de Tratamiento valorará a la mayor brevedad si corresponde o no conceder el tercer grado al recluso. Si la propuesta de clasificación es de tercer grado y es necesario que se pronuncie la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias, por no ser la propuesta de Junta de Tratamiento unánime, se resolverá también con celeridad. Y en caso de concesión del tercer grado, se procederá al inmediato acceso al régimen abierto, que podrá producirse, incluso, con dispositivos telemáticos (pulseras o brazaletes GPS).
El CIS “Las 13 Rosas” cuenta con 135 celdas, que son en las que pernoctan cada noche los internos. Saben que tienen una hora máxima de ingreso cada noche, pero pueden salir temprano por la mañana, ya que se trata de facilitar su incorporación al trabajo.
