sucesos
Ponen en libertad a los dos indigentes que causaron la muerte a golpes a otro en Zaragoza
Fiscalía y juez instructor cambian de opinión y, tras conocer el informe de autopsia, descartan que se trate de un homicidio doloso y se inclinan por uno imprudente.
Florentin L. D., de 57 años, y Georgica D., de 51, han sido puestos en libertad provisional tras permanecer 43 días en prisión como presuntos autores de la muerte de su compatriota Florin T., de 56, quien recibió una brutal paliza en la víspera de Reyes junto a la desembocadura del Huerva. El hombre, que vivía en la zona de chabolas bajo la pasarela peatonal del río, murió tres días después en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza por las graves lesiones craneoencefálicas y faciales sufridas.
La investigación policial culminó el 11 de enero con la detención de los dos sospechosos. Uno se había marchado a Tudela (Navarra), donde fue arrestado, mientras que a Georgica D., lo localizaron junto al edificio Trovador, en parque Bruil, en una zona donde también se reúnen personas indigentes.
Las gestiones de los agentes permitieron averiguar que los dos presuntos autores de la agresión mantenían una pésima relación con el fallecido, a quien conocían de haber pernoctado en el albergue municipal, y habían tenido altercados previos. Además, los testigos con los que se entrevistaron les contaron que Florentin L., alias Calo, había ido presumiendo de que le había pateado la cabeza a la víctima y que Georgica D., apodado el Corsicano, había admitido que le había dado dos golpes “con la mano abierta”.
Las lesiones sufridas por la víctima fueron muy graves y, además, no recibió atención médica desde que recibió los golpes -sobre las 22.00 del 5 de enero- hasta que dos viandantes lo encontraron tirado en el suelo muy cerca de la gasolinera del paseo de Echegaray y Caballero y llamaron a las emergencias sanitarias, lo que no sucedió hasta las 4.45 del 7 de enero. La causa del fallecimiento fue una hemorragia y un edema cerebral agudos causados por un traumatismo craneoencefálico cerrado, según concluyeron los médicos.
Cuando fueron arrestados, Florentin L. y Georgica D. fueron enviados a prisión provisional como presuntos autores de un delito de homicidio con alevosía, es decir, asesinato. La abogada de los sospechosos, Rocío Notivoli, se opuso argumentando que no había pruebas sólidas de que fueran las personas que habían atacado a la víctima.
"Las manifestaciones que dicen que hicieron mis representados pudieron constituir una mera bravuconada o un alarde de poner paz en el lugar de chabolas donde donde habitaban ", señaló entonces. Añadió que, no obstante, si se demostraba que eran los agresores, en todo caso serían autores de un delito de homicidio imprudente.
Ahora, tras valorar las pruebas testificales y recibir el informe de la autopsia, el fiscal planteó al instructor del caso que, con esos datos, “puede considerarse que existen indicios de un delito de lesiones dolosas y homicidio imprudente”. Por esa razón, el representante de la Fiscalía solicitó la libertad provisional de los investigados, con medidas cautelares, como presentarse cada lunes en el juzgado con el apercibimiento de que, de no hacerlo, podrían entrar de nuevo en prisión.
