Urbanismo y movilidad

Así se distribuye el espacio público en las calles de Zaragoza: el peatón, el gran damnificado

Un estudio que analiza 950 calles de 85 urbes españolas (entre ellas, la capital aragonesa) revela que en los barrios de la periferia el coche gana mucho protagonismo. La acera más pequeña mide lo mismo que un folio.

Un hombre pasea con su perro por la calle de Cariñena, cuya acera mide unos 90 centímetros de ancho.
Un hombre pasea con su perro por la calle de Cariñena, en Zaragoza, cuya acera mide unos 90 centímetros de ancho.
H. A.

Una mañana cualquiera en Las Delicias. Un paseo por la calle de Cariñena, que tendrá una acera de, escasamente, unos 90 centímetros de ancho. "Perdona", te dice un vecino de la zona, que tiene que ponerse prácticamente de lado al cruzarse contigo. Al minuto, un hombre que camina con un perro debe bajarse de la vía para que quepáis todos. El can se pega a la pared y ahora, estás envuelto en un laberinto. Este ejemplo puede vivirse en muchas de las travesías de los barrios periféricos de Zaragoza, donde el espacio del peatón se lo come el coche.

No es solo una percepción del ciudadano. Algunos estudios lo avalan, como el que publicó recientemente la Red de Ciudades que caminan, en un exhaustivo trabajo de análisis de 950 calles de 85 urbes españolas, entre las que se encontraba la capital aragonesa. Los datos no están desglosados por ciudades para evitar comparaciones, pero la coordinadora del proyecto 'Callegrafías', Ana Montalbán, explica que Zaragoza se amolda "perfectamente" a los datos medios que se recogen.

"En los barrios periféricos de la capital aragonesa, la proporción del espacio público se reparte en un 75% para los coches y un 25% para el peatón", confirma Montalbán. Es decir, se encuentra en la media del estudio, que cifra en un 74,4% los espacios vehiculares y un 25,6 los peatonales. En el centro se reduce considerablemente este dato, hasta llegar a más de un 50% para el ciudadano y sobre un 45% para los vehículos.

Calles estrechas en Las Delicias, donde apenas caben dos peatones juntos en la acera.
Calles estrechas en Las Delicias, donde apenas caben dos peatones juntos en la acera.
H. A.
Calles estrechas en Las Delicias, donde apenas caben dos peatones juntos en la acera.
Calles estrechas en Las Delicias, donde apenas caben dos peatones juntos en la acera.
H. A.

Esta publicación recoge, además, los tamaños de la calle media de todas las ciudades analizadas. En Zaragoza, la proporción es la misma: 7,5 metros de ancho de calzada, flanqueada por 2,5 metros de acera. Además, un 49% de las calles tienen más de 12 metros de anchura; un 26% de entre 12 y 8 metros; y un 25% de menos de 8 metros desde los edificios hasta la vía por la que transitan los coches. La normativa marca que el mínimo que debe tener una acera es 1,2 metros de ancho, pero se recomienda que tenga al menos 1,8 metros.

Reparto del espacio público en los barrios periféricos, según 'Callegrafías'

"La mitad de las aceras del país no alcanzan los 2,4 metros que se consideran necesarios para conseguir el 1,8 de espacio peatonal libre de obstáculos que marca la normativa de accesibilidad. Las aceras empiezan a ser buenas aceras cuando superan los 3 metros", dice este estudio. Es decir, en los barrios que no son centrales, siete de cada 10 aceras no tienen un tamaño inferior a 2,4 metros. Cabe resaltar, además, que muchas de estas vías tienen ya de por sí obstáculos: postes de luz, árboles, terrazas, motos aparcadas... Por lo que transitar por ellas en silla de ruedas o con un carrito de bebé resulta muy complicado.

Calles estrechas en Las Delicias, donde apenas caben dos peatones juntos en la acera.
Calles estrechas en Las Delicias, donde apenas caben dos peatones juntos en la acera.
H. A.
Calles estrechas en Las Delicias, donde apenas caben dos peatones juntos en la acera.
Calles estrechas en Las Delicias, donde apenas caben dos peatones juntos en la acera.
H. A.

Los barrios consolidados (véase Las Fuentes, Oliver, Arrabal...) de la ciudad sufren este mal desde hace muchos años. El Ayuntamiento, gobierne quien gobierne, ha trabajado constantemente en la mejora de la accesibilidad de estas calles, pero son demasiadas repartidas por los distritos periféricos y modificarlas supone realizar proyectos complejos y costosos. Por ejemplo, toda la parte interior de Valdefierro es una serie de aceras estrechas, muchas veces, entorpecidas por postes de luz (como la calle de Altair) o discutible mobiliario urbano, aunque bien es cierto que en esta zona de la ciudad quizá no se produzcan grandes aglomeraciones.

Comparación de los tamaños de algunas aceras de Zaragoza

Los vecinos de Las Delicias agradecen el esfuerzo hecho por el Consistorio para peatonalizar algunas calzadas (como Duquesa Villahermosa), pero creen también que la decisión evidencia que quienes transitan a pie necesitan mucho más espacio. No obstante, hace años se pusieron a cota algunas calles como Borja, Caspe, Terminillo o Barcelona. Por otro lado, en García Sánchez, como en Graus o Italia, suele haber bastante trajín y los viandantes sufren por no chocarse.

Muchas de estas vías no superan los 70 centímetros. Para que se hagan a la idea, un carrito de bebé o una silla de ruedas miden, de ancho, unos 50 o 60 centímetros. La acera más pequeña que se encontró en el estudio fue de unos 30 centímetros, y alguna se puede localizar en Zaragoza, según el Consistorio, aunque de manera muy espontánea. "En cuanto al reparto del espacio, el estudio deja claro cómo han ido creciendo las ciudades en las que lo primero a lo que se priorizaba eran los vehículos, a la vez que veníamos de ciudades en las que no era así en algunas zonas", explica Fernando Navarro, presidente de la asociación Acera Peatonal.

La Fundación DFA lleva años trabajando codo con codo con el Ayuntamiento para mejorar la accesibilidad de las calles. Gemma Usieto, técnico de accesibilidad, explica que la ciudad "está bastante arreglada" en el centro, y el problema está en los barrios más consolidados como los citados anteriormente. "La calle más estropeada era la de San Miguel, pero la han reformado bastante bien. En el casco antiguo la acera sigue siendo estrecha", añade. Se reforman muchísimas vías, pero hay muchas otras que necesitan una actuación, "y es muy costoso y lento".

Motos y terrazas en las aceras de Zaragoza

Ana Montalbán, que se encargó de analizar el entramado urbano de Zaragoza, observó además que la ciudad "se compone de una mayor ocupación de aceras por parte de las motos, al amparo de la DGT", entorpeciendo aceras que miden tres metros de ancho, por ejemplo. "Una acera tan ancha no significa nada si está obstaculizada", añade. No obstante, el Ayuntamiento plantea extender la prohibición de aparcar motos, bicis y patinetes en las aceras a toda la ciudad, gracias a la nueva ordenanza de Movilidad, que aún debe someterse a la valoración ciudadana y la negociación con el resto de grupos municipales.

La invasión de las terrazas supone otra complicación para el peatón y su ya escaso espacio en la calle. No obstante, ahora su posición se ha retrasado todavía más, comiéndose espacio vehicular. "Las terrazas son los grandes depredadores de los peatones", se lamenta Ángel Pueyo, director de la Cátedra Territorio, Sociedad y Visualización Geográfica de la Universidad de Zaragoza. Esto "dificulta" el estacionamiento de los coches. "En lo que más nos fijamos es en aquellos lugares donde el beneficio de unos no afecte a terceros", considera Gemma Usieto.

La Policía Local puede multar desde hoy a los patinetes, bicis o motos que aparquen en las aceras del entorno de la plaza de Los Sitios.
Motos aparcadas junto a una calle del centro de Zaragoza.
Guillermo Mestre
La iluminación navideña y la feria de la plaza del Pilar llenan las calles y las tiendas pese al frío.
Ambiente navideño en el centro de Zaragoza.
Oliver Duch
Terrazas en la plaza de España de Zaragoza este sábado.
Terrazas en la plaza de España de Zaragoza este sábado.
Toni Galán

El centro de Zaragoza, con "mucha vitalidad urbana"

"El centro de la ciudad tiene mucha vitalidad urbana. Tiene más actividad más allá del propio comercio, con mucha gente caminando por la calle. Y esto no depende de la peatonalización", expresa Montalbán. Lo que vendría a ser el Coso, el paseo de la Independencia, e incluso Don Jaime está bien comunicado, sin grandes obstáculos (salvo las terrazas delante de Puerta Cinegia), con mucho espacio para el peatón. 

"Tenemos la operación calles, avenidas, asfalto... Se hacen muchas actuaciones de rebaje de acera. Las ampliaciones requieren proyectos específicos", dicen fuentes del Ayuntamiento, que consideran que "hace 15 o 20 años no se construía con ningún tipo de sensibilidad". "La urbanización no es solo del Consistorio, sino también de las promotoras. Pero solo hay que ver calles de barrios nuevos, como en Miralbueno o el Distrito Sur, incluso el Actur", declaran. Se han gastado muchos millones en mejorar la accesibilidad de muchas vías de la ciudad, pero hay otras que, incluso por su propia fisionomía, es imposible reformarlas.

Calles garaje y pasos de peatones

Otro de los aspectos relevantes que muestra este estudio son las 'calles garaje', es decir, aquellas en las que las plantas bajas están llenas de vivienda y, por lo tanto, los aparcamientos están llenos de coches, limitando la circulación. Ocho de cada diez vías responden a este esquema urbano, también presente en la capital aragonesa, especialmente en los barrios no centrales. 

"En el informe se habla de los pasos de peatones elevados. Es algo que llevamos pidiendo de hace mucho tiempo, porque el paso de peatón elevado lo que hace es cambiar la forma de ver la calle. Lo que hace es decirle al vehículo, bicicleta o patinete que son ellos los que tienen que detenerse porque van a pasar por una zona que es de peatones", explica Navarro. En otras calles, dice, se ponen bolardos para reducir la velocidad de los coches.

Terrazas en una calle más ancha en Las Delicias.
Terrazas en una calle más ancha en Las Delicias.
H. A.
Calles estrechas en Las Delicias.
Calles estrechas en Las Delicias.
H. A.

"Se ha mejorado bastante, pero queda mucho en pasos de peatones, porque algunas veces, incluso en los nuevos, presentan pequeños escalones de dos centímetros o tres, para evitar que el agua se suba a las aceras", explica Gemma Usieto, entorpeciendo el paso de personas con movilidad reducida.

Para las quejas, añade esta técnico de la Fundación DFA, funciona "bastante bien" la plataforma 'Sin barreras' del Ayuntamiento, abierta a todo el público, donde se puede brindar información de la accesibilidad de las vías y edificios más emblemáticos de la capital aragonesa. "Se ha hecho un esfuerzo los últimos años tanto en barrios como en el centro de una política de empezar a dotar de más espacio al peatón, e incluso a alguna iniciativa como son las plataformas únicas. Donde se puede ver más en el casco histórico", destaca Ángel Pueyo.

Pone de relieve, por ejemplo, las reformas de la avenida de Navarra, que antes era "casi intransitable", según los vecinos. "Ese modelo me gusta porque hace pequeños huecos con zonas verdes, arboles, bancos alrededor del césped, y en este caso no se le ha dejado espacio a las terrazas", indica Pueyo. Los barrios nuevos "sí que tienen más presencia del peatón". "Donde habría que hacer una labor más valiente es en los barrios tradicionales, de los 60 o 70. Las Fuentes, San José, Delicias... Deberíamos ver cómo en esas calles tan estrechas podemos crear espacios tan amables", añade este experto.

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