El asesino de la joven de San José será juzgado en septiembre
La acusación particular pide 25 años de cárcel, mientras que la defensa insiste en su inocencia.
Adil Lazizi, de 46 años, será juzgado el próximo mes de septiembre por el asesinato de su joven vecina, Cristina G. L., de 32, cometido en el rellano de la escalera de su vivienda en San José. El criminal se enfrenta a una petición de cárcel de 25 años con la agravante de reincidencia, pues estaba cumpliendo otra condena por haber asesinado unos años antes en Madrid a otra joven.
Adil Lazizi aprovechó un permiso penitenciario concedido en la cárcel de Zuera para fugarse y no regresar. El individuo vivía prácticamente oculto en un piso de la calle de la Alegría, mantenido por una pareja que había conocido en la cárcel, y evitaba exponerse públicamente.
El 30 de mayo de 2022, cuando la joven volvía a su casa tras haber trabajado y estado con amigos, Adil Lazizi la abordó por la espalda armado y aprovechó el momento en que abría la puerta para entrar con ella en el piso y acuchillarla. La acusación particular, a cargo del abogado Rafael Ariza, pide 25 años de prisión mientras que la letrada de la defensa, Carmen Sánchez, mantendrá su inocencia ante el jurado que tiene que enjuiciarlo entre los días 12 y 14 de septiembre y emitir veredicto el 18.
Según consta en el escrito de la Fiscalía, Lazizi portaba un cuchillo de su propiedad de grandes dimensiones e iba provisto de una gorra y unos guantes con la finalidad de evitar transferencias de huellas. El texto también señala que el acusado aprovechó que Cristina G. L. “se hallaba distraída abriendo su puerta”, lo que dificultaba su defensa, para introducirla en el domicilio y asestarle “numerosas cuchilladas con una extraordinaria fuerza hasta el punto de introducir la hoja del cuchillo incluso más profundamente que la propia longitud del mismo”.
El criminal causó a la víctima “más de veinte heridas en diferentes partes de su cuerpo con extrema fuerza y violencia, siendo de extrema gravedad varias de ellas y aumentado deliberadamente el sufrimiento de Cristina G.L.".
Ante este sorpresivo ataque, la mujer defendió como pudo, “forcejeando con su agresor en el interior de la vivienda y sufriendo además de las ya recibidas diversas heridas en sus extremidades superiores consecuencia de su actividad defensiva”, según cuenta la Fiscalía. Ya herida de muerte consiguió salir del domicilio, cayendo al suelo en el rellano, y solicitando auxilio a gritos. El agresor la cogió por los pies con la finalidad de introducirla nuevamente en el domicilio, siendo visto por varios vecinos del inmueble. Finalmente no lo consiguió, motivo por el que salió corriendo a la calle "dejando a la víctima” tendida en el rellano, dice el Ministerio Público.
Uno de los vecinos del inmueble pudo asistirla en un estado “agonizante” y escuchar sus últimas palabras, en las que manifestó que el agresor había sido el vecino del 1º A.
