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El macromatadero de Tönnies en Calamocha, historia de un fracaso

La multinacional alemana descarta invertir 100 millones en una planta cárnica y la oposición acusa al equipo de gobierno de ocultar la información.

Clemens Tönnies -primero por la derecha-, junto al alcalde de Calamocha, Manuel Rando, en una visita a la localidad.
Clemens Tönnies -primero por la derecha-, junto al alcalde de Calamocha, Manuel Rando, en una visita a la localidad.
Heraldo.es

La renuncia de la multinacional Tönnies a instalarse en Calamocha ha crispado el pleno del Ayuntamiento del este jueves. La batería de preguntas de Teruel Existe (TE) y PP al equipo de gobierno del PSOE para que explicará por qué la cárnica desiste del proyecto de un matadero que iba a generar 1.600 empleos y las denuncias de "ocultación" de información han sido replicadas por el alcalde, el socialista Manuel Rando, asegurando que no tuvo constancia del abandono de la empresa cárnica hasta el pasado lunes, cuando se lo notificó el consejero de Fomento, Octavio López, tras un contacto telefónico con la dirección de la compañía alemana.

Mientras la oposición ha sostenido que una carta remitida por Tönnies en noviembre de 2022 confirmaba ya la renuncia al proyecto cárnico –que preveía una inversión de 100 millones de euros–, el equipo de gobierno socialista ha defendido que aquella comunicación solo fue un episodio más en las negociaciones para conseguir los terrenos necesarios. Rando ha asegurado que, medio año después de aquella misiva, contactó con el responsable de la cárnica en España sin que manifestará que renunciaba a sus planes.

La carta remitida al Ayuntamiento por el presidente de Tönnies, Clemens Tönnies, el 16 de noviembre de 2022 mostraba la "irritación" de la compañía por los movimientos de la "competencia en España" para frenar el proyecto de Calamocha. La multinacional, que ha confirmado a la DGA que desiste de sus planes para la capital del Jiloca, achacaba a maniobras de rivales comerciales el recurso contra la autorización ambiental del matadero presentado por Quality Pharma World, una empresa de Tomelloso (Ciudad Real).

La misiva advertía de que el contencioso-administrativo presentado ante el Tribunal Superior de Aragón contra el permiso ambiental tardará unos dos años en resolverse, pero un nuevo recurso contra la resolución podría demorar la decisión final de la Justicia "dos o tres años más". Sin embargo, Tönnies sigue personada en el procedimiento judicial representada por el prestigioso despacho de abogados Cuatrecasas, un hecho que reforzó, hasta hace apenas una semana, la creencia municipal de que el proyecto seguía vivo.

La multinacional alemana criticaba también duramente las condiciones de venta del suelo de la sociedad pública Sodecasa, al incluir cláusulas "críticas" e "inasumibles". Ante esta suma de contratiempos, la empresa comunicaba que "desafortunadamente" la realización de la inversión proyectada ya no "parece viable". Sin embargo, en un último párrafo, el escrito no enterraba el proyecto, que "solo se considerará" si se cumplen las "promesas realizadas".

De nada sirvió la intervención del entonces presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, que en una carta de enero de 2023 manifestaba el "compromiso firme y rotundo" del Ejecutivo autonómico para que Tönnies se instalara en Calamocha y se comprometía a realizar "las gestiones necesarias" para resolver "posibles malentendidos" y firmar la compraventa del suelo. Agregaba que quedaba a "entera disposición" de Clemens Tönnies para abordar este asunto.

Ante la dura comunicación de Tönnies, también el alcalde de Calamocha remitió una carta el 12 de enero de 2023 en la que pedía al presidente de la compañía una reunión para "evitar posibles malentendidos” y para “dar pasos definitivos para hacer realidad el proyecto en Calamocha”. Finalmente, el alcalde pide a Clemens Tönnies una reunión personal “lo antes posible” para desatascar el proyecto, un encuentro que nunca llegó a realizarse, aunque siguieron los contactos con otros directivos de la compañía.

Manuel Rando ha admitido que el proyecto está finiquitado, un fracaso que achaca, "fundamentalmente", al tropiezo judicial de la autorización ambiental, que imposibilitaba ofrecer a la empresa alemana la "seguridad jurídica" que exigía para seguir adelante. Rando señala que, tras el fracaso del proyecto cárnico, los 360.000 metros cuadrados de suelo desarrollados en el polígono industrial contiguo a la A-23 quedan a disposición de otras iniciativas empresariales. Asegura que los primeros contactos ya se han mantenido. 

La renuncia a construir el matadero por parte de Tönnies ha causado decepción en amplios sectores de la provincia por las expectativas de creación de empleo y actividad económica que generaba, aunque otros colectivos que alertaban de los graves inconvenientes ambientales que tenía la planta, que preveía sacrificar a 10.000 cerdos al día, respiran aliviados.

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