Las recreaciones históricas sobre la muerte del rey Martín, el papel del Papa Luna en la planificación de su sucesión y el espacio ocupado por las mujeres de la corte y de la sociedad aragonesa de la época dan comienzo ya al fin de semana central de los actos de la Concordia de Alcañiz. 

El escenario, la Plaza de España, cumple con el objetivo de convertir el casco histórico de la ciudad en un museo vivo, una clase interactiva de historia con la que se divulga, de manera didáctica, uno de los hitos históricos fundamentales de la Corona de Aragón en el siglo XV.

De la sucesión de reyes

Recordaba el catedrático Germán Navarro en su conferencia inaugural que esta Concordia fue el resultado de al menos dos años de trabajos previos de preparación, plasmación de representatividades y poderes, debate e influencia… “antes incluso de que muriese el rey, que ya quería dejar preparada su sucesión”. 

Concentrar y explicar todo este trabajo diplomático en diez días de conferencias y en este fin de semana de recreación al aire libre moviliza a centenar y medio de actores y actrices, historiadores y vecinos de Alcañiz, personas con experiencia y amor por evocar momentos claves del Medievo.

T. S.

Por ejemplo, Sergio Navarro, uno de los veteranos en el grupo de los caballeros Calatravos y sus Mesnadas de Alcañiz. Mientras en la plaza se dirimen las reflexiones del papa, de la amante del rey y de los primeros parlamentarios a su muerte, en la Glorieta a pie de río los soldados se preparan para la batalla, o para la guerra fría. 

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“Tenemos preparadas algunas sorpresas”, fundamentalmente para la recreación del torneo medieval que tendrá lugar  este domingo. En su campamento pueden verse, tocarse y catarse herramientas, armas, juegos; y puede olerse el menú habitual a pie de césped medieval.

Este sábado se esperan algunos de los momentos clave de este fin de semana de recreación. Navarro y algunos de sus compañeros subirán del campamento del río hacia la plaza para mostrar al público esas armas, vestimentas y aperos de campaña que configuraban el orden nobiliario y guerrero de la época.

A su lado, otro grupo de actores enseñará el vestuario de las clases sociales en el primer cuarto del siglo XV, -labradores, oradores, guerreros- con especial atención a las minorías religiosas que en Alcañiz, como en el resto de la Corona, convivían de mejor o peor manera en ese periodo medieval.

A partir de las ocho de esta tarde la escenificación se traslada a la iglesia mayor, “donde reconstruiremos y representaremos ese parlamento que se constituyó para la Concordia”, anuncia el coordinador del programa, Darío Español. Allí todos los públicos podrán ver cómo se fraguó el final del Interregno, cómo un arduo trabajo político, de influencias, de exhibición también de poderío militar, económico y religioso, derivó en la llegada de la dinastía de los Trastámara a la Corona aragonesa, firmada en el Compromiso de Caspe que abrió una nueva etapa en la historia no sólo de Aragón, sino de todo el resto de Europa.