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División en la comunidad educativa ante la propuesta de zona única de escolarización en Aragón
La consejera destaca que el decreto no está cerrado y avanza que donde se "concretará" será en la orden de cada curso. El debate sobre el proceso resurge tras varios años sin modificaciones de calado.
El debate sobre el proceso de escolarización resurge tras la intención del Departamento de Educación de implantar la zona única. La propuesta, recogida en un borrador, cuenta con el apoyo de las familias de la concertada, pero no ocurre lo mismo con el sector público, donde el rechazo de progenitores y docentes es casi generalizado. En Zaragoza, en todo caso, sería donde más efecto tendría, ya que pasará de ocho a una. Huesca también perdería una de las dos actuales. Y aunque esta no es la primera vez que se plantea el distrito único en Aragón –ya lo hizo, hace una década, la consejera, también popular, Dolores Serrat cuando gobernaba–, nunca había sido más que una propuesta verbal.
Ahora es más real que nunca, aunque no pilla a nadie de sorpresa, puesto que el PP ya lo recogía en su programa. En él se detallaba que el objetivo era establecer "una sola área metropolitana con zonas de proximidad al centro escogido que determinará la puntuación obtenida, equiparando la valoración del domicilio familiar y domicilio laboral". De momento, el borrador publicado, y al que se pueden hacer alegaciones hasta el 19 de febrero, no abarca tanto y está, como bien señaló este miércoles la consejera de Educación, Claudia Pérez Forniés, a Aragón TV, todavía "sin cerrar". "Hay un mes de alegaciones. Es algo vivo", insistió, aunque adelantó que el decreto propuesto es "muy amplio" con la intención de "concretar" posteriormente en las órdenes que regulan cada año el proceso.
La última modificación de calado en la escolarización se produjo en 2018, cuando se dividió la zona 5, creando así la 8: una para el Centro y Torrero (incluido Parque Venecia) y otra para Romareda, Casablanca, Valdespartera y Arcosur. Entonces, las familias de la Federación Cristiana de Asociaciones de Madres y Padres de Aragón (Fecaparagón) aseguraron que era una modificación "innecesaria". Ahora es la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar) la que cree que "no hay necesidad de introducir las modificaciones previstas en el borrador".
Defienden que esta zona única está "lejos de atender a la libertad de elección de las familias" y consideran que abre la posibilidad de escolarización en fuera de plazo "muy alejadas del entorno".
Tampoco convence a los sindicatos. "Se da la circunstancia de que cualquier persona viva dónde viva y con domicilio laboral en la ciudad tendrá ponderación para matricular, pudiendo perjudicar a quienes vivan allí", apuntan desde CSIF, quienes además ponen el foco en que se mantenga la posibilidad de aumentar el número de escolares por aula un 10%, en lugar de "disminuir el número de alumnos en beneficio de la calidad educativa".
También desde STEA emitirán alegaciones para mantener la zonificación: "Solo busca favorecer a la concertada. Va a generar problemas de organización y puede provocar que unos centros tengan sobredemanda y otros se queden con vacantes sin cubrir". Lo mismo defienden desde CGT, mientras que CC. OO, además, incide en la importancia de "reducir la ratio y garantizar una adecuada atención al alumnado con necesidades educativas especiales". Su apuesta, en cuanto a la baremación que se publicará en una orden posterior, se centra en priorizar la cercanía al domicilio y la renta.
Desde UGT señalan que lo importante es garantizar el derecho a una educación de "calidad" y se abren a la posibilidad de "valorar" la zona única "si puede suponer una mejora en el proceso". Por ello, urgen a que se lleve a la negociación, al igual que reclaman que se reduzcan las ratios. El presidente de Fecaparagón, Miguel Ángel Sarralde, valora "positivamente" el distrito único y apuesta por que los baremos se establezcan en función al criterio de "proximidad" y que este tenga en igual consideración el domicilio familiar y el puesto de trabajo. "Es por conciliación familiar, ya que cuando se facilita la conciliación es cuando mejor atención y calidad educativa podemos ofrecer a nuestros hijos", subraya.
Un debate también político
Las zonas de escolarización, además de generar debate dentro de la comunidad educativa, lo hace en el ámbito político. CHA ya rechazó este miércoles la propuesta. "Va a favorecer los intereses del sector privado de la enseñanza, en deterioro de la escuela pública aragonesa y además va a incrementar, lamentablemente, la indeseable segregación escolar", apuntó Isabel Lasobras, diputada de la formación aragonesista, quien confió en que el proceso de alegaciones sirva para "reorientar el contenido" del decreto. Se debatirá de ello mañana en el pleno de las Cortes, donde Lasobras preguntará directamente a la consejera.
