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Fallos en el aire acondicionado de la cárcel de Zuera: visitas de abogados con "temperaturas infernales"
Una letrada denuncia que asistió a dos internas, una de ellas embarazada de 7 meses y medio, en el locutorio sin que funcionara la refrigeración. El centro habla de un problema puntual y que se "arregló".
Sensaciones de estar a 40 grados y sin refrigeración. La abogada María del Carmen García Barros denunció en HERALDO que el pasado sábado visitó a dos internas del centro penitenciario de Zuera, una de ellas embarazada de siete meses y medio, y les costaba respirar en el locutorio porque no funcionaba el aire acondicionado.
"Hubo de salir varias veces del locutorio porque se mareaba la interna embarazada, al extremo que le costaba mantenerse en pie. La otra no paró de abanicarse con la documentación que traía para darme", denunció la letrada en una carta a este medio. "Ni que decir tiene que las consultas fueron muy cortas".
Fuentes penitenciarias señalaron que en la zona de los locutorios, donde se comunican todas las semanas los internos con los abogados, no estaba operativo esa semana el aire acondicionado y había una sensación térmica de 40 grados. "Para ese lugar hay calefacción que va bien, pero no se ha notado la refrigeración estos días", destaca una funcionaria consultada.
La letrada explica que los martes suelen acudir los abogados del Servicio de Orientación Penitenciario (SOP) para reunirse con un grupo de presos en la zona, donde hay unos 30 locutorios, y considera que es muy complicado hacer estos encuentros en estas condiciones de salubridad.
Instituciones Penitenciarias reconoce que a lo largo de esta semana "hubo algún día" que no funcionó la refrigeración del espacio donde se comunican letrados e internos, pero "posteriormente se arregló y se mejoraron esas condiciones".
El calor del módulo de las mujeres
Por otro lado, una funcionaria detalla que hay lugares, "como el segundo piso del módulo de las mujeres", donde hay unas 80 internas, en el que la temperatura sube hasta 5 grados respecto a la primera planta. Esta situación suele provocar que haya "bajas entre las presas".
Aun así, las internas no suelen ser trasladadas a la enfermería de la cárcel de Zuera para evitar los problemas de convivencia con los presos y son trasladadas al hospital Miguel Servet.
En este sentido, fuentes penitenciarias inciden en que la prisión aragonesa no permite que las mujeres internas convivan con sus recién nacidos hasta los tres años y cuando dan a luz son trasladadas a otros centros penitenciarios que permiten esta convivencia.
Los internos tienen la posibilidad de adquirir un ventilador para utilizarlos en sus celdas, como una televisión o una radio, tras solicitarlo a través de una instancia que es aprobada por la dirección del centro penitenciario.
La abogada que mandó la carta a HERALDO recalca que para el total de la población reclusa de Zuera solo hay un solo médico y dos psicólogos. Por ello, reclama que Instituciones Penitenciarias tome conciencia "de lo que supone para 1.300 personas privadas de libertad y súmenle temperaturas infernales", como "los 450 funcionarios trabajando a su lado porque todos están en condiciones de precariedad, sin que haya justificación alguna".
