día de aragón

De GM a Stellantis, coches al volante de la economía de Aragón

Más de 14 millones de vehículos han salido de la factoría de Figueruelas desde que fuera inaugurada en 1982.

Más de 14 millones de coches "mañicos" han circulado por las carreteras de numerosos países desde que el 5 de noviembre de 1982 saliera de la planta de Figueruelas el primer Corsa oficial de Opel, la filial europea de GM. La inmensa mayoría (más de 11 millones), unidades de este utilitario emblemático de la compañía, que va ya por su sexta generación.

Camino de los 40 años de andadura, la fábrica también ha producido los modelos Kadett, Astra, Tigra, Meriva, Combo, Mokka, Crossland y C3 Aircross (de la marca Citroën). En la actualidad, en la factoría zaragozana se ensamblan los dos últimos (que comparten plataforma) y el Corsa (también en versión eléctrica).

La instalación de la planta en Aragón ha llevado pareja la creación de empleo y riqueza en la Comunidad, además de impulsar la I+D+i en un mundo tan competitivo como es la automoción. Durante casi dos décadas (de 1983 a 1998) fue la factoría más eficiente de la industria española del sector, llegando a producir casi 450.000 unidades al año y llegar a alcanzar los 9.500 puestos de trabajo a finales de la década, según se recoge en la obra ‘La industria del automóvil de España e Italia en perspectiva histórica’.

A día de hoy, en Figueruelas trabajan más de 5.000 personas, a las que hay que añadir todas las que emplea la industria auxiliar aragonesa.

Entre los hitos de la factoría, hay que destacar que Opel España fue pionera en el mundo en instaurar en 1988 el turno de noche. La introducción de todo un conjunto de transformaciones digitales (como la robotización) y medidas organizativas (en 1993 se introdujo el trabajo en equipo) están detrás de su eficacia.

Otras fechas destacadas: la llegada en 2003 del modelo Meriva, que consolidó a Figueruelas; la producción del Opel Combo durante un lustro (2007-2011) o la fabricación del Mokka de 2014 (el rey Felipe VI participó en la jornada oficial del inicio de la producción de este ‘todocamino’) a 2019, y que hasta entonces solo se ensamblaba en Corea del Sur.

Uno de los momentos más amargos que vivió la factoría fue la bancarrota de GM en 2009 y el plan de venta de Opel a Magna (que incluía duros ajustes a la plantilla), operación que al final no salió adelante.

Integración en PSA

En marzo de 2017, la firma del rayo se integró en PSA -la compañía de Peugeot, Citroën y Ds-, pasando a ser el segundo constructor de coches del continente europeo (por detrás de Volkswagen); y año y medio después de su compra a General Motors (el grupo francés desembolsó 2.200 millones de euros por su filial europea) volvía a la rentabilidad tras años en números rojos. La mayor demanda del mercado y los dos nuevos modelos fabricados en la planta -el Crossland X, cuya producción arrancó en abril de ese año, y el Citroën C3 Aircross, en agosto del mismo- hicieron que las cuentas de Opel España volviesen a números positivos, con unas ganancias de 33,6 millones.

No obstante, antes de esas buenas noticias, en la planta se vivieron momentos de gran preocupación durante la negociación del XIV convenio, que comenzó en octubre de 2017, y en los meses que duró, la compañía llegó incluso a hablar de la posibilidad de perder el Corsa. Al final, la plantilla de la factoría daba su voto favorable al preacuerdo de convenio colectivo (se firmó en febrero de 2018) demostrando su responsabilidad y compromiso.

Al día siguiente de su firma, la empresa confirmaba que la próxima generación del Corsa (la sexta) se ensamblaría en exclusiva en Figueruelas a finales del próximo año y su versión eléctrica, desde 2020. El 7 de octubre de 2019, la planta vivía otra jornada histórica al confluir el inicio de la producción del nuevo modelo con la segunda visita de Felipe VI, que avalaba así su lanzamiento (pudo conducir un modelo eléctrico de preproducción).

La fabricación en serie de la versión eléctrica arrancaría el 21 de febrero de 2020, dando un paso clave en su apuesta por el coche del futuro. Lograr este hito (fruto de la utilización de la plataforma multienergía CMP desarrollada por la multinacional) fue posible tras una histórica transformación en la fábrica, materializada con gran parte de la inversión de 250 millones acordada para esta entre 2018 y 2021.

Nace Stellantis

A inicios de 2021, las Juntas de Accionistas del grupo italiano Fiat Chrysler y del francés PSA aprobaban su fusión dando lugar a Stellantis, el cuarto fabricante mundial de automóviles en términos de volumen. Su consejero delegado, Carlos Tavares, subrayaba que dicha operación era el "mejor escudo para evitar despidos" y destacaba la apuesta de la nueva multinacional por ofrecer una movilidad "segura, limpia y asequible".

Poco después, se ponía en marcha un taller de ensamblaje de baterías. Y a finales de 2021, Figueruelas cumplía un nuevo hito con la fabricación de su Corsa 11 millones, una cifra mágica para la fábrica y para los trabajadores, "que han visto pasar todos estos automóviles por las manos y los cuidados de generaciones de operarios e ingenieros", como señaló la compañía.

Tras cerrar un año marcado por los problemas de suministro de chips semiconductores procedentes de Asia, que le están obligando a parar su producción de forma intermitente, y sacar un total de 334.000 vehículos (de los tres modelos que ensambla), la compañía afronta un 2022 con mejores perspectivas. Además, se espera el anuncio de nuevos modelos para la planta de Zaragoza, entre ellos uno de la marca Peugeot. También se anhela que Aragón pueda contar un día con una fábrica de baterías, después de que Volkswagen se haya decantado por Sagunto para instalar una planta por la que pujaba la Comunidad.

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