Una ruta por algunos de los pueblos más bonitos en los Pirineos de Huesca y Lérida
Si quieres disfrutar del encanto de esta imponente barrera montañosa y los pueblos que la salpican, no te pierdas estas paradas imprescindibles tanto en Aragón como en Cataluña.
Mucho más que un mero accidente geográfico, los Pirineos son uno de los tesoros más preciados de España, así como una puerta a la vecina Francia. Sus imponentes cumbres, salpicadas de exuberante vegetación y pueblos de lo más pintorescos nos invitan a dejar atrás las preocupaciones cotidianas en un viaje por la naturaleza, pero también en el tiempo, ya que conservan su autenticidad y arquitectura típica pirenaica. Desde callejuelas empedradas hasta casas de piedra que parecen fusionarse con el entorno montañoso, cada rincón del Pirineo respira historia y tradición. Las villas y aldeas que esconde esta majestuosa barrera montañosa son el lugar perfecto para descubrir algunos de los parajes más espectaculares de Aragón y Cataluña.
En Aragón tenemos la suerte de poder disfrutar de infinidad de este paraíso para los amantes de los deportes de aventura, la naturaleza salvaje y los paisajes de postal. Una excursión por el Pirineo es una opción ideal para hacer turismo durante todo el año.
No obstante, en Cataluña también se esconden auténticos tesoros pirenaicos a los que merece la pena acercarse. Por eso, hemos recopilado algunos de los pueblos más pintorescos de los Pirineos tanto en Huesca como en Lérida (porque afirmar cuáles son los más bonitos es, cuanto menos, difícil).
Aínsa, un imprescindible en los Pirineos
Posee uno de los cascos antiguos más bonitos de Aragón. Su plaza Mayor, el castillo y las espectaculares vistas de la peña Montañesa hacen de Aínsa una parada obligatoria. Este pueblo es una puerta mágica a las maravillas pirenaicas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Esconde gran cantidad de puntos interesantes, como su Plaza Mayor; su casco histórico de la época medieval, lleno de calles empedradas y estrechas y el castillo-fortaleza.
Ansó, uno de los pueblos más bonitos de España
Esta bella localidad pirenaica está declarada Conjunto Histórico-Artístico, donde destacan sus calles y conjunto histórico, enclavados en la naturaleza rocosa de la montaña. Además, en el entorno de Ansó se ubica la Selva de Oza, ideal para hacer excursiones en la naturaleza. Entre sus intereses turísticos encontramos el Torreón Medieval y la monumental iglesia de San Pedro.
El Tirol austriaco de España: Torla-Ordesa
Este pueblo de la comarca del Sobrarbe parece sacado del Tirol austriaco por su conjunto urbano de calles estrechas y empedradas y el magnífico entorno en el que está enclavado, al lado del impresionante pico Mondarruego, con 2.850 metros de altitud. Desde aquí podemos realizar infinidad de rutas senderistas como la que lleva hasta la cascada de la Cola de Caballo, así como diversos deportes de aventura.
Un pueblo envuelto en magia: Benasque
Esta villa ribagorzana es el centro neurálgico del valle que lleva su nombre, el central de los tres que conforman el Parque Natural Posets-Maladeta. Además de un precioso casco urbano con unas evocadoras calles empedradas, la variada oferta de Benasque convierte al pueblo en uno de los destinos turísticos más importantes de Aragón.
Lanuza, escenario de un cuento de Disney
Situado en el corazón del Valle de Tena, justo donde se embalsan las aguas del río Gállego, este precioso pueblo de piedra y pizarra de tan solo 43 habitantes no deja de sumar atractivos. El Embarcadero Suscalar, donde se pueden practicar deportes al aire libre; la cascada natural de O Saldo de Escarrilla, el tren turístico del Valle de Tena o la Estación de Panticosa, son solo algunos de ellos.
Panticosa, con su impresionante balneario y pasarelas
Se trata del destino de montaña por excelencia de todo el Pirineo, ubicado en un enclave privilegiado, que aúna la combinación perfecta entre paisajes increíbles, actividades al aire libre y turismo de aventura. Las pasarelas de Panticosa es una de las paradas obligatorias que nos regala espectaculares panorámicas de la localidad y sus montañas; así como su balneario, uno de los atractivos principales del pueblo.
Pueblos muy bonitos del Pirineo catalán: los tesoros de Lérida
Como ya hemos visto en numerosas ocasiones, siendo esta una más, el territorio aragonés cuenta con una gran lista de preciosos lugares en los que perderse y que son ideales para desconectar del estrés y la rutina. No obstante, siempre es una buena opción ampliar horizontes y salir a descubrir otros rincones más allá, como los que salpican los Pirineos catalanes.
Por ello, también hemos recopilado algunos de los pueblos más bonitos de Lérida para continuar nuestra ruta por las majestuosas cumbres pirenaicas:
- Arties, en la unión entre los ríos Valarties y Garona, es una joya escondida del Pirineo catalán. Destaca la iglesia parroquial de Santa María de Arties, o los Baños, un complejo lúdico-termal basado en las aguas sulfurosas que emergen a 39 grados.
- Bagergue es el pueblo más alto del Valle de Arán. Destaca por su arquitectura típica aranesa, con tejados de pizarra negra y ventanas y puertas de madera.
- Taüll, o Tahull, es uno de los más importantes del Valle de Boí. Alberga dos iglesias románicas declaradas Patrimonio de la Humanidad: la iglesia de Sant Climent y la de Santa María.
- Vielha, en pleno pulmón de los Pirineos. Es la capital del Valle de Arán y su casco histórico, que parece sacado de cuento, está dividido en dos por el río Nere. Además, su cercanía a la estación de Baqueira Beret lo hace un destino perfecto para los amantes del esquí.
- Prulláns, en el Parque Natural Cadí-Moixeró, cuenta con unas vistas privilegiadas sobre la Sierra del Cadí y diferentes actividades de montaña, ya que cuenta con gran cantidad de rutas de senderismo.
