El pueblo más bonito de Zaragoza a los pies del Moncayo que es famoso por su catedral
Esta localidad zaragozana cuenta con monumentos de incalculable valor artístico que, junto a su patrimonio natural, hacen de ella uno de los destinos turísticos más importantes de Aragón.
Románico, renacentista, mudéjar, barroco... Aragón goza de todos los estilos arquitectónicos. Y es que el patrimonio histórico, cultural, natural y artístico de la comunidad tiene un valor incalculable. Desde castillos y palacios enclavados en paisajes inigualables hasta monasterios, torres, iglesias y, por supuesto, espectaculares catedrales y colegiatas como la majestuosa Basílica del Pilar y la Colegiata de Calatayud. Estas construcciones son templos que reflejan el paso del tiempo y permiten conocer la historia del arte en España. Visitarlas y disfrutar de sus detalles y fachadas es un privilegio para turistas y residentes.
En Zaragoza, por ejemplo, podemos encontrar templos de muy alto rango en municipios como Caspe, Daroca, Borja, Calatayud, y Tarazona. Esta última, además, está considerada como el pueblo más bonito de la provincia zaragozana y, además de su espectacular catedral, esconde muchos más encantos por descubrir.
Qué ver en Tarazona, el pueblo más bonito de Zaragoza
A veces, llamar pueblo a una localidad puede resultar ofensivo a quienes viven en ella y están acostumbrados a llamarla ciudad. Por eso, las listas de pueblos bonitos en publicaciones turísticas tienen su riesgo. Y es que el límite entre llamar a una localidad pueblo o ciudad está algo difuso, ya que tiene que ver con lo habitual en la zona, la media de las poblaciones cercanas, la historia y la tradición.
No obstante, Tarazona, con 10.720 habitantes, está considerado como el pueblo más bonito de Zaragoza, por lo que, sea pueblo o ciudad, es una distinción digna de agradecer. Los principales atractivos de esta localidad son dos: la Catedral de Santa María de la Huerta y su ubicación, a los pies del Moncayo.
La Catedral de Santa María de la Huerta alberga espacios en los que podemos disfrutar de todos los estilos artísticos que se han dado en España desde este siglo. Se trata de un singular ejemplo de catedral gótica de estilo francés que contiene un excepcional legado mudéjar y renacentista, con ejemplos como el claustro y el cimborrio, con un programa iconográfico único en Europa.
Por su parte, en el término municipal de Tarazona se esconde uno de los más imponentes parajes naturales de Aragón: el Parque Natural del Moncayo, cuya belleza parece de otro planeta. Alberga pinares, hayedos, cascadas, cuevas y nacientes frondosas, unos ecosistemas sirven de hábitat a una nutrida fauna.
Tanto el parque como sus alrededores ofrecen una amplia red de senderos. Uno de ellos parte de Agramonte y nos lleva a la cima del Moncayo; otro, por ejemplo, de Tarazona, con destino al santuario de la Virgen del Moncayo; y otro nos descubre el hayedo de Peña Roya, la joya de la corona de las rutas de senderismo en el parque.
Continuando con los atractivos de la localidad, destacan las iglesias de San Joaquín, San Miguel Arcángel, Santa Ana, Santa Teresa o Santa María Magdalena, el claustro de San Francisco de Asís, el Palacio Episcopal, la Plaza de Toros Vieja, la Mezquita de Tórtoles y el hermoso Teatro de Bellas Artes, con menciones especiales para dos grandes figuras turiasonenses del espectáculo: Paco Martínez Soria y Raquel Meller.
Dónde comer en Tarazona
Dentro de la amplia oferta gastronómica de Tarazona podemos encontrar diversas opciones para comer en esta localidad zaragozana. Estos son algunos de los mejores restaurantes:
- El Galeón Turiaso, en la avenida de la Paz, 1
- Taberna La Zarzamora, en la plaza Goicoerrotea, 1
- Mesón Asador Queiles, en la avenida Navarra, 18
- Cafetería Las Vegas Tarazona, en la calle Teresa Cajal, 2
- Ullate Restaurante, en la calle Cañuelo, 17
- Pizzería El Vaticano, en la carretera de Tarazona, 7, 5
Cómo llegar a Tarazona, en Zaragoza
Para llegar a Tarazona desde Zaragoza hay que tomar la AP-68 y la N-122 en un trayecto de una hora en coche. Mientras que para llegar desde Huesca hay que tomar la A-23 y la AP-68 en un trayecto de una hora y 45 minutos en coche.
