El pequeño y pintoresco pueblo de Huesca con 67 habitantes sobre un acantilado
Esta localidad oscense se sitúa en un alto sobre los riscos de un impresionante desfiladero que lleva su nombre y que regala unas espectaculares vistas.
En Aragón hay infinidad de pueblos pequeños. Pero esto no es lo único destacable de estas localidades, ya que hay muchas que están rodeadas de impresionantes paisajes o albergan tesoros arquitectónicos muy interesantes. Además, son paraísos de tranquilidad y silencio, ideales para desconectar de la rutina y que puedes visitar en cualquier época del año. En las tres provincias podemos encontrar muchísimas joyas escondidas que no te puedes perder por su belleza, y a las que merece mucho la pena hacer una escapada.
Qué ver en Olvena, un curioso pueblo de Huesca
En la Comarca Somontano de Barbastro se encuentra esta localidad de tan solo 67 habitantes que sorprende por su emplazamiento: en lo alto de un espectacular acantilado rocoso al que da nombre, por lo que está rodeada de pendientes empinadas. Además de su Congosto, en Olvena encontramos muchos otros atractivos turísticos.
Un paseo por sus estrechas y sinuosas calles nos descubren las casas de mampuesto y tapial, se apiñan adaptándose al pronunciado desnivel del terreno. Merece la pena visitar la Iglesia Parroquial de la Purificación de Nuestra Señora, construido a principios del siglo XVII, en la que destacan sus bonitas bóvedas de crucería estrellada, que responden a las últimas fases del gótico tardío. En lo más alto del acantilado se encuentra la pequeña ermita románica del Santo Cristo, que data del siglo XII e hizo las funciones de templo parroquial hasta que se construyó la actual.
Asimismo, este pueblo de Huesca cuenta con dos hermosos puentes medievales: el Puente del Diablo, sobre el río Ésera y junto al puente moderno que conduce a la población, y el Puente de la Sierra, situado aguas arriba, en pleno congosto, construido a una elevada altura sobre el cauce del río, que lo convierte en un enclave realmente espectacular.
En los alrededores de Olvena destacan los yacimientos arqueológicos de La Cueva del Moro, parte del rico patrimonio arqueológico de la comarca, en los que se han encontrado restos que se remontan al Neolítico, con presencia de murciélagos de herradura y de fauna cavernícola.
El afilado Congosto de Olvena, un espectacular acantilado
El Congosto de Olvena es una profunda y abrupta grieta abierta en la roca por el río Ésera que constituye uno de los parajes más bellos del Somontano y se sitúa a unos 10 minutos de la población de Barbastro. La carretera N-123 recorre esta garganta de 300 metros de profundidad excavada por el río en las calizas de la vertiente norte de la Sierra de la Carrodilla.
Aquí, los procesos kársticos han dado lugar a cuevas como la llamada del Moro, mencionada anteriormente. En la flora de la zona destacan los sotos de ribera, los bosques de encinas y quejigos y una interesante fauna y flora rupícola con algunos endemismos.
Aguas arriba, en pleno Congosto, se halla el llamado "Puente del Infierno", cuya increíble elevación sobre el río deja sin aire. Es toda una estampa digna de ver que se puede apreciar aparcando el coche en un pequeño ensanche al final de un largo túnel que hay en la misma carretera, rebasado el desvío de Olvena en dirección norte y caminando apenas unos metros.
Cómo llegar a Olvena, en Huesca
Para llegar a Olvena desde Huesca hay que tomar la A-22 en un trayecto de algo menos de una hora en coche. Mientras que para llegar desde Zaragoza hay que tomar la A-23 en un trayecto de una hora y 45 minutos en coche, aproximadamente.
