Una ruta por la muralla china de Aragón rodeada de aguas turquesas
En un pueblo abandonado de Huesca, en el Prepirineo aragonés, se encuentra esta joya de la naturaleza con una curiosa forma que recuerda a la famosa ‘Muralla China’.
Viajar fuera de España para conocer otras culturas, paisajes y ciudades es muy tentador. Pero lo cierto es que, en lo que a impresionantes estampas naturales se refiere, no hace falta irse muy lejos para descubrir parajes que parecen sacados de una película. Y en nuestra comunidad podemos disfrutar de lugares que recuerdan a algunos ya existentes en otros países pero que, en cambio y por suerte, se encuentran aquí. Cañones, acantilados, simas... en Aragón existen muchas formaciones geológicas muy curiosas que merece mucho la pena conocer y que tienes que ver, al menos, una vez en la vida.
El geoturismo está cada vez más de moda. Es una opción fantástica para conocer la composición, estructura e historia de la Tierra y nos permite descubrir espectaculares formaciones rocosas en Aragón. Es un viaje donde la geología se convierte en el motivo de atracción principal.
Así es la 'muralla china' de Finestres, un espectáculo natural en Aragón
Se le conoce como la muralla china aragonesa por la forma de sus dos paredes, pero a este enclave ya de por sí espectacular se le suma su privilegiada ubicación: sobre el embalse turquesa de Canelles. El resultado es una maravilla natural para todo aquel que contempla esta formación rocosa. Y, por si fuera poco, las ruinas de las ermitas de San Vicente (que fue el castillo medieval del pueblo) y San Marcos que se encuentran sobre la muralla solo multiplican sus atractivos.
Este espectáculo de la naturaleza se encuentra en el término municipal de Viacamp y Litera, en la Comarca de La Ribagorza y muy cerca del pueblo abandonado de Finestras, o Finestres, en el límite con Cataluña. Se trata de una maravilla geológica de roca caliza formada por dos estratos rocosos paralelos y verticales que han sido moldeados por la acción de los elementos y rodeados de las bonitas aguas del embalse. Denominada así por su particular parecido con la famosa muralla china, su nombre original es el de Roques de la Vila.
La mejor forma de acceder a la ruta que recorre la muralla china de Aragón es desde Estopiñán del Castillo. Una vez cruzamos el puente de Penavera, seguimos el camino que nos lleva en coche hasta el pueblo abandonado, unos 15 kilómetros de distancia entre la ida y la vuelta.
Desde el mismo pueblo abandonado podemos tomar dos caminos que están perfectamente señalizados y nos conducen a las ermitas de San Marcos y San Vicente, que nos regalan unas vistas panorámicas de escándalo de estas impresionantes crestas calcáreas.
El sendero que nos lleva a la ermita románica de San Vicente nos permite contemplar las bellísimas postales del paisaje y, para llegar a la segunda, debemos volver sobre nuestros pasos hasta las primeras casas de Finestres y tomar el desvío.
Es un paseo sin apenas dificultad que puedes hacer con niños y que tiene una recompensa que merece mucho la pena: una vista completa de la muralla.
Cómo llegar a Finestres (o Finestras) y su muralla china
Para llegar a la muralla china de Finestres desde Huesca capital hay que tomar la A-22 y la N-123 en un trayecto de una hora y 50 minutos en coche. Por otro lado, para llegar desde Zaragoza hay que tomar la AP-2 y se tarda dos horas y 40 minutos en coche.
