Pueblos pequeños muy bonitos de Huesca que debes ver este otoño (y no son los de siempre)
En Aragón hay joyas escondidas por todo el territorio que no te puedes perder por su belleza, aún mayor durante los meses otoñales. Estos son cinco oscenses lugares tan pequeños como preciosos.
Lo mismo te da Huesca que Teruel o Zaragoza si quieres disfrutar del turismo rural. Aunque las dos primeras se llevan la palma en cuanto a verdaderas bellezas naturales, sobre todo, por los enclaves que esconden, en Aragón hay diversidad de pueblos con mucho encanto por descubrir. Algunos de ellos son increíblemente pequeños, algo que quizás los hace más llamativos a la hora de visitarlos, tanto para aragoneses como para foráneos que van en busca de montes, ríos, valles, monumentos, rutas senderistas... para un fin de semana o una escapada.
En otoño, además, muchos de ellos multiplican sus atractivos, por lo que es la mejor época para conocerlos. En la provincia de Huesca se esconden viejos conocidos como Aínsa, Alquézar, Hecho, Ansó... pero también muchos otros que no pueden faltar en tu itinerario para descubrir Aragón y sus preciosos rincones.
Qué ver en Borau
En el Valle Escondido en la Jacetania se ubica un precioso valle que forma parte de la reserva natural más importante del Pirineo aragonés. Entre los pueblos que destacan de la zona se encuentra la pequeña localidad de Borau, con tan solo 90 habitantes en 2022, uno de los núcleos mejor conservados de la zona. Su principal atractivo son sus calles angostas, empedradas y llenas de detalles, su iglesia del siglo XVI en lo alto de la localidad, los tejados de pizarra y losa, y las chimeneas pirenaicas.
Se sitúa a escasos kilómetros de Jaca y de las estaciones de esquí de Astún, Candanchú y Le Somport, así como ofrece una extensa red de senderos señalizados.
Qué ver en Saravillo
Este pequeño pueblecito de 88 habitantes en 2022 pertenece al término municipal de Plan y está rodeado de montañas calcáreas y espesos bosques, por lo que es ideal para descansar y relajarse. Está situada en el Valle de Chistau, en la Comarca del Sobrarbe, en pleno corazón del Pirineo. Saravillo es una puerta de entrada al macizo de Cotiella, y desde el pueblo parten numerosas excursiones a lugares como la Basa de la Mora, considerado como uno de los ibones más bellos del Pirineo.
A pocos kilómetros se encuentra el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, uno de los espacios naturales más importantes de España.
Qué ver en Fago
En la parte más occidental de Aragón, lindando con Navarra, y en las proximidades de Ansó, se encuentra este pequeño pueblo de 25 habitantes en 2022. Fago es un conjunto ideal de arquitectura y urbanismo del Pirineo por sus calles empedradas, tejados empinados, chimeneas y balconadas adaptadas a los duros meses de invierno. Se ubica en el Parque Natural de los Valles Occidentales y desprende el encanto de la piedra, la madera y la teja roja.
En su conjunto arquitectónico admirable, que se ha conservado en pocos pueblos de España, destacan el cementerio, la Iglesia de San Andrés, del siglo XVI, la ermita de San Cristóbal, el lavadero, la fuente, la antigua tejería y la mayor parte de las casas.
Qué ver en Belsué
Con tan solo 13 habitantes en 2022, este pequeño y bonito pueblo oscense está situado en una peña rodeada de montañas, en los alrededores del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara. Belsué nos introduce en el valle de Nocito. Es la combinación perfecta de arte y naturaleza, y es que en sus alrededores se encuentra el embalse de Santa María de Belsué, un agradable espacio natural para pasear a la vera del río.
Además, en la parte más alta del pueblo se sitúa su iglesia parroquial, dedicada a San Martín Turonenese. Y encontramos el área de las pozas de Belsué, entre las más queridas de Aragón, ubicadas a solo 25 minutos de Huesca capital y a poco más de una hora de Zaragoza.
Qué ver en Lárrede
Está incluido dentro de la ruta por las Iglesias del Serrablo, ya que en Lárrede se levanta el ejemplo más representativo de todo el grupo. Este pueblo oscense tenía tan solo 24 habitantes en 2022, y data del siglo X. Está situado a orillas del río Gállego, y cuenta con paisajes espectaculares en un entorno único, así como con una amplia oferta turística, gastronómica y cultural y una riqueza natural y patrimonial excelentes.
Entre los atractivos turísticos de este pueblo perteneciente al municipio de Sabiñánigo se encuentran la Iglesia de San Pedro de Lárrede; Casa Isabal, una casa infanzona del siglo XVII; y La Torraza, un bello torreón vigía que se sitúa en lo alto de un cerro próximo al pueblo.
