El pueblo de Teruel que en otoño se convierte en una postal maravillosa
Esta localidad de la Toscana española es un tesoro de la naturaleza en Aragón que se encuentra en la Comarca del Matarraña, donde podemos disfrutar de excelente gastronomía y espectaculares paisajes.
El otoño es la estación de la paleta de colores marrones, amarillos y naranjas y los tonos rojizos que sin duda nos ofrecen algunos de las postales más bonitas. En Aragón podemos disfrutar de muchos paisajes preciosos a estas alturas del año, desde bosques con senderos cubiertos de hojas caídas hasta saltos de agua en entornos naturales únicos, pasando por pueblos con mucho encanto que tienen un brillo especial en estas fechas. En las tres provincias contamos con infinidad de rincones que en los meses de septiembre, octubre y noviembre son ideales para hacer una escapada.
En la provincia de Teruel se ubica una de las zonas más bonitas de Aragón que recuerda a la Toscana, una región de Italia famosa por sus paisajes, su arte y su gastronomía, y que nada tiene que envidiarle, ya que también cuenta con gran belleza natural gracias a sus ríos, bosques, montañas y pueblos con encanto.
El bonito pueblo de Beceite, en la Toscana española
La Comarca del Matarraña se compone de muchos pueblos preciosos, entre los que destaca Beceite. Esta localidad, bañada por el río Matarraña, es un tesoro escondido con una impresionante riqueza natural, histórica y cultural por su pintoresco paisaje. Se trata de un destino único en el que descubrir preciosas postales, sobre todo, en otoño.
Es uno de los pueblos más bonitos de Teruel y se sitúa a 200 kilómetros de la capital de la provincia, muy cerca, además, de la Costa Dorada. Entre sus principales atractivos turísticos encontramos los molinos papeleros, unas construcciones que servían como fábricas de papel en Beceite y que dotaron de mucha importancia al municipio. Tanta que incluso se dice que Goya usaba papel de esta localidad para sus grabados.
El imponente puente de piedra del siglo XVI sobre el río Matarraña, con vistas preciosas de los Puertos de Beceite, sus estrechas callejuelas, empinadas y empedradas, la plaza de la Constitución, así como las casas señoriales, sus portales medievales, el Ayuntamiento y la iglesia de San Bartolomé del siglo XVIII, son otros de los puntos interesantes que conocer en el pueblo.
Qué ver y qué comer en Beceite
También son conocidas las piscinas naturales, un espacio natural totalmente acondicionado que cuenta con su propia ‘playa’: L’Assut y otras pozas, como ‘la font de Rabosa’. Pero lo más destacado de esta localidad son los ya nombrados Puertos de Beceite, una majestuosa cadena montañosa con amplia variedad de flora y fauna y el Parrizal, la Pesquera y el Pantano de Pena.
El Parrizal de Beceite es un espectáculo de rocas y pasarelas de madera a lo largo del río Matarraña que culmina en el "Estrecho", donde el éste se estrecha y forma un impresionante cañón. Mientras que la Pesquera alberga preciosos saltos de agua y piscinas cristalinas. Y el Pantano de Pena, rodeado de un entorno boscoso y montañoso en el que se puede practicar la pesca y el piragüismo.
En esta localidad se encuentra un camping familiar de montaña situado justo en el corazón de los Puertos de Beceite, que cuenta con una ubicación privilegiada: en una terraza natural donde se pueden disfrutar de las mejores vistas panorámicas del pueblo medieval. Beceite Camping es un lugar ideal para desconectar de la rutina desde el que se pueden hacer excursiones por el Parrizal y la Pesquera. Su especialidad es una fusión perfecta de productos locales con cocina siciliana.
Asimismo, el otoño es un gran momento para los amantes de la micología, y en los Puertos de Beceite se pueden encontrar gran diversidad de setas y hongos que además se pueden disfrutar en los restaurantes no solo de la localidad, sino de la comarca.
Cómo llegar a Beceite, en la Comarca del Matarraña
Para llegar a Beceite desde Teruel hay que tomar la N-420 y la N-211 en un trayecto en coche de dos horas y 20 minutos aproximadamente. Desde Zaragoza son poco más de dos horas en coche por la N-232.
