La bonita sucesión de cascadas del Pirineo Aragonés antes de llegar a la Cola de Caballo
La Cola de Caballo es una de las cascadas más bonitas del Pirineo. No obstante, durante la ruta hay un precioso conjunto de saltos de agua al que merece la pena dedicarle algo de tiempo para apreciarlo.
Aragón es un territorio repleto de paisajes espectaculares gracias a su amplia geografía, que esconde amplios valles, entornos plenamente alpinos como los ibones de las cumbres del Pirineo e, incluso, desiertos. Entre los más conocidos de la comunidad se encuentra la impresionante Cola de Caballo, de más de 50 metros de altura, que la convierten en una de las cascadas más imponentes y bonitas de las tres provincias. La ascensión a este salto de agua es una de las rutas más conocidas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, pero el recorrido ofrece más joyas de la naturaleza que merecen mucho la pena.
Esta excursión es una de las caminatas por excelencia en el Pirineo aragonés por su duración y la diversidad de paisajes que se pueden ver y, aunque su destino final, la Cola de Caballo, es una auténtica maravilla, no se puede pasar por alto una de las paradas imprescindibles. Estamos hablando de las Gradas de Soaso, uno de los bellísimos paisajes que alberga Aragón.
Gradas de Soaso, una parada obligatoria en el Pirineo
Este recorrido por todo el Valle de Ordesa, uno de los más grandes y profundos de Europa, nos adentra en pleno Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco. La ruta de la Cola de Caballo es asequible para todos los públicos y comienza en la pradera de Ordesa. En el camino se toma la dirección de Soaso, que trascurre por bosques de abetos, hayas y zona de pastos, además de otras cascadas como la de Arripas, Estrecho y La Cueva.
La caminata, una de las más habituales, esconde lugares algo más ocultos y desconocidos pero igual de hermosos. Es el caso de las Gradas de Soaso, una sucesión de cascadas a diferentes alturas, como si fueran escaleras de roca, con miradores para poder disfrutarlas como se merecen. Un par de horas después de empezar, el bosque se abre y el río comienza a hacerse visible hasta llegar a esta serie de curiosas y bonitas cascadas en forma de gradas (de ahí su nombre) que sobre todo pueden observarse cuando no baja mucha agua.
Cómo llegar a la ruta de la Cola de Caballo
Para llegar al inicio de esta excursión en el Pirineo desde Huesca hay que tomar la A-23. Nos llevará una hora y media en coche desde la capital oscense hasta la pradera de Ordesa, en Torla-Ordesa.
Y para llegar desde Zaragoza hay que tomar también la A-23, un trayecto que nos llevará dos horas y cuarto en coche.
