El emblemático caballito de Zaragoza más fotografiado por turistas (y residentes)

Este homenaje al fotógrafo minutero Ángel Cordero, que se instaló en la plaza detrás de la Lonja en 1925, es uno de los monumentos más curiosos y emblemáticos de la capital aragonesa.

El monumento del Caballito de la Lonja es uno de los más emblemáticos de Zaragoza
El monumento del Caballito de la Lonja es uno de los más emblemáticos de Zaragoza
Oliver Duch

Hay muchos monumentos en Aragón cuya visita es imprescindible tanto para los turistas como para residentes en la Comunidad. Zaragoza, una de las ciudades más bonitas de España, esconde muchos de ellos. La capital aragonesa cuenta con joyas patrimoniales que van desde el Palacio de la Aljafería hasta la Basílica del Pilar. Espectaculares espacios como  el Casco Histórico más grande de España, los parques y las riberas del Ebro. Pero también hay otros monumentos más pequeños pero igual de emblemáticos que no te puedes perder si vienes a conocerla.

El Caballito de la Lonja, el más fotografiado de Zaragoza

Se dice que Zaragoza es ciudad de leones, pero lo cierto es que uno de sus más famosos representantes es un caballito. Detrás de una de las obras civiles más espectaculares de la arquitectura renacentista española se encuentra este monumento que es foco de todas las miradas y cámaras de turistas y habitantes de la capital aragonesa. La Lonja de Zaragoza, inspirada en los palacios italianos, es el edificio civil aragonés más importante del siglo XVI, época en la que la ciudad era conocida como ‘la Florencia española’ por su riqueza patrimonial en palacios y casas señoriales gracias a una pudiente burguesía.

Por qué hay un caballito detrás de la Lonja

El Caballito de la Lonja se instaló en esta ubicación como homenaje al fotógrafo minutero Ángel Cordero que, entre 1925 y 1978, retrataba a quienes posaban, sobre todo niños, subidos al caballito de cartón piedra que él utilizaba en esa misma ubicación. Este fotógrafo, el último minutero de la capital de Aragón, dedicó más de 50 años de su vida a sacar una sonrisa a miles de niños zaragozanos.

Esta escultura compacta se creó para que niños y jóvenes se subieran y se hicieran fotos sobre él, tradición que en la actualidad se ha extendido a todas las edades y por la que ha pasado a ser uno de los rincones que más triunfa en Instagram. Obra de Francisco Rallo Lahoz, está esculpido en bronce, su cabalgadura luce más brillante que el resto del cuerpo del animal y apenas ha sufrido daños desde que se colocó en 1991.

El monumento es también un homenaje a todos los fotógrafos minuteros, esos profesionales que se instalaban con sus cámaras en espacios públicos de las ciudades y pueblos dedicándose a retratar durante décadas a la ciudadanía o aquello que les llamaba la atención y que para el resto quizás pasaba desapercibido. Se llamaban así porque, una vez tomada y revelada, entregaban la instantánea 'in situ', al minuto.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión