Hay quien acude a las farmacias y pregunta si un determinado medicamento está financiado por el Sistema Nacional de Salud. En ese caso, el ciudadano no tendrá que pagar el precio completo del fármaco, sino una parte del coste total, dependiendo del nivel de renta. Una información, además, que se revisa cada cierto tiempo por si cambian las condiciones laborales o económicas.

Para poder salir de dudas, desde las farmacias, a modo práctico, hacen un simulacro de venta con receta en su programa de gestión. Pero el ciudadano tiene otra herramienta: el Ministerio de Sanidad ofrece un buscador (Bifimed) que permite conocer la situación de financiación con fondos públicos de todos los medicamentos autorizados en España, con información actualizada.

Su funcionamiento es muy sencillo: basta con escribir el nombre, el de su principio activo o los datos que se tengan y se ofrece información con el código, presentación y situación de financiación, tanto si está financiado como excluido.

En la página del Ministerio se indica que esta es una herramienta destinada principalmente a profesionales de la salud; sin embargo, puede ser utilizada por cualquier usuario que busque información sobre este tema.

Para poder utilizar un medicamento en los centros sanitarios del Sistema Nacional de Salud es necesario que haya sido autorizado para su comercialización y que sea incluido en la prestación farmacéutica del SNS, para su financiación con cargo a fondos públicos.

Salud Informa del Gobierno de Aragón detalla la información sobre la aportación económica en la prestación farmacéutica. Hay que tener en cuenta que a desde el 1 de diciembre de 2015 los pensionistas aragoneses no tienen que realizar aportaciones a su prestación farmacéutica ambulatoria que superen los topes mensuales establecidos, siempre que utilicen el sistema de receta electrónica. Con el comienzo de cada mes, volverán a aportar hasta llegar de nuevo a su tope.

Los farmacéuticos, en el sistema de receta electrónica disponen de una hoja de precintos, con huecos para 28 dispensaciones, donde se pone el código de barras del medicamento dispensado, al igual que se procede en las recetas de las mutuas o las anteriores del SNS. El código QR, que contiene toda la información del medicamento, incluyendo lote o fecha de caducidad. Así hay comprobación doble de los medicamentos que se dispensa a los pacientes.

En los envases de los medicamentos aparecen también una serie de símbolos, códigos y números. Unas siglas (ASSS, Asistencia Sanitaria de la Seguridad Social), encima del código de barras, significan que el producto está financiado.

El 1 de julio de 2012 entraron en vigor las modificaciones relativas a las aportaciones económicas que realizan los usuarios, al retirar la medicación en las farmacias con receta del Sistema Nacional de Salud. La aportación económica se determina en función del nivel de renta y de la situación sociolaboral.

Existen medicamentos que quedan excluidos de la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud. Hay también medicamentos, de obligada prescripción médica, que no están financiados por parte de la Seguridad Social pero se necesita receta para retirarlos en la farmacia. Y otros que estarán incluidos dentro de la aportación bajo puntuales condiciones y siempre con una autorización (visado) por parte de inspección de Sanidad.

El gasto farmacéutico continúa aumentando. El Gobierno de Aragón destinó a recetas el año pasado más de 385 millones de euros (hace dos décadas la cifra rondaba los 256 millones).