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Los problemas de suministro de medicamentos en las farmacias suben un 30% en el último año en Aragón
Desde el Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza lanzan un mensaje de tranquilidad, ya que en nueve de cada diez casos se puede ofrecer una alternativa.
El desabastecimiento de determinados medicamentos sigue aumentando, tanto que los problemas de suministro en las farmacias subieron en torno a un 30% en Aragón en el último año. De hecho, los fármacos que escasean en las boticas, según la información que actualiza la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), alcanzan los 953.
Desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza, su presidenta, Raquel García Fuentes, reconoce que el problema de las incidencias en el suministro de medicamentos es “creciente”: “Los farmacéuticos no causamos también sufrimos este problema, pero sí podemos colaborar para resolverlo con medidas sencillas si se permite, por ejemplo, actuar en la dispensación para modificar la forma farmacéutica del medicamento”.
De esta manera, lanza un “mensaje de tranquilidad” a la población, al afirmar que en nueve de cada diez ocasiones se “puede solventar el problema dispensando otro medicamento ajustado a la prescripción del médico con el mismo principio activo, posología y vía de administración”. Sin embargo, añade que, aunque no es un problema sanitario, porque hay alternativas a los medicamentos desabastecidos, “sí supone una incomodidad para los pacientes en aquellos casos que no pueden sustituir la medicación y el paciente debe regresar al médico o al especialista para que le receten otro medicamento”.
Desde la Farmacia Brosed, en Zaragoza, su titular, Elena Brosed, reconoce que “hay medicamentos que son insustituibles”. Y pone el ejemplo de la insulina Fiasp, que está desabastecida: “He tenido que escribir una nota para que el paciente vuelva a su médico, con varias alternativas para que en el centro de salud valoren”.
Detrás de esta escasez hay varias causas, como la globalización acompañada de pocas plantas de producción, la crisis de materias primas o los precios de los medicamentos. En España son más bajos que en países de su entorno y esto provoca “que los laboratorios prioricen a otros países a la hora de distribuir determinados medicamentos”. La guerra en Ucrania también afecta a la disponibilidad de medicamentos.
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Una de las herramientas desarrolladas por los Colegios de Farmacéuticos de España para paliar los problemas de suministro es FarmaHelp, una plataforma que permite al farmacéutico comunitario contactar con las boticas de su entorno cuando un paciente necesita algún medicamento y por urgencia o incidencias de suministro no dispone de él en su farmacia habitual.
En los últimos doce meses, en los que se han incrementado los problemas de suministro, esta solución digital ha ayudado a garantizar la continuidad de los tratamientos a más de 5.000 pacientes, al permitirles encontrar el medicamento en una farmacia cercana a su domicilio.
“Es una herramienta que los pacientes agradecen mucho”, pone de manifiesto la presidenta del Colegio, “ya que se está evitando que el paciente deambule de farmacia en farmacia en busca de su tratamiento”. “Además -añade-, con este servicio gratuito contribuimos a garantizar la continuidad de los tratamientos de los pacientes, ayudando a evitar así el abandono de los mismos con el consiguiente riesgo para la salud”.
En los casos más extremos, existe la opción de solicitar el medicamento desabastecido como fármaco extranjero a los servicios de Farmacia de los hospitales o bien, si no hay otra alternativa, tienen la opción de la formulación magistral: “Se pide permiso a la Consejería de Sanidad para que autorice la realización del medicamento desabastecido como fórmula magistral, es decir, elaborar el medicamento en las oficinas de farmacia”.
