El alimento de la gastronomía japonesa con más fibra que el kiwi

Este condimento básico en los platos japoneses tiene más contenido en fibra que esta fruta, según la Federación Española de la Nutrición. 

Las proiedades del kiwi.
Las proiedades del kiwi.
Emmanuel Nalli, vía: canva.es

La gastronomía en Japón tiene una gran tradición fermentando habas de soja para conseguir distintos productos que conforman la base de su gastronomía. Y, hay un alimento que es típico y muy importante en su cultura gastronómica. Lo mejor es que este condimento japonés tiene más fibra que el kiwi y se demuestra en España con los informes de la Federación Española de la Nutrición (FEN). 

Hablamos del miso, una pasta fermentada elaborada a base de soja y sal marina. La fermentación es posible gracias a la acción del hongo koji. De hecho, el miso es uno de los ingredientes japoneses que más se ha popularizado por todo el mundo, como en España. Y, no es de extrañar, ya que tiene propiedades muy interesantes, además de ser delicioso.

Según la FEN, el kiwi posee 1,6 gramos de fibra por cada 100 gramos de kiwi, mientras que el miso tiene 5,4 gramos de fibra por cada 100 gramos, tal y como apunta este documento de valor nutricional de la FEN. 

Diferentes tipos de miso 

Tal y como explican y diferencian desde el restaurante japonés MissSushi existen varios tipos de miso: 

- Miso blanco. El shiro miso tiene un color blanquecino. Se fermenta, como mucho, durante dos meses y tiene un sabor dulce. Es de los más usados, ya que su sabor es más sutil. Se elabora con soja y arroz o con cebada y soja.

- Miso rojo. El aka miso fermenta al menos durante un año. Tiene un color rojizo que es más oscuro cuanto más tiempo fermenta la pasta. Su sabor es más intenso. Se elabora con soja y arroz.

- Hatcho miso. Se hace exclusivamente con soja, sin añadir cereales. Tiene un color muy oscuro, casi negro. Su sabor es intenso, sin matices dulces y su textura más densa.

Propiedades y beneficios del miso

El miso es un condimento que aporta proteínas de calidad al organismo. Algunos tipos cuentan con un 20 % de contenido proteico.

Además, es rico en minerales como el magnesio, hierro y calcio, y aminoácidos. Es también una buena fuente de ácido fólico y vitamina B12. Al ser un alimento fermentado, favorece la digestión y, por su composición nutricional, es un buen antioxidante.

Referencias bibliográficas

- González Morales, E. (2020). Alimentos fermentados por mohos.

- De la Nutrición, F. E. (2017). Informe sobre legumbres, nutrición y salud. Madrid: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

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