Las claves para seguir unas rutinas de vida saludables

El pasado 7 de abril se celebró el Día Mundial de la Salud, una cita que este año se centra en la pandemia y cuyo lema es ‘Construir un mundo más justo y saludable’, un mensaje que hace referencia a que, tal y como ha quedado reflejado estos últimos meses, algunas personas pueden tener mejor acceso a los servicios de salud que otras debido a las condiciones en las que nacen, crecen, trabajan y envejecen.

En España, uno de los pilares de este ámbito es la Atención Primaria, cuyos profesionales siguen sometidos a una elevada presión a causa de la crisis sanitaria. "El principal problema es que desde hace años se destina menos presupuesto a la Atención Primaria. En consecuencia, se ha conseguido una mayor precariedad laboral con contratos basura, por lo que muchos profesionales han tenido que emigrar a otros lugares con mejores condiciones. Por ello, y también por las jubilaciones, cada vez hay menos plantilla y agendas con menos tiempo y más pacientes. Todo esto conlleva que cada vez sea más difícil garantizar la calidad asistencial, algo que solo se logra gracias al esfuerzo sobrehumano que hacen los profesionales sanitarios", apunta Leandro Catalán, presidente del sindicato de médicos de Atención Primaria (Fasamet).

Hábitos saludables

Además de la pandemia, el Día Mundial de la Salud también trata de poner el foco en la importancia de seguir unos hábitos de vida saludables. En este sentido, Catalán destaca como claves el ejercicio físico, una dieta saludable que incluya frutas y verduras de forma diaria y evitar el sedentarismo, el consumo de alcohol y el tabaco. Atendiendo a las franjas de edad más jóvenes, en la adolescencia se recomienda a los padres preguntar por el consumo de estos dos últimos, aconsejando su abandono. "También aquí es importante la educación sanitaria sobre el uso del preservativo para la prevención del sida y otras enfermedades de transmisión sexual, así como el control de la tensión arterial, siempre siguiendo las recomendaciones de las guías actuales", sostiene el doctor.

A nivel general, también cabe subrayar los programas de prevención de cáncer, como la realización de citologías para la prevención del de cérvix, mamografías en mujeres a partir de los 50 años para la prevención del de mama y la prevención del cáncer de colon con la sangre oculta en heces a partir de los 60 años.

En lo relativo a otros aspectos de la salud sobre los que habría que poner más el foco, destacan las enfermedades cardiovasculares, "una de las principales causas de mortalidad en España", afirma Catalán, quien apuesta por "prestar gran atención a los factores de riesgo mayores y causales de estas, como la hipertensión arterial, la dislipemia y la diabetes mellitus tipo 2".

Sobre el cáncer, otra de las dolencias más mortales en el país, recuerda que, según la OMS, existen cinco factores de riesgo evitables: el tabaco –responsable de hasta un 33% de los tumores a nivel global–, las infecciones, el alcohol, el sedentarismo y las dietas inadecuadas. "Igualmente, es necesario establecer un calendario de vacunaciones del adulto, incluyendo las mejores y más eficientes vacunas disponibles, especialmente para la prevención de la enfermedad neumocócica y del virus del papiloma humano, sin que haya discriminación entre comunidades autónomas", manifiesta el médico.

Hipertensión

La hipertensión arterial es otra de las dolencias que más han de tratar en su día a día los profesionales de Atención Primaria, un ámbito en el que se realiza el cribado de este enfermedad, su diagnóstico, la intervención terapéutica y el seguimiento. "La hipertensión arterial es un factor de riesgo cardiovascular reconocido, sin embargo, a pesar de disponer de fármacos eficaces para su tratamiento, solo se controla a un porcentaje bajo de pacientes, por lo que es esencial implantar las medidas no farmacológicas o de cambios de estilo de vida en los pacientes con hipertensión, necesiten o no tratamiento farmacológico", apunta el responsable de Fasamet.

En este sentido, se encuentran la reducción del peso en las personas con obesidad, la moderación de la ingesta de alcohol, la práctica de ejercicio físico, la disminución del consumo de sal y la supresión del tabaco.

Por último, Catalán señala que es fundamental garantizar el acceso de toda la población a la Atención Primaria e implementar medidas relacionadas con el sistema sanitario. "Es necesario potenciar el acceso a los centros de salud, mejorando las carreteras en el medio rural y agilizando el sistema de cita telefónica. También establecer mecanismos que hagan disminuir las listas de espera a los especialistas hospitalarios, que se han incrementado notablemente con la pandemia. Y, lo más importante, se debe garantizar la calidad asistencial, para lo que se tiene que aumentar el presupuesto destinado a la Atención Primaria, invertir en medios humanos y materiales y evitar la fuga de profesionales", concluye.

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