El atractivo de la Semana Santa
Las ciudades y pueblos de Aragón reúnen estos días un cóctel espléndido para convocar a los visitantes. A los atractivos del patrimonio histórico-artístico, la naturaleza y la gastronomía, presentes todo el año, se une la riqueza y diversidad de las celebraciones religiosas de la Semana Santa en la calle.
Para el sector turístico de la Comunidad el periodo festivo debe suponer un necesario impulso económico, con altos niveles de ocupación, calentando motores para la temporada veraniega.
La Semana Santa, además de su significado religioso, ofrece a muchos ciudadanos la oportunidad de desconectar durante unos días de las actividades cotidianas para descansar, desplazándose con frecuencia a otras localidades. Por eso estas fiestas son para la hostelería y los alojamientos hoteleros un periodo fundamental, que abre además la temporada turística que se desarrollará durante el verano. Aragón ofrece en este sentido una gran variedad de posibilidades, desde las estaciones de esquí a las visitas culturales, pasando por el turismo rural y todo tipo de actividades en la naturaleza.
Hay que contar, por ello, con que las empresas del sector en la Comunidad reciban un impulso con una importante afluencia de visitantes. Las propias celebraciones de la Semana Santa serán uno de los principales atractivos. Con la Ruta del Tambor y del Bombo y las procesiones de Zaragoza como eventos más conocidos, lo cierto es que los actos se extienden por todo el territorio, con una gran riqueza de tradiciones que las gentes han sabido embellecer y reforzar en los últimos decenios, aunando lo religioso con lo cultural y con una masiva participación popular. Conocer y vivir desde dentro las expresiones de la Semana Santa en las ciudades y pueblos de Aragón es un plan excelente para que tanto los aragoneses como los visitantes puedan disfrutar intensamente de unos días de descanso.
