Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Al fondo del cosmos se oye... una jota

Una visita guiada por el universo que pasa por Aragón, de la mano de producciones audiovisuales donde caben divulgación, belleza y contenido.

Laura Alhambra, protagonista de la serie documental ‘Territorio gravedad’, en el Observatorio de Javalambre, Teruel.
Laura Alhambra, protagonista de la serie documental ‘Territorio gravedad’, en el Observatorio de Javalambre, Teruel.
Nacho Chueca/ Lipssync Medialab

“Nunca fui muy de galaxias / hasta que te conocí / con tus brazos espirales / y un huequito para mí". Y también allí, en un huequito del espacio-tiempo, en el capítulo 8 de una serie tan panorámica que habla de todo lo que existe, del cosmos entero, hay sitio para que suene esta jota, aragonesa y cosmológica. ¿Cómo es posible? 

Para la ciencia todo tiene su explicación, y aquí detrás están un sueño cumplido y una conexión aragonesa. La serie ‘Territorio gravedad’ nació del impulso de la Sociedad Española de Gravitación y Relatividad cuando fue su presidente el investigador zaragozano Carlos Barceló, que ha pilotado su realización codo a codo con un director con raíces aragonesas, Nacho Chueca. 

Ambos firman los guiones de este ambicioso trabajo audiovisual de 12 capítulos que ofrece una panorámica del universo con la gravedad como elemento vertebrador y se han dado el gustazo: "Hemos cumplido nuestro sueño de tener una jota en la serie". No es un capricho sino un contrapunto con todo el sentido. 

"Me gusta mucho la relación entre la tierra y el cosmos, a veces, para entender realmente lo místico que es el cosmos, necesitas darte cuenta de que tú estas aquí, enraizado en un sitio que te protege, y eso a mí Aragón me lo da"

"Las jotas tienen una resonancia, una raíz tan profunda... –suspira Carlos–. Me gusta mucho la relación entre la tierra y el cosmos, a veces, para entender realmente lo místico que es el cosmos, necesitas darte cuenta de que tú estas aquí, enraizado en un sitio que te protege, y eso a mí Aragón me lo da". Tras estudiar Físicas en la Universidad de Zaragoza, en los años noventa se trasladó a Granada para hacer el doctorado, y allí se quedó. Investigador del CSIC en el Instituto de Astrofísica de Andalucía, su especialidad es la gravitación, "en sentido amplio, pero centrándome en física de agujeros negros, en una cuestión que se llama física de analogías, que es algo así como intentar hacer maquetas de agujeros negros en el laboratorio". El cine es su segunda pasión, "segunda porque la física es mi dedicación profesional, pero siempre he tenido el gusanillo, y también me apasiona la divulgación de la ciencia".

Carlos acaba de regresar de un sabático de cuatro meses en Nueva Zelanda y, de vuelta al trabajo, hace unos días se rodaban en Granada las últimas escenas de una serie, coproducción del CSIC y Lipssync Medialab, con contribuciones entre otros de Fecyt y del grupo empresarial E2IN2, que comenzó a gestarse en 2015, en el centenario de la formulación de la teoría de la Relatividad General. 

"Yo he puesto la ciencia y Nacho ha puesto el arte. No es la intención entender todo, sino disfrutarlo, como cuando vas a una exposición de arte contemporáneo"

A medio camino entre el documental y la ficción, en ‘Territorio gravedad’ hay voces científicas –incluso premios Nobel– y personajes –como Arturo, físico relativista, o Laura, periodista–, "alternando momentos de contenido y otros más poéticos o artísticos". En este proyecto bicéfalo, "yo he puesto la ciencia y Nacho ha puesto el arte –dice Carlos–. No es la intención entender todo, sino disfrutarlo, como cuando vas a una exposición de arte contemporáneo".

Carlos Barceló y Nacho Chueca, rodando en una nave industrial en Coslada.
Carlos Barceló y Nacho Chueca, rodando en una nave industrial en Coslada.
Nacho Chueca/ Lipssync Medialab

Con un acabado cinematográfico y una banda sonora moderna y enigmática, "utilizamos el ‘leit motiv’ de la gravedad para hacer una visita al cosmos: ver cómo se estructura, por qué nacieron las estrellas y galaxias, por qué necesitas la relatividad general para entender una estrella de neutrones o un agujero negro, la nueva ventana que ha abierto la detección de las ondas gravitacionales...", explica. 

Porque todo esto y más conecta con la gravedad, aunque "cuando hablas de gravedad, la gente piensa que es algo muy concreto, piensa en el peso de las cosas y en las leyes de Newton, y nosotros queríamos mostrar la riqueza de la gravedad como una cosa gigante cuyos efectos se hacen sentir en multitud de fenómenos, como concepto y como magia, porque es como la escultora del universo, que juega un papel en las preguntas últimas que uno se hace sobre el origen del universo, que solo se puede entender con la gravedad". 

En las tres fases de rodaje se han realizado más de 60 entrevistas a personal investigador en 14 localizaciones. Entre ellas las instalaciones del interferómetro Virgo, cerca de Pisa (Italia), diseñado para detectar ondas gravitacionales, o el Observatorio Astronómico de Javalambre, en Teruel, que comparte episodio con la jota.

Un universo repleto de energía oscura.

El episodio 8 gira alrededor del Cefca, el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón y el observatorio de Javalambre. "Sabemos que en el universo, a las mayores escalas cosmológicas, la gravedad parece tener un carácter extraño: se torna repulsiva, en contra de la experiencia cotidiana de la atracción universal. Esto hace que el universo se expanda cada vez más rápido, en contra de lo que se esperaba", explica. Y justamente "el observatorio de Javalambre y su proyecto estrella, el muestreo J-PAS, se concibió para intentar descifrar de dónde viene ese comportamiento". Para que todo encaje, la ‘energía oscura’ del universo sería la causante de la repulsión. Este misterio se aborda con los investigadores del Cefca como guías.

Momento del rodaje de la serie documental ‘Territorio gravedad’, que firman Nacho Chueca y Carlos Barceló, en el entorno de la sabina milenaria de Gelsa.
Momento del rodaje de la serie documental ‘Territorio gravedad’, que firman Nacho Chueca y Carlos Barceló, en el entorno de la sabina milenaria de Gelsa.
Nacho Chueca/ Lipssync Medialab

Pero el aragonesómetro se enciende también en otros momentos de la serie, para reflejar, por ejemplo, la despoblación que marca tantos territorios de la Comunidad. Uno de los personajes de ficción que acompañan ‘Territorio gravedad’ es un tal Julio López (interpretado por Javier Lomas). "Es una persona que se sintió un tanto desencantada con la sociología de la estructura científica y prefirió aislarse en un pequeño pueblo para vivir de una forma más pausada y reflexiva. Es el personaje que utilizamos para dar los matices más filosóficos y, al final de la serie, será quien consiga unir a todos los personajes invitándolos a su pueblo".

La localización elegida para situar a este personaje fue Alforque y toda su riqueza paisajística, con los meandros del Ebro siempre en primer plano y también desde lo alto, y con una tormenta de verano que, en vez de interrumpir el rodaje se incorporó a él.

Por último, la protagonista, Laura Alhambra (interpretada por Elisa Marinas) sufre una transformación a lo largo de la serie. En el episodio final, "una Laura transformada aparece disfrutando de una vida más sencilla y comprometida", reflejada, entre otras cosas, en una secuencia completa participando en la vendimia en Tabuenca. De allí es la familia del realizador Nacho Chueca, hijo de la prestigiosa bióloga Ana Chueca; mientras la familia del astrofísico Carlos Barceló Serón es de Albalate del Arzobispo. "El que tanto Nacho como yo tengamos raíces aragonesas es lo que nos llevó a elegir estas localizaciones que tan bien conocemos. Las cosas surgen porque las conoces y las amas", comenta.

Carlos ha compuesto la letra de los galácticos brazos espirales y de otras tres jotas cosmológicas más porque "quería poner el granito de arena de mi parte aragonesa –en mi familia son forofos de la jota– y tuvimos la fortuna de encontrar un grupo que pusiera música e interpretara las letras que había compuesto". Cuando Nacho y él vinieron a Zaragoza para grabar al grupo folclórico La Fiera, en el centro cultural de La Puyade, reconoce que "fue uno de los momentos más emotivos que he vivido en la serie".

La primera temporada de ‘Territorio gravedad’ –hasta el episodio 8– se estrenó en televisión, el medio para el que fue diseñada, en febrero de 2023, coincidiendo con los cien años de la visita que Albert Einstein hizo a España, pasando por Madrid, Barcelona y Zaragoza. Tras ver la luz en La 2 de RTVE, la serie empezó su andadura en Filmin y como vídeo a demanda en Vimeo, y también ha sido presentada en teatros y centros culturales. Ya está montada la segunda y última temporada –del episodio 9 al 12– "y ahora mismo estamos ya a tope con el 13, que estaba concebido como un epílogo, pero finalmente nos hemos lanzado a hacer algo de mayor alcance, que podríamos llamar ‘Territorio gravedad, la película’. Una pieza que sirva tanto de cierre para quienes hayan visto los otros capítulos como de pieza más poética que pueda programarse independientemente". El estreno de la segunda temporada está previsto para mayo y, a lo largo del año, el remontaje en piezas de diez minutos se pondrá en manos de los docentes como ‘Bazar gravedad’.

Rodaje del documental ‘Cazando lo invisible’, de Mirella Abrisqueta, en las salinas de Bujaraloz.
Rodaje del documental ‘Cazando lo invisible’, de Mirella Abrisqueta, en las salinas de Bujaraloz.
Sintregua Comunicación

En pos de lo invisible

A finales de enero sorprendía a su directora, Mirella Abrisqueta, "la increíble acogida" que tenía el estreno de ‘Cazando lo invisible’, un documental sobre esa parte de la comprensión del universo que se nos escapa rodado en algunos de los principales centros de investigación de la materia oscura de Italia, Suiza y España: "En menos de 72 horas, las 300 entradas para verlo en Zaragoza se habían agotado, lo que prueba que la ciencia interesa". 

Realizado por la productora Sintregua Comunicación, se emitió en Aragón Televisión y una versión de 25 minutos para centros educativos llegó el curso pasado, junto a una guía didáctica, a más de 40 centros de la España vacía. Este año les gustaría encontrar apoyo para continuar esa actividad en Aragón.

"Tienes que elegir entre intentar que te entienda mucha gente o ser algo minoritario que mucha gente no entendería"

Lo más complicado del guion, que firman ella y el investigador del Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón (CSIC-Unizar) Carlos Pobes, fue "decidir el público al que nos queríamos dirigir: tienes que elegir entre intentar que te entienda mucha gente o ser algo minoritario que mucha gente no entendería", considera. 

Su empeño se centró en intentar demostrar que un tema como la materia oscura, "que puede parecer que solo va a interesar a determinadas personas muy fans de la física de astropartículas, si se presenta como un espectáculo audiovisual y de manera accesible, puede llegar a gente que, de inicio, no se hubiera planteado ver un documental científico". Su objetivo es que "quien vea el documental entienda lo que contamos y se entretenga durante los 50 minutos que dura, sabemos que vamos a exigir un pequeño esfuerzo al público, pero creo que debemos tratar a los espectadores como adultos, es parte del reto de hacer divulgación".

En el inmenso Laboratorio Nacional del Gran Sasso, L’Aquila, Italia, rodando el documental 'Cazando lo invisible', de Mirella Abrisqueta.
En el inmenso Laboratorio Nacional del Gran Sasso, L’Aquila, Italia, rodando el documental 'Cazando lo invisible', de Mirella Abrisqueta.
Sintregua Comunicación

En Italia, le asombró la escala del Laboratorio Subterráneo de Gran Sasso, "es impresionante por el tamaño de las salas, es un lugar enorme bajo tierra, con túneles gigantescos donde caben dos camiones". Cuando rodaron en el CERN, le impresionó el ambiente internacional del comedor, donde se escuchaban muchos idiomas distintos, "no había estado nunca en un lugar así", y le llamó mucho la atención un edificio con un rótulo enorme: ‘Antimateria’, "al verlo me sonó a ciencia ficción, ya me imaginaba a los científicos destruyendo el mundo...", bromea. Cree que "pensar en el Universo desde un ámbito no científico tiene eso de bonito, que te hace soñar, en mi caso gracias a todas las historias que he visto en películas y series. Solo con mirar hacia arriba, ahí está el misterio".

"Me acerco a la ciencia desde la curiosidad, me interesa como manera de aprender y explicar cosas, de ir a la fuente y, aunque en ciencia no hay absolutos, que quien sabe te explique el porqué de las cosas"

Desde su primera exitosa incursión en la divulgación, con el programa televisivo ‘En ruta con la ciencia’, Mirella Abrisqueta ha continuado contando la ciencia en el magazine ‘Agujero de gusano’ y los documentales ‘La mujer que soñaba con números’, sobre María Andresa Casamayor, y ‘El olvido del mar’, sobre Odón de Buen. Su clave es acercarse a la ciencia desde la curiosidad, "me interesa como manera de aprender y explicar cosas, de forma que, en momentos con ruido mediático y cuando todo el mundo opina de todo, podamos ir a la fuente y, aunque en ciencia no hay absolutos, que quien sabe te explique el porqué de las cosas".

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