'Restos de un naufragio', en el Teatro del Mercado de Zaragoza

Producciones Viridiana, la compañía oscense que dirige Jesús Arbués, presente desde este jueves (20.00) hasta el domingo en el Teatro del Mercado de Zaragoza la obra ‘Restos de un naufragio’, un montaje basado en la obra periodística del escritor y articulista Manuel Vicent.

El autor castellonense lleva publicando desde hace más de cuarenta años una columna dominical en el diario ‘El País’. Cada uno de esos textos encierra una pequeña historia, una reflexión que invita a la reflexión del lector, y que en muchos casos se recorta y se guarda en un carpeta que conforma un pequeño baúl de tesoros literarios.

De eso trata la nueva propuesta teatral que dirige Arbués, y que interpreta Javier García. En ‘Restos de un naufragio’, un hijo, tras la muerte de su padre, encuentra una vieja carpeta donde este recopilaba recortes de un periódico. Esas columnas, esas historias, establecen, además, una conexión entre el padre y al hijo.

En palabras de Jesús Arbués, “es un espectáculo que habla de la experiencia vital cuando el hijo recupera esos artículos que son también parte de la vida que han vivido juntos. Parte de la experiencia vital está en esos 15 artículos seleccionados que aparecen en la obra, aunque en la dramaturgia se juega a que hay más. Pero el actor elige esos textos para hablar de su relación a tres bandas: padre, Manuel Vicent y él. Para mí es uno de los espectáculos más complicados que hemos hecho porque son unos textos preciosos que tienen humor, ternura, crítica, política… Tiene muchísima ternura, nos habla de la memoria, de nuestros padres, pero también tiene humor. Desde el plano de la dramaturgia, ha sido muy difícil crear esa sujeción teatral”

“Tenemos muchas ganas de presentar este espectáculo en Zaragoza, -comenta el actor Javier García-. El público se va a emocionar, va a reír, llorar y sentir de algún modo que la historia de la que se está hablando es la suya, por ese carácter que tiene Manuel Vicent de escribir de las pequeñas cosas cotidianas y estar hablando al mismo tiempo de todo el mundo”.

El intérprete aclara que ‘Restos de un naufragio’ “no es un recital. El público que asista a las funciones va a sentir que está participando en algo, va a tener una vivencia muy intensa y divertida”.