Desde que el año pasado Coperni alcanzara fama mundial al 'vestir' a Bella Hadid con un aerosol de pintura en unas imágenes que dieron la vuelta al mundo, la marca francesa ha hecho de la tecnología su gran aliado creativo. En esta ocasión, el protagonista de su desfile en la Semana de la Moda de París ha sido un bolso de aire. Una innovador accesorio que no solo redefine la funcionalidad de un bolso, sino que también marca un hito en la intersección entre la moda y la ingeniería.

Coperni, fundada por Sébastien Meyer y Arnaud Vaillant en 2013, fusiona la estética futurista con la artesanía tradicional. En este caso, lo que se presenta como un bolso convencional, es en realidad una pieza compuesta por una estructura inflable. Además, su diseño modular permite a los usuarios personalizar su aspecto y adaptarlo a su estilo personal.

Según recoge la revista 'Vogue' en su edición británica, en el curso de su investigación, "Meyer descubrió el aerogel, un material a base de silicio utilizado por la NASA para capturar polvo de estrellas, que es 1.000 veces menos denso que el vidrio y, en términos de volumen, está compuesto en un 99% de aire". Los diseñadores han llegado a describirlo como "un bolso nube".

Coperni trabajó con el artista visual, académico e investigador griego Ioannis Michalous para el diseño, que lleva el nombre de Swipe, término de la función de desbloqueo de un iPhone. El resultado, de aspecto etéreo y con un peso de tan solo 30 gramos, necesitó de 15 prototipos para hacerse realidad.

Más allá de su innovación técnica, el bolso de aire de Coperni también abunda en el objetivo de hacer de la industria de la moda, una de las más contaminantes del planeta, algo más sostenible. Al utilizar materiales livianos y reciclables en la fabricación de su bolso de aire, la marca demuestra su compromiso con la reducción de su huella ecológica y la promoción de un enfoque más consciente hacia el diseño de moda.