arte
Leticia Martínez propone un juego de fantasías y arte textil en la galería Antonia Puyó
La artista zaragozana explora en ‘Elixile’ las fronteras entre artesanía y arte, entre la libertad de imaginar y la simetría.
Vuelve Leticia Martínez Pérez a casa con el fruto de un viaje personal y profesional que desde hace ya diez años tiene parada en Francia.
Este jueves se inaugura en la Galería Antonia Puyó (Madre Sacramento, 31) ‘Elixile’, una exposición de pinturas e instalaciones en la están sus obsesiones, pero también un salto al vacío: el que ella misma se propuso al forzarse a experimentar técnicas que no dominaba.
Formada en Bellas Artes y en Historia del Arte, con varios másteres y residencias artísticas a sus espaldas, Martínez ha venido desarrollando una carrera comprometida con el estudio del volumen, que ha expresado principalmente a través de la cerámica llevada a los terrenos de la escultura y la performance.
Conceptualmente, son los personajes tradicionales de la fiesta los que le han dado la inspiración. "Siempre me han llamado mucho la atención, aún más desde que vivo en Francia, donde estas tradiciones están prácticamente desaparecidas. El Cipotegato o los reyes del carnaval y lo que representan en cuanto a transgresión o cambios de roles", explica Martínez para quien son, además, una puerta abierta a la "fantasía", otro elemento que rige de manera importante su obra.
A la par, en esta exposición también son las propias técnicas las que influyen en el discurso. "Sentía que necesitaba salirme de lo que dominaba porque entré en una dinámica en la que sabía exactamente cómo quería las piezas, controlaba todo el proceso, alcancé una gran precisión". Tanta, que la artista sintió la pulsión de adentrarse en terrenos nuevos, donde tuviera margen de error o de sorpresa. El arte textil le dio la llave. "Casualmente, vi a unas mujeres estampando pañuelos. Me acerqué y les dije que me enseñaran".
Comenzó así el camino hacia ‘Elixile’, que reúne instalaciones y cuadros donde los lienzos son piezas de seda que Leticia ha pintado con mezclas de creadas por ella misma. "Esos pigmentos acababan teniendo su propia vida", creando unas imágenes que son libremente interpretables para el espectador.
A la vez, buscaba "musealizar, elevar a arte técnicas que no han tenido apenas consideración sobre todo por haber sido desempeñadas por mujeres en el ámbito del hogar". De hecho, la pieza más llamativa de la muestra hace guiños evidentes al universo femenino: la ropa interior, la bisutería o la costura. "Todo lo que se asocia a la señoras".
