Iris de Campos gana un premio con su primer cortometraje
La actriz aragonesa, vencedora del Concurso de Jóvenes Creadores de El Molar con su filme Aurora Bautista.
El cortometraje Aurora Bautista, dirigido y protagonizado por la actriz aragonesa Iris de Campos, ha resultado ganador del IV Concurso de Cortometrajes Jóvenes Creadores del Ayuntamiento de El Molar (Madrid) otorgado por un jurado de cineastas profesionales. La cinta, de 13 minutos de duración, cuenta también con los intérpretes aragoneses Ana Labordeta y Diego López; la música ha corrido a cargo de Jesús Aparicio y Ricardo Igea; y la producción es de Carlos Martín.
"Con el cortometraje he querido aportar algo de luz y despertar las conciencias sobre uno de los temas que aún siguen siendo tabú en España, y es el de los suicidios. Cada día se quitan la vida en nuestro país 10 personas, y una cifra tan alta nos indica que, como sociedad, algo se está haciendo mal". El argumento de la cinta gira en torno a una joven actriz, sin más formación que la de la calle, que acaba siendo un juguete roto.
La zaragozana Iris de Campos estudió en la Escuela de Nuevos Creadores de Cristina Rota. Ganadora del premio Raccord 2014, y del premio Simón Glamour 2016 del Cine Aragonés, ha participado en la serie de televisión El síndrome de Ulises y ha formado parte del reparto de los largometrajes Novatos, dirigido por Pablo Aragüés, y Clara no es nombre de mujer, de Pepe Carbajo, entre otros.
"He empezado a dirigir por mantenerme ocupada y autogestionarme entre un trabajo y otro asegura la actriz. Necesito trabajar y no estarme quieta. Son tiempos difíciles en cualquier profesión, pero también en la interpretación, que está muy machacada. Dirigiendo, busco remover conciencias, denunciar todo aquello que está mal y que no funciona en nuestra sociedad. Y, también, conmover, lograr que el público no se muestre indiferente a todo lo que está viendo en la pantalla".
Actualmente Iris de Campos prepara la preproducción de su segundo cortometraje, La sombra de Bette Davis, del que no avanza gran cosa, salvo que vuelve a contar con Jesús Aparicio y Ricardo Igea. No tiene, como en el primero, con subvenciones.
Instalada desde hace un tiempo en Madrid, confiesa que de cuando en cuando es víctima de la melancolía: "Me da nostalgia Zaragoza, la verdad. Tuve que instalarme en Madrid para progresar, pero me encantaría ser actriz en mi ciudad".
